Por Alejandra Dandan Los dueños de la empresa de
micros Almirante Brown optaron ayer en Diputados por dar un cierto crédito a todas las
hipótesis aunque a ninguna en particular que rodean la investigación por el
atentado de Fighiera. Pudo venir de cualquier lado, de un competidor, no se puede
descartar el tema de drogas aunque en lo particular me resulta descabellado, e incluso el
comercio vinculado a los ilegales. La opinión fue de Horacio Serrano, dueño de la
compañía e interpelado por la Comisión de Transporte de la Cámara baja. Ante la rueda
legislativa, Serrano también habló del ex chofer de la línea detenido como sospechoso:
No tiene el perfil, aunque hay que esperar la confirmación de la testigo que ayudó
a diseñar el identikit.
El escenario fue el segundo piso del Congreso. Hasta allí llegaron el dueño y gerente
general de Almirante Brown, Serrano, y Guillermo Nothen, apoderado. A sus flancos, los
diputados y en el centro la televisión. Menos incisiva que exhibicionista la rueda de
preguntas intentó rastrear orígenes y desarrollo actual de la empresa que inició sus
recorridos hacia el norte en mayo del 98.
En este escenario y luego de dos horas de rodeos, el presidente de la comisión, Lorenzo
Pepe, hizo silencio, entonó y preguntó: ¿Cuál es la hipótesis de la empresa
sobre el atentado?. A continuación, silencio y la respuesta: Me resulta
difícil contestarle fue diciendo Serrano. Pudo haber venido de cualquier
lado, dijo antes de dar validez a cada una de las hipótesis ahora investigadas por
la Justicia.
La empresa reconoció que Eduardo Antonio Escudero, el único detenido por el atentado,
fue ex chofer de la compañía y fue despedido por negligencia el 25 de abril
por un accidente. Su micro cayó en un zanjón en el cruce de la autopista Aramburu y la
avenida Circunvalación de Rosario.
Esta detención alimentó en el ámbito judicial una nueva línea de investigación que
concluiría en Escudero: el atentado como revancha por el despido. En la empresa esta
línea no tiene verosimilitud. La relación con Escudero terminó en muy buenos
términos, dijo ayer Serrano. La compañía reconoció en esos términos el pago al
ex chofer de la indemnización correspondiente. Descartaron también una versión que
adjudicaba a los dueños una investigación sobre un grupo de choferes que se dedicarían
al contrabando. Escuchamos ese tema dijo Serrano, pero nosotros no
hicimos ninguna investigación, conocemos a todos los choferes por lo que no tendríamos
motivos para haberla encarado.
A pesar de las declaraciones del dueño de Almirante Brown, fuentes de la empresa
rechazaron la posibilidad de la participación del ex chofer en el atentado. Creen, según
dijeron a este diario, que la investigación encargada por Rodenas a las Fuerzas de
Operaciones Especiales de Santa Fe sigue por los circuitos trazados hasta antes de la
detención. La que también dio a conocer su parecer fue la Federación de Transportadores
por Automotor de Pasajeros (Fatap): sin explicar en qué basan su convencimiento
descartaron como causal del lamentable episodio a la competencia entre empresas de
transporte, competencia que es connatural en una economía de mercado.
EL DETENIDO EN ROSARIO AUN NO FUE RECONOCIDO
Los amigos del Pichi, incrédulos
La
presunta participación de Eduardo Antonio Escudero ex chofer de la empresa
Almirante Brown en el atentado contra el micro de esa compañía sigue estando
rodeada de misterio. El hombre, detenido en la noche del martes, no fue sometido aún a
rueda de reconocimiento alguna. Y mientras la jueza espera tomarle indagatoria hoy, entre
sus vecinos y conocidos crece la incredulidad: No puedo creerlo, nunca me pareció
un hombre capaz de hacer una cosa así expresó Marta, en las mismas escaleras del
conglomerado que comparte junto a la familia de chofer imputado en un barrio Fonavi del
sur rosarino.
El abogado defensor, Marcelo Piercecchi, se reunió ayer en horas del mediodía con la
jueza de la causa Alejandra Rodenas, quien le comunicó que la carátula del hecho era
incendio seguido de muerte, un delito que no es excarcelable. Hoy Piercecchi
propondrá, entre otros puntos, la presentación de distintos testigos que prueben la
personalidad moral de Escudero así como la de otros que afirmarán que el imputado estaba
en su domicilio junto a su esposa la noche del atentado.
El abogado defensor desmintió que su representado haya sido identificado en rueda de
reconocimiento, en referencia a una versión que lo aseguraba. En realidad Escudero sólo
fue reconocido en un denominado mosaico de fotos por Fany López, la testigo
que viajaba en el micro incendiado, aunque este procedimiento sólo tiene valor de
indicio y no de prueba remarcó el letrado.
Tres amigos de Escudero, viejos conocidos en el gremio del transporte, se hicieron
presentes en Tribunales acompañando al abogado defensor. Marcelo Gatti, Fabián Bruzoni y
Adelmar Gauna remarcaron las cualidades personales y la hombría de bien de
Escudero. Vinimos en solidaridad con el Pichi que hoy se ve perjudicado
por esta noticia, que a nosotros no nos cierra para nada porque el del identikit no es
él indicó Gauna. Con todo respeto pienso que la causa se le fue de las
manos a la jueza que tuvo que buscar un chivo expiatorio y lo encontraron a él,
agregó.
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