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La esposa del rabino adivinador confirmó la consulta de Ortega

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Marina Tusón corroboró la primicia de Página/12 sobre la visita de "Palito" a su   marido. Duhalde dijo que Ortega no está enfermo.


Por M.G.
t.gif (862 bytes)  La esposa del rabino ocultista Daniel Biton confirmó ayer la primicia de Página/12 sobre los verdaderos motivos de la presencia de Ramón "Palito" Ortega en Jerusalén. Admitió que el candidato a vicepresidente había viajado a Israel para consultar a Biton.

Marina Tusón, que como informó este diario es argentina, lo mismo que sus padres, realizó la confirmación durante este diálogo:

--¿"Palito" Ortega estuvo con su marido en Israel? --le preguntó Radio Diez.

--Es cierto. Me enteré de que "Palito" Ortega está aquí en Jerusalén --dijo la esposa del rabino.

--¿Pero tuvo una cita con su marido?

--Sí, tuvo una cita, sí.

Y después agregó, ampliando la información:

--Yo sé que mi marido ha ayudado mucho a gente que estuvo y está en política.

Naturalmente, la señora Tusón no quiso informar por qué razón Ortega creyó necesario pedir la asistencia de su marido, que también guarda el secreto profesional.

Al terminar su entrevista con el jefe antidrogas de los Estados Unidos, Barry McCaffrey, el candidato a presidente por el justicialismo comentó la ida de su coequiper a Jerusalén de una manera que también sirvió para confirmar el dato publicado por Página/12. Duhalde no atribuyó el viaje de Ortega a ningún contacto internacional. Una versión había indicado incluso que "Palito" se vería con el dirigente del Congreso Judío Mundial Edgar Bronfman. Por supuesto, ningún contacto es descartable, pero lo cierto es que Ortega no realizó ninguna gestión que interese en este momento al futuro de la fórmula presidencial del PJ. Duhalde remarcó con sus palabras el carácter casi íntimo del hasta ayer enigmático viaje de Ortega.

--Es una cuestión personal --dijo.

Luego añadió un comentario que reforzaba el rasgo absolutamente privado de la visita a Jerusalén. Lo hizo, en rigor, negando una posibilidad:

--No, Ortega no tiene ningún problema de salud.

La aclaración se debió a que el rabino Biton ofrece distinto tipo de servicios.

Según los argentinos que confían en él, como el Presidente Carlos Menem y el poderoso empresario Sergio Grosskopf, antiguo propietario de Alto Palermo y Alto Avellaneda, puede adivinar el futuro.

Está en condiciones de aconsejar o desaconsejar el momento de cerrar un gran negocio.

Y también suele intervenir cuando hay de por medio un grado intolerable de desesperanza ante alguna enfermedad grave.

Biton es marroquí, pertenece a una rama ultraortodoxa de los religiosos y utiliza para su práctica libros de la cábala, que interpreta de manera mística y apelando a la búsqueda de un contacto sobrenatural, y no solo divino, con Dios.

Viaja dos o tres veces por año a la Argentina pero también recibe visitas especiales en Jerusalén y acostumbra atender consultas en Miami y Punta del Este.

 

PROTESTAS DE ESTATALES Y POLICIAS
Tucumán parece Corrientes

 

t.gif (862 bytes) Desde los balcones de la Casa de Gobierno de Tucumán, una vez que se disipó el humo de una docena de cubiertas que los municipales prendieron fuego en una nueva jornada de protesta en demanda del cobro de dos meses de salarios, se pudo observar las primeras carpas instaladas sobre la Plaza Independencia. La policía esta vez no estuvo presente, sus efectivos se mantenían acuartelados en el patio de la jefatura en reclamo de un aumento en sus haberes ante el inminente incremento represivo.

Tucumán se acerca peligrosamente a la situación que desde hace ciento veinte días mantiene paralizada a la provincia de Corrientes. Los trabajadores municipales que desde hace dos meses no cobran sus salarios concluyeron la tercera semana consecutiva de huelga y movilización con una gran fogata en las escalinatas de la sede gubernamental. Los más audaces arrojaban a través de las pocas ventanas abiertas bombas de estruendo hacia el interior del edificio aprovechando la escasa e indiferente presencia policial. "Compañeros, no perdamos la rebeldía", vociferaba megáfono en mano el Osvaldo Acosta, el secretario del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales.

Mientras se comenzaban a instalar las primeras de las ocho carpas "del aguante" donde acamparán los estatales hasta que se solucione su conflicto, a pocas cuadras un nuevo foco de rebeldía puso nervioso al gobernador Antonio Bussi. En la jefatura de la policía provincial se fueron sumando los efectivos decididos a "autoacuartelarse" en reclamo de mejoras en sus salarios. La misma situación se repetía en las dependencia de la fuerza en el sur de la provincia. Para abortar una mayor repercusión de la demanda policial, ayer Bussi dispuso un asueto policial que mantenga a los uniformados en sus hogares. Y proclamó en un discurso de "le voy a hacer justicia a la policía y le vamos a reconocer este reclamo", dijo Bussi. Pero no tuvo éxito. Ante la imperturbable continuidad de la medida de fuerza policial que ya no cree en promesas, el ex dictador expresó en una nueva declaración: "Si se duda de las palabras de un gobernador, se agotaron las palabras", amenazó.

 

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