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El justiciero convertido en héroe por los vecinos

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Un empresario mató de un balazo al ladrón que intentó robar en su casa de Tigre. La gente salió en su apoyo y hasta se escucharon algunos tiros, en un aparente festejo por la muerte del asaltante.


t.gif (862 bytes)  Un productor agropecuario de 47 años, para evitar que le robaran el auto, mató a tiros a un joven de 19 años que estaba armado y a quien acompañaba otro muchacho que escapó en una bicicleta. El episodio ocurrió frente a la casa del empresario Arnaldo Puleo, en Elizalde 3247, del barrio Ricardo Rojas, en la localidad de López Camelo, partido de Tigre. El comisario Hugo Lucioni, de la comisaría quinta, afirmó que se trataría de "un caso de legítima defensa". Los vecinos del lugar, un barrio de casaquintas donde vive gente de clase media alta, aseguraron a Página/12 que "por la gran cantidad de robos" que ocurren en la zona, vecina a El Talar de Pacheco, todos tienen armas en sus casas. Después del hecho, salieron a saludar al justiciero, convertido en héroe. Hubo incluso varios disparos, que algunos interpretaron como de festejo, aunque otros apuntaron que se trató de tiros de advertencia.

"Nosotros tenemos dos armas y te aseguro que las tenemos siempre listas porque es la única forma de tener un poco de seguridad", dijo Marta, que vive muy cerca del lugar donde cayó muerto Emiliano Mazuco, de 19, el joven baleado por Puleo.

Ayer, la casa de Elizalde 3247 estaba habitada, pero sus ocupantes evitaron el diálogo con la prensa. Los hechos ocurrieron en la noche del jueves, pasadas las 22, cuando Puleo estaba por entrar en su domicilio en un automóvil Volkswagen Gol de color bordó. Lo interceptaron dos jóvenes --iban los dos en una sola bicicleta-- que, según la información policial, tenían en su poder "dos revólveres de grueso calibre". Claudio, que vive enfrente de la casa de la familia Puleo, que se llama "Mi Refugio", dijo que escuchó "una discusión, muchos insultos y después cinco balazos".

Según Claudio, los dos jóvenes salieron huyendo hacia la calle Romero Gutiérrez, uno en la bicicleta y el otro a pie. "El de la bici dobló por Gutiérrez (hacia el lado de la Panamericana) y el otro, que aparentemente ya estaba herido, intentó escapar en sentido contrario". El de la bicicleta logró su propósito, mientras que Mazuco corrió media cuadra por Romero Gutiérrez y cayó, herido de bala, frente a una casaquinta llamada "Villa Peti". Ayer, el único recuerdo del suceso eran dos pares de guantes de látex, utilizados por los forenses policiales que realizaron las pericias de práctica antes de levantar el cadáver.

"Lo que yo escuché fue muy claro: alguien vació el cargador", explicó a la prensa Juan Carlos, vecino de la calle Elizalde, quien salió a la calle ni bien escuchó los tiros. "Yo hubiera hecho lo mismo, lamentablemente acá no tenemos seguridad y hay que defenderse de cualquier manera", sostuvo el vecino. Ana María y Julia, que viven justo en la esquina de Elizalde y Romero Gutiérrez, confirmaron que en el barrio "hubo un gran revuelo, tal vez más del que corresponde, porque de última el que murió también era una persona, por más ladrón que fuera".

El barrio, de unas 20 manzanas, tiene entre dos y tres casaquintas por cuadra. Por las noches la iluminación es buena, pero las calles quedan desiertas porque es muy poca la actividad nocturna. La seccional quinta de El Talar queda a más de 30 cuadras y todavía está en construcción una subcomisaría que reforzará la vigilancia en el barrio.

El aviso a la policía lo dio un vigilador de la empresa Frama, que tiene su centro de operaciones en la Cooperativa Telefónica, frente a la Panamericana. "Algunos vecinos están abonados a un sistema de alarma que tiene la firma y que sirve para dar aviso inmediato a la policía", explicó a Página/12 Fernando Bessone, jefe de turno en la central de Frama. Según Bessone "la vigilancia policial es buena, porque a pesar de la distancia hay móviles que recorren la zona en forma permanente y que pertenecen a distintas comisarías".

Los vecinos opinan lo contrario. "Acá no ves un policía ni en los días de fiesta", aseguró Juan Carlos. "Acá hay robos, como en todos lados, a pesar de que tenemos algunos vecinos muy famosos", señaló Julia. Entre los notorios figuran el intendente de Tigre, Ricardo Ubieto, y hasta el mismísimo almirante Emilio Eduardo Massera. La causa está caratulada "intento de robo y homicidio", con intervención del fiscal de San Isidro Ricardo Costa. El productor Puleo fue dejado en libertad.

 

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