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Por Esteban Pintos El artista ahora conocido como Nrü (pronúnciese you, recomienda el protagonista) y anteriormente escudado bajo los seudónimos de Pinche Juan, Anónimo y Cosme, cantante de Café Tacuba, describe con la gracia propia de su tonada mexicana lo que le gusta de Buenos Aires. Pues los parques de esta ciudad..., comenta. Su primera noche en la ciudad no fue lo que se supone de una verdadera estrella del rock latino, cabeza parlante (y pensante) de una de las bandas más importantes del momento, que recientemente acaba de editar un disco doble, dividido en dos volúmenes titulados Revés y Yosoy, respectivamente identificables como uno instrumental y uno de canciones. Solo caminó por el centro y llegó hasta la Plaza San Martín. El pequeño saltarín y uno de sus compañeros instrumentistas-compositores-cantantes (los cuatro, ellos dos, más el otro Rangel, Quique más Emmanuel del Real, lo hacen todo, y bien), Joselo Rangel, llegaron para promocionar este doble lanzamiento y hablaron con Página/12 de su propia idea de un árbol genealógico del rock mexicano, los tiras y aflojes con su compañía discográfica (cuando entregamos el disco instrumental, un ejecutivo nos dijo ¡pero esto no es Café Tacuba, cuenta Rangel) y el karma de querer ser una simple banda de rock que toca música, pero tener que cargar con obligaciones y compromisos propios de uno de los grandes nombres del rock en español de esta década. ¿El hecho de hacer un disco instrumental es una manera de salirse un poco del estereotipo que puede tenerse, a esta altura, de la marca Café Tacuba? Nrü Sí, claro. Para nosotros mismos fue como decirnos bueno, ¿por qué no nos volvemos a conocer? Es como en la pareja: empezar de nuevo, empezar otra historia. Y eso hicimos. Es un as que tenemos para jugar. Te dices ¿Y si lo perdemos todo?. Pues no pasa nada. Si nosotros entregábamos un disco y en la compañía nos decían rotundamente No, muchachos, éste no es un disco de Café Tacuba, y nos entregaban nuestra carta de retiro... ¡Perfecto! ¡Gracias! Y pasamos a otra cosa. A esta altura de nuestra vida, firmar un contrato es un peso para nosotros. Afortunadamente sí tenemos dinero para dormir tranquilos, vivimos en nuestras casas y nunca nos ha faltado comida gracias a Dios. Y así queremos seguir, no queremos más responsabilidades. Esto es un juego: te dan más crédito y tienes más responsabilidades. Y no queremos eso, al contrario, queremos tener cada vez menos. Queremos vivir. Eso es Revés: es decirle a la compañía con la que estamos De plano no puedo ser ese grupo que tú tienes en mente, que te va a repetir fórmulas y te va a repetir un éxito. Que lo que tengamos que hacer en un momento, lo vamos a hacer, pase lo que pase en el camino. Joselo Es bien raro, siempre dicen No... Sí, ya entendimos. Café Tacuba es muy creativo y están bien locos Siempre es como el asunto de que una compañía te ofrece un contrato y muchas cosas, pero siempre es la sensación de que no entienden del todo lo que haces. Algunas de las canciones del disco Yosoy remiten a cierta temática y estilo, de sonido inclusive, de grupos de rock argentino de la década del setenta como Color Humano e Invisible, por ejemplo. Seguramente, de su parte, no tienen conocimiento concreto de estas referencias, pero ¿hay algo de eso dentro del rock mexicano en relación con lo que ustedes hacen hoy? Nrü Tenemos la misma historia, igual de larga que ustedes, nada más que es mucho más anárquica. Aquí mucha gente se conserva tocando y no sé si la parte económica y social de este país haya influido para que eso suceda: hay músicos argentinos que realmente tienen una historia discográfica y todo está documentado. Bien organizado. En México, desgraciadamente, eso no sucedió. En mi país vivimos los sexenios (la duración de un período presidencial) como siglos y cada sexenio es como volver a morir, se interrumpe todo y cualquier historia de cualquier tipo de música sucede en ese período y luego termina. Al comienzo de cadasexenio hay posibilidades para que surjan grupos y que esos grupos puedan grabar, con mil circunstancias alrededor como que un funcionario del gobierno permita o no las tocadas, pero eso termina después. Y nosotros nos consideramos parte de una evolución, en el momento en que surgimos veníamos de algo y ahorita mismo hay otros grupos que continúan esa evolución. En los sesenta había grupos que estaban en una búsqueda de lo nacional y traían a su música algunos ritmos autóctonos. Después, inmediatamente antes de nosotros había un grupo que se llamaba Botellita de Jerez, que hacían una especie de reflexión acerca de la cultura popular y de cómo se relacionaba con el rock. Hasta ahí nos dejaron la información y desde ahí empezamos, retomando ritmos y la cultura popular de nuestro país. No solamente nosotros tomamos esa información y la llevamos a nuestro momento. ¿Cambiará en algo la vida cotidiana y la realidad social de México con una derrota del PRI, después de más de setenta años de gobierno? Nrü Está difícil la situación... De todas maneras, aun cambiando el partido del gobierno, el sistema está puesto y así seguirá. De hecho, quienes mandan instrucciones están fuera del país. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial seguirán dictando ¿no? Cambiará el que reciba las instrucciones. Además, sinceramente, los del PAN están muy locos, son como de ultraderecha y casi peor que los del PRI. Así que Dios nos libre de todos ellos.
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