Por Nora Veiras La cuenta regresiva de los
comicios del 24 de octubre está en marcha y las encuestas empiezan a dibujar con más
precisión el posible recuento de las urnas. El candidato presidencial de la Alianza,
Fernando de la Rúa, sigue encabezando los sondeos. Sin embargo, hay algunos cambios en
los pronósticos que indagan sobre la suerte de la fórmula peronista para el gobierno de
la provincia de Buenos Aires. Por primera vez, la intención de votos a Carlos Ruckauf en
el primer y segundo cordón del conurbano es inferior a la del candidato a presidente de
su partido, Eduardo Duhalde. La caída del vicepresidente es simétrica al crecimiento del
ex subcomisario torturador Luis Abelardo Patti.
El estudio realizado por la consultora Equis muestra que la fórmula De la Rúa-Chacho
Alvarez alcanza el 45,2 por ciento, mientras que Eduardo Duhalde-Ramón Palito
Ortega cosechan para la presidencia el 37,8 por ciento de intención de voto. En cambio,
cuando la gente debe responder a quién elegirán para gobernador y vice, el peronismo cae
a 32,2 por ciento. El intendente de Escobar parece ser el más favorecido por el descenso
de Carlos Ruckauf-Felipe Solá: alcanza en el conurbano el 16,7 por ciento. Estos números
explicarían los reiterados intentos de Duhalde por lograr que el hombre de la picana se
baje. Una tarea más que compleja teniendo en cuenta que, a pesar de haber llegado a la
política de la mano del presidente Carlos Menem, anticipó que no resignaría su
postulación aunque se lo pida su mentor.
En el conurbano bonaerense se concentran 5,5 millones de electores, es decir el 22,5 por
ciento del padrón nacional. El titular de Equis, el sociólogo Artemio López, explicó
que la región por su peso relativo define la elección provincial y marca a fuego
la performance nacional del peronismo. Desde 1973, el justicialismo obtiene en la región
el 63 por ciento de los votos totales de la provincia y el 28 por ciento del total de sus
votos nacionales. De ahí que un pobre resultado en el cinturón que rodea a la ciudad de
Buenos Aires anticipa serios problemas nacionales.
Para el sondeo realizado entre el 16 y el 22 de agosto fueron entrevistadas 961 personas
mayores de 18 años distribuidas por cuotas de género, edad y nivel socioeconómico
según los parámetros censales. A contrapelo de lo que sucede con Duhalde-Ruckauf, en el
caso de la Alianza, se estrechó la diferencia de votos entre De la Rúa y Fernández
Meijide: el candidato a presidente sólo supera en 2,7 puntos a la fórmula provincial de
la coalición, lo cual permite imaginar un escenario sin corte de boleta sustancial en la
fuerza opositora.
Distribuido por cordones socioeconómicos e ingresos, el justicialismo a nivel
presidencial se nutre del electorado de menores ingresos y del espacio electoral del
segundo cordón urbano, donde Duhalde se impone claramente sobre De la Rúa por 46,3 por
ciento a 37,6. Esa diferencia no se mantiene para el voto a gobernador: Fernández Meijide
supera a Ruckauf por una leve diferencia también en el segundo cordón urbano con el 38,2
por ciento contra el 37,5. En esa región postergada, Patti logra el 17,9 con un acentuado
crecimiento en la última quincena a expensas de los electores de Ruckauf.
La Alianza opositora se impone entre desocupados y subocupados, un universo que en el
conurbano representa 950 mil electores directamente implicados y 2,8 millones con su grupo
familiar. López señala que ese universo, volcado mayoritariamente a la oposición,
es el que consolida el actual triunfo de la Alianza en el conurbano. La
polarización repercute sobre las aspiraciones de Domingo Cavallo, quien no llega a dos
puntos de intención de voto. La encuestomanía seguirá atormentando a los
candidatos, por lo menos, hasta el mismo 24 de octubre.
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