Por Pablo Rodríguez ”No tienen que buscarme
porque me encuentran fácilmente. Soy un hombre público, estoy legalmente en el país y
no he transgredido ninguna norma”. En un reportaje exclusivo con Página/12, el
vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Argentina, Javier
Calderón, salió ayer al cruce de las acusaciones realizadas por el ministro del
Interior, Carlos Corach. Luego de una reunión con el zar antidrogas norteamericano Barry
McCaffrey, Corach había dicho anteayer en tono de denuncia que Calderón “estuvo
reunido en la localidad de Cutral-Có con determinados dirigentes gremiales” y
advirtió “a la dirigencia política y social argentina que no debe recibir este tipo
de visitas, máxime cuando Argentina tiene una historia reciente de tragedias y muertes
que todavía todos recordamos”. Preguntado sobre si el gobierno nacional realizó
gestiones para localizarlo, Corach respondió que “se hizo algo y se continuará
haciendo”. Calderón habló con este diario sobre estas declaraciones de Corach y
sobre la visita de McCaffrey a nuestro país.
–¿Cómo interpretan las FARC los dichos de Corach?
–Creo que el señor Corach está mal informado en relación con la situación
colombiana y en particular a lo que son las FARC. El dice que somos “una guerrilla
asesina, financiada por el narcotráfico”, cuando en realidad no tenemos ninguna
relación con el narcotráfico. Y esto lo ha dicho en varias oportunidades el mismo
presidente colombiano Andrés Pastrana. Tampoco somos asesinos: somos un Ejército del
Pueblo en lucha por el poder y como tal se enfrenta con otro ejército.
–Corach sugirió que usted está realizando algún tipo de agitación en las
provincias. ¿Qué respondería a esto?
–Yo soy parte de la Comisión Político-Diplomática de las FARC y nuestra misión,
aquí y en el mundo, es la de informar a los gobiernos, a los partidos y a las
organizaciones sociales sobre la lucha que adelantamos en Colombia y sobre el terrorismo
de Estado que padece el pueblo colombiano. Las FARC tienen una política clara en cuanto a
la relación con otros países y es la de no intervenir en los asuntos internos ni
desarrollar acciones de ningún tipo. Es a cada pueblo al que le corresponde resolver sus
propios problemas. Suponer que vine a realizar algún tipo de agitación es subestimar al
pueblo argentino. Y nosotros sentimos una gran admiración y respeto por este gran pueblo.
–El ministro del Interior declaró que lo están buscando. ¿Usted tuvo indicios de
esto?
–No, para nada, no tuve ningún indicio. Es más: no tiene que buscarme, me
encuentran fácilmente, soy un hombre público y estoy legalmente en el país. No he
transgredido ninguna norma como para justificar una detención.
–Luego de estas declaraciones, ¿piensa modificar su plan de actividades en nuestro
país?
–Yo debo continuar mi labor: seguir informando sobre lo que acontece en mi país y
seguir insistiendo ante el gobierno y el Congreso para lograr el
reconocimiento de fuerza beligerante que pretende las FARC. Esto sería un gran aporte a
la consolidación real de la paz en Colombia.
–¿Cuál es la evaluación que hacen las FARC de la gira de McCaffrey, quien visitó
la semana pasada Brasil, Perú, Bolivia y Argentina?
–Se trata del imperio dándoles órdenes a las colonias.
–¿Cuál imaginan que será la posición final de los países limítrofes de
Colombia, en especial Brasil y Perú, sobre una intervención de una fuerza multinacional
en el país?
–Los gobiernos latinoamericanos han demostrado que respetan la soberanía de cada
país y que confían en que cada pueblo resuelva sus propios problemas. Además, si se
llegara a formar una fuerza multinacionalde intervención en Colombia, se sentaría un
precedente gravísimo, pues mañana podría ser cualquier otro país al que con cualquier
pretexto se lo ataque. Además, para las FARC es muy claro que la intervención
norteamericana en Colombia ya se está dando y que por ahora no les hace falta la entrada
de esta fuerza multinacional.
–Sin embargo, la posición argentina parece promover una acción multinacional. ¿Es
una posición aislada de nuestro país, pertenece sólo a este gobierno o se repetirá en
la gestión siguiente, gane quien gane?
–Argentina defenderá la posición latinoamericana y finalmente lo que
prevalecerá es lo que quiera y decida el pueblo argentino. Estamos hablando de la Patria
Grande latinoamericana y las FARC no creen que la postura del gobierno de Menem sea
repetida por el gobierno que lo suceda.
–En este contexto de presión norteamericana sobre Latinoamérica por el conflicto
colombiano, ¿cómo queda parado el proceso de paz que se inició en el país y que aún
hoy está estancado?
–Las FARC continuarán haciendo todos los esfuerzos para lograr una salida política
al conflicto. Son los mercaderes de la guerra quienes sabotean el proceso de paz desde
dentro y fuera del gobierno. Seguiremos luchando para erradicar la producción de
narcóticos en Colombia, pero hay que tener en cuenta que el narcotráfico tiene el poder
suficiente para evitarlo. Por eso se oponen a un proceso de paz.
AMADEO RECUERDA EL ENCUENTRO ALFONSIN-CALDERON
Un émulo del senador Mc Carthy
Siguiendo
la línea tremendista que desplegó anteayer el ministro del Interior, Carlos Corach, el
secretario de Lucha contra la Drogadicción y el Narcotráfico, Eduardo Amadeo, ensayó un
ejercicio propio del senador norteamericano Joseph Mc Carthy para atacar a Raúl
Alfonsín. Amadeo se apoyó en informes de inteligencia elaborados por la Policía Federal
para revelar que el ex presidente se entrevistó “el año pasado” con el
representante de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Javier Calderón.
Voceros de Alfonsín confirmaron el encuentro, y señalaron que el mismo se concretó en
el marco de las negociaciones de paz que en ese momento llevaban adelante la guerrilla y
el gobierno colombiano. Y que no hacían falta informes de inteligencia porque todo fue
público ya que salió en los medios de comunicación. Parece que en esa oportunidad
Amadeo no había leído los diarios.
Amadeo recordó la reunión que Alfonsín mantuvo el año pasado con Calderón. El
“recuerdo” del polifuncionario menemista se produjo al término del encuentro
con el director de la Oficina de Política para el Control de las Drogas de los Estados
Unidos, el general (R) Barry McCaffrey. El bautizado “Zar antidrogas” llegó a
la Argentina para constatar cuál es la evaluación de los principales referentes
políticos del país sobre la situación que vive Colombia.
El secretario menemista afirmó que “desde hace tiempo anda dando vueltas por la
Argentina un representante de las FARC”, en referencia a Calderón. Agregó que esta
persona actualmente reside en la Patagonia “bajo control de los organismos de
inteligencia”. Que Calderón se habría contacto últimamente con dirigentes
sindicales y de base en la localidad neuquina de Cutral-Có”, con intenciones de
estimular “la agitación en el interior” del país, dijo con gravedad.
Las declaraciones de Amadeo “están cargadas de intencionalidad política”,
respondió Federico Polak quien, si bien no negó el encuentro, encuadró el mismo en una
circunstancia menos cargada de sospechas. “El año pasado –narró Polak–
fui contactado por un emisario del comandante Manuel Marulanda (el jefe de las FARC),
quien me solicitó una reunión con Alfonsín en el marco de las negociaciones de paz que
en ese momento se estaban llevando a cabo entre el gobierno colombiano y la
guerrilla.” Esta serie de encuentros de los que también habrían participado otros
dirigentes políticos argentinos cuyos nombres Amadeo olvidó, culminarían, según Polak,
“con una reunión en la selva colombiana en la que estarían presentes el presidente
Andrés Pastrana, el comandante ‘Tirofijo’ Marulanda, y garantes del proceso
pacificador, presumiblemente Jimmy Carter, Alfonsín y otros lideres políticos”. Y
agregó: “todo esto fue debidamente informado a la embajada de Colombia en nuestro
país, y difundido a su debido tiempo en los medios”.
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