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 A tres meses
de finalizar su mandato, el presidente Carlos Menem volvió a plantarse un escalón por
encima del candidato de su partido, Eduardo Duhalde, al sugerirle que, si se impone en las
elecciones del 24 de octubre, "deberá perfeccionar" su programa de gobierno. El
jefe de Estado tuvo una de cal y una de arena con el gobernador ya que consideró que la propuesta del bonaerense es "digna de ser considerada", aunque paso seguido lo criticó por los rumores que echó a rodar acerca de una devaluación del peso. En el duhaldismo aseguran que Menem busca "despegarse" de una eventual derrota del PJ en los próximos comicios. "Duhalde hace una serie de propuestas, un plan de gobierno que hay que concertar para evitar situaciones más difíciles que las que actualmente existen, pero yo le digo al compañero Duhalde que se quede tranquilo. El que gane el 24 de octubre va a recibir un gobierno funcionando a full, a pleno, (aunque) con los inconvenientes del caso", reconoció Menem y puso como ejemplo "la desocupación" que "es un problema que tenemos actualmente (pero) lo demás está funcionando normalmente". Julio Bárbaro, integrante del comité de campaña duhaldista, fue el primero en reaccionar. "Lo que quiere hacernos creer Menem es que la crisis la va a producir su sucesor, y en realidad la crisis que padecemos es producto del gobierno de Menem", dijo ayer mismo apenas conocidas las declaraciones del Presidente. El ex candidato a senador porteño por el justicialismo cuestionó al primer mandatario al afirmar que "el temor de Menem es, en caso de que el peronismo resultara derrotado en octubre, no quedar involucrado como culpable o responsable de esa derrota, y en realidad opina igual que (Fernando) De la Rúa, negando la gravedad de la crisis". En este punto, Bárbaro consideró que lo más destacado de la campaña electoral en materia económica fue la frase de Duhalde sobre el agotamiento del modelo. "Está claro que para salir de la recesión que vivimos necesitamos medidas de gran profundidad, que nunca van a ser continuidad del modelo actual", añadió el ex secretario de Cultura. Mientras que Menem, consultado sobre las plataformas políticas de Duhalde, De la Rúa y Domingo Cavallo, concedió que el proyecto del candidato de su partido "es digno de ser considerado, nada más. Hay que ver si es viable a partir de su gobierno. Si triunfa (Duhalde), tendrá que ponerlo en marcha, pero sería muy interesante que el radicalismo o el Frepaso o la Alianza, en definitiva, y este partido ¿cómo se llama...? Acción para la República, estén de acuerdo con este proyecto anticrisis y lo perfeccionen y procuren ponerlo en marcha", agregó el primer mandatario. Sobre la acusación que Duhalde lanzó contra la Alianza, señalando que si triunfa el 24 de octubre devaluaría el peso, Menem dijo: "Son versiones de una campaña política que a medida que pasa el tiempo se va profundizando, (es) una especie de fuego de artificio. No creo que esté en el ánimo de ninguno de los candidatos el devaluar, de lo contrario sería suicida", advirtió Menem. Estas declaraciones de Menem cierran una semana en la que el jefe de Estado buscó recuperar el protagonismo que se le escurre como arena entre los dedos. Al promediar la semana, el Presidente volvió a quejarse por la cláusula transitoria novena que establece que no habrá re-reelección, y aseguró que, si el texto constitucional se lo permitiera, participaría de la competencia. "Me presento y barro con todos los candidatos".
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