Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA CGT Y LA PLANA MAYOR DEL MENEMISMO APOYARON A DUHALDE
Por una vez, todos juntos en la foto

na05fo01.jpg (8536 bytes)

El candidato del PJ lanzó su propuesta de concertación en un acto al que asistió buena parte del Gobierno y también la UIA y la CGT oficialista. El MTA y Kirchner, ausentes con aviso. Reutemann fue más aplaudido que Duhalde.


Por Adrián H. Mouján
t.gif (862 bytes)  Una de cal y una de arena. El gobernador bonaerense Eduardo Duhalde consiguió dar cita ayer a importantes cuadros de su partido, a representantes de buena parte del empresariado y del movimiento obrero y todos los reflectores se centraron en él cuando propuso las ocho medidas de la concertación para la transición. Hasta ahí, objetivo logrado. Pero también fue cierto que faltaron a la cita el eterno (para Duhalde) ausente gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota, su hasta hace poco primera espada, el santacruceño Néstor Kirchner, y que el acto fue frío por demás. Para colmo, la presencia del gobernador santafesino Carlos Reutemann debió tener un sabor agridulce para su colega bonaerense: el aplausómetro demostró que la dirigencia peronista reunida en Parque Norte prodigó mucha más euforia para saludar a Lole que la que le destinó al propio candidato a presidente del PJ.

Duhalde llegó a Parque Norte acompañado por su esposa, Chiche, y Ramón "Palito" Ortega. Palito regresó ayer por la mañana de Israel donde, según reveló Página/12, fue a visitar al rabino cabalístico Daniel Biton en búsqueda de un respaldo espiritual.

La fórmula presidencial del PJ quería presentar en sociedad las ocho propuestas con las que Duhalde pretende sentarse en una misma mesa con Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo para implementar una serie de leyes antes de las elecciones de octubre.

El primer paso fue presentar las propuestas a representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina, la Confederación General Económica (CGE), la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME) y la Confederación General del Trabajo (CGT), a los que Duhalde había convocado. El Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) no asistió al convite.

Tras cartón, Duhalde se dirigió al salón principal, donde lo esperaban dirigentes del PJ, incluidos la mayoría de los gobernadores y una buena representación de dirigentes menemistas de primera línea. En primera fila se podía apreciar a los diputados Alberto Pierri y César Arias, y a los sindicalistas Rodolfo Daer, Luis Barrionuevo, Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, Amadeo Genta y José Rodríguez. Un poco más allá, lo saludaron la diputada Dolores "Loly" Domínguez, los senadores Eduardo Menem y Eduardo Bauzá, y el viceministro de Interior, Jorge Matzkin.

Quizás el costado más grato del encuentro estuvo por el lado de los gobernadores, ya que casi todos dijeron que sí. Allí estuvieron el pampeano Rubén Marín, el santafesino Jorge Obeid, el misionero Ramón Puerta, el riojano Angel Maza, el salteño Juan Carlos Romero, el mendocino Arturo Lafalla, el jujeño Eduardo Fellner y el sanjuanino Jorge Escobar.

El cordobés José Manuel De la Sota envió a su vice, Germán Kammerath. En cambio, el hasta la semana pasada gran ausente en la campaña del justicialismo Lole Reutemann dijo presente. Ma non troppo. El gobernador electo de Santa Fe estuvo serio durante todo el acto y al retirarse murmuró, con ese estilo parco habitual en él, que "la Concertación es una buena iniciativa de Duhalde. Por lo menos ha dado un paso adelante". Una frase que retrata fielmente la fría relación que mantiene Lole con su candidato presidencial.

La ausencia de Kirchner ratificó el mal humor reinante en el ala izquierda del duhaldismo por lo que, estiman ellos, es una menemización constante de la campaña del PJ. Ante una consulta de Página/12, en Santa Cruz anticiparon que Kirchner "probablemente no tenga la participación que venía teniendo en la campaña. No está muy feliz con el rumbo" que tomó la estrategia proselitista, aunque se cuidaron mucho en aclarar que "no va a dejar de apoyar a Duhalde". En La Plata revelaron que preveían la ausencia del santacruceño cuando comentaron lacónicamente: "Nos dijo que había recibido la invitación recién ayer y que no podía hacer todos los preparativos para el viaje. Se entiende, ¿no?".

Pero el bonaerense dejó las internas de lado e implementó su estrategia con la que busca instalar el debate sobre quién es mejor administrador como centro de la campaña. Siguiendo ese eje, reclamó la concertación, ya que "el mejor mensaje es que aún en campaña electoral somos capaces de hacer una pausa para que se pongan de acuerdo nuestros legisladores y votar las leyes para afrontar el estado de dificultades en las que nos encontramos". Duhalde reveló que obtuvo el compromiso de sectores empresarios de "anular los despidos por un año", a cambio de reducir los impuestos que afectan la productividad.

Casi sobre el final de su alocución, Duhalde enumeró las ocho medidas que forman parte de la Concertación.

* Los empresarios deberán comprometerse a no realizar despidos por el período de un año.

* El IVA será rebajado al 15 por ciento, aumentando el poder adquisitivo de la gente, con un fuerte programa contra la evasión.

* Todas las nuevas PYMES que creen trabajo no pagarán impuestos durante un año.

* Apoyo absoluto a todas las iniciativas que propicien el "compre trabajo argentino".

* Las deudas bancarias y los impuestos atrasados de las PYMES serán refinanciados con tasas del nueve por ciento como máximo.

* Se efectuará la recalificación bancaria de dichas empresas para que puedan acceder a nuevos créditos.

* El impuesto a la renta mínima presunta y los intereses serán eliminados.

* Se eliminarán también las trabas burocráticas que impiden a los empresarios producir más y mejor.

Tibios aplausos coronaron el discurso del candidato a quien las encuestas ubican a más de doce puntos por debajo del aliancista Fernando de la Rúa y que esta vez, al menos, no pudo quejarse de la falta de apoyo del menemismo y de la CGT

 

La Alianza no da quórum

El bloque de la Alianza en Diputados no dará quórum para tratar mañana, sobre tablas, el paquete de leyes de la concertación que impulsa Eduardo Duhalde. El jefe de los diputados radicales, Federico Storani, explicó que "no daremos un salto al vacío para tratar un proyecto electoral aconsejado por un publicista brasileño". El vicepresidente del bloque del Frepaso, Rafael Flores, adelantó que en la sesión presentarán un listado con todos los proyectos realizados por los legisladores de la coalición para superar la crisis económica y sostuvo que antes que votar lo que propone Duhalde esperan que se presenten a interpelación los ministros de Economía, Interior y Trabajo, como ellos solicitaron en su momento.


OTRAS VOCES

Armando Cavalieri, titular de la Federación de Comercio (Faecys):
“Ha sido muy importante el tema de la concertación, donde todos los sectores productivos plantearon que no hay que perder tiempo, no hay que esperar a diciembre, para empezar a tomar medidas”.
Germán Kammerath, vicegobernador de Córdoba:
“El proyecto de concertar un paquete de medidas importantes para mejorar la productividad, mejorar el empleo y darle visibilidad a la economía argentina es muy saludable”.
Fernando Maurette, diputado del PJ:
“Duhalde formuló esta propuesta a tiempo, porque creo que estamos viviendo momentos muy difíciles en la Argentina”.
Rodolfo Daer, secretario general de la CGT:
“La propuesta es altamente positiva ya que apunta a lograr el gran acuerdo nacional con todos los sectores sociales que reclamamos desde hace tiempo”.
Miguel Angel Toma, secretario de Seguridad Interior:
“Si Kirchner se siente más cómodo criticando al peronismo que haciendo peronismo, que se vaya al Frepaso, ahí lo van a recibir con los brazos abiertos”.
Luciano Miguens, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina:
“Respaldamos esta convocatoria y vamos a compartir la comisión técnica que propone Duhalde. Pero las medidas que se pongan en marcha no deben ir en contra de un presupuesto equitativo y real”.


Una manito del gobierno para el candidato del PJ

 

Por Diego Schurman
t.gif (862 bytes) Ramón Ortega fue a buscar los consejos de un rabino esotérico. Eduardo Duhalde prefirió una ayuda más terrenal, entre sus viejos enemigos del justicialismo. Sólo después del encuentro con el senador Eduardo Bauzá, el ministro del Interior, Carlos Corach, y el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, supo que la posibilidad de hacer un acto multisectorial en Parque Norte para recuperar el centro de escena era posible.
El acto comenzó a tomar forma la semana pasada, durante la reunión del candidato del PJ con los tres hombres del menemismo, a quien les solicitó “colaboración” en la campaña. Duhalde estaba solo, ya que su compañero de fórmula viajaba a Israel en busca de la contención espiritual del rabino Daniel Biton.
El gobernador bonaerense quería terminar con las trabas internas y dedicarse en el tramo final de la campaña a acortar la diferencia de más de diez puntos que le saca su contrincante de la Alianza, Fernando de la Rúa.
Entre sorbos de café, Duhalde y el trío menemista –que a lo largo de los últimos años alternaron el papel de interlocutor del Presidente frente al candidato– debatieron durante una hora en el Hotel Alvear.
El gobernador manifestó su temor a la posibilidad de que Menem le sabotee la campaña. No era ningún secreto. En oportunidades anteriores había dicho que el Presidente apostaba a una derrota del PJ. Por eso llegó al encuentro diciendo que no le alcanzaba con el paso al costado del menemismo. Necesitaba, además, su encolumnamiento y participación activa a favor de su candidatura.
na04fo01.jpg (10602 bytes)No fue casualidad la presencia en Parque Norte de un amplio abanico de dirigentes adscriptos al menemismo. Desde Luis Barrionuevo hasta Alberto Pierri, pasando por César Arias, Angel Maza, Germán Kammerath y Fernando Galmarini, fueron varios los hombres que pocos meses atrás se desvivían trabajando por una nueva reelección presidencial.
El propio Menem hizo todo un gesto al pedir durante la mañana de ayer, frente a intendentes de todo el país, un apoyo decidido al candidato del PJ. En Santiago del Estero, en los festejos del triunfo del justicialista Carlos Juárez, el Presidente ya había demostrado no tener inconvenientes para respaldar a Duhalde. Quizás el gobernador se lo agradezca personalmente esta mañana, cuando comparta con Menem el acto de inauguración de una zona franca en Bahía Blanca.
Para el candidato es imprescindible recuperar el centro de escena, mostrarse en su papel de “hacedor”. Lanzar la concertación obligó a una respuesta de De la Rúa. Si hubiese sido positiva, el candidato del PJ se hubiese convertido en el generador de propuestas. Una postura contraria de la Alianza, como finalmente ocurrió, vuelve la carga contra la coalición.
Ahora Duhalde podrá argumentar que los legisladores de la oposición no quieren implementar leyes para solucionar la crisis. Y lo hará con la foto que lo retrató ayer junto a sindicalistas, legisladores, gobernadores y los principales referentes del mundo empresario.
Menemistas y duhaldistas ya se habían juntado en el Hotel Alvear, convertido hace rato en centro de operaciones del justicialismo, para hablar de la campaña y cerrar trato con Duda Mendonça, el publicista brasileño que trabajó en Córdoba para José Manuel de la Sota y que se encargó de los spots publicitarios “Menem lo hizo”.
A esta altura no hay dudas que ambos debaten algunos aspectos de la campaña. Basta escucharlos. Duhalde no se cansa en recordar el derrotero justicialista en cada una de las elecciones provinciales, desde diciembre pasado hasta la fecha. Efectivamente, la abrumadora mayoría quedó en manos del PJ.
Sin querer, Kohan expresó ayer la misma línea argumental, poniendo así en tela de juicio los sondeos que ubican al candidato peronista muy pordebajo del de la Alianza. Recordó, entonces, las erratas de los bocas de urna de las últimas elecciones en Tucumán, que anocheció un domingo con el triunfo de Ricardo Bussi y amaneció el lunes con la victoria del justicialista Julio Miranda.
Julio César Aráoz, jefe de campaña del duhaldismo, mandó a reforzar la idea de lo “real” –las elecciones locales– frente a lo “eventual” –por los sondeos–. Por eso ayer la ciudad de Buenos Aires apareció atestada de afiches ironizando sobre el lema de campaña aliancista “Somos Más”. En los carteles, de fondo azul, aparecía una comparación entre las provincias gobernadas por la Alianza y el justicialismo. La diferencia era ostensible. Al pie del afiche, el remate socarrón: “Son menos”.

 

PRINCIPAL