Por Adrián H. Mouján
Una de cal y
una de arena. El gobernador bonaerense Eduardo Duhalde consiguió dar cita ayer a
importantes cuadros de su partido, a representantes de buena parte del empresariado y del
movimiento obrero y todos los reflectores se centraron en él cuando propuso las ocho
medidas de la concertación para la transición. Hasta ahí, objetivo logrado. Pero
también fue cierto que faltaron a la cita el eterno (para Duhalde) ausente gobernador de
Córdoba José Manuel De la Sota, su hasta hace poco primera espada, el santacruceño
Néstor Kirchner, y que el acto fue frío por demás. Para colmo, la presencia del
gobernador santafesino Carlos Reutemann debió tener un sabor agridulce para su colega
bonaerense: el aplausómetro demostró que la dirigencia peronista reunida en Parque Norte
prodigó mucha más euforia para saludar a Lole que la que le destinó al propio candidato
a presidente del PJ.Duhalde llegó a Parque Norte acompañado por su esposa, Chiche, y
Ramón "Palito" Ortega. Palito regresó ayer por la mañana de Israel donde,
según reveló Página/12, fue a visitar al rabino cabalístico Daniel Biton en búsqueda
de un respaldo espiritual.
La fórmula presidencial del PJ quería presentar en sociedad las ocho propuestas con
las que Duhalde pretende sentarse en una misma mesa con Fernando de la Rúa y Domingo
Cavallo para implementar una serie de leyes antes de las elecciones de octubre.
El primer paso fue presentar las propuestas a representantes de la Unión Industrial
Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina, la Confederación General Económica (CGE),
la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME) y la Confederación General del Trabajo
(CGT), a los que Duhalde había convocado. El Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA)
no asistió al convite.
Tras cartón, Duhalde se dirigió al salón principal, donde lo esperaban dirigentes
del PJ, incluidos la mayoría de los gobernadores y una buena representación de
dirigentes menemistas de primera línea. En primera fila se podía apreciar a los
diputados Alberto Pierri y César Arias, y a los sindicalistas Rodolfo Daer, Luis
Barrionuevo, Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, Amadeo Genta y José Rodríguez. Un
poco más allá, lo saludaron la diputada Dolores "Loly" Domínguez, los
senadores Eduardo Menem y Eduardo Bauzá, y el viceministro de Interior, Jorge Matzkin.
Quizás el costado más grato del encuentro estuvo por el lado de los gobernadores, ya
que casi todos dijeron que sí. Allí estuvieron el pampeano Rubén Marín, el santafesino
Jorge Obeid, el misionero Ramón Puerta, el riojano Angel Maza, el salteño Juan Carlos
Romero, el mendocino Arturo Lafalla, el jujeño Eduardo Fellner y el sanjuanino Jorge
Escobar.
El cordobés José Manuel De la Sota envió a su vice, Germán Kammerath. En cambio, el
hasta la semana pasada gran ausente en la campaña del justicialismo Lole Reutemann dijo
presente. Ma non troppo. El gobernador electo de Santa Fe estuvo serio durante todo el
acto y al retirarse murmuró, con ese estilo parco habitual en él, que "la
Concertación es una buena iniciativa de Duhalde. Por lo menos ha dado un paso
adelante". Una frase que retrata fielmente la fría relación que mantiene Lole con
su candidato presidencial.
La ausencia de Kirchner ratificó el mal humor reinante en el ala izquierda del
duhaldismo por lo que, estiman ellos, es una menemización constante de la campaña del
PJ. Ante una consulta de Página/12, en Santa Cruz anticiparon que Kirchner
"probablemente no tenga la participación que venía teniendo en la campaña. No
está muy feliz con el rumbo" que tomó la estrategia proselitista, aunque se
cuidaron mucho en aclarar que "no va a dejar de apoyar a Duhalde". En La Plata
revelaron que preveían la ausencia del santacruceño cuando comentaron lacónicamente:
"Nos dijo que había recibido la invitación recién ayer y que no podía hacer todos
los preparativos para el viaje. Se entiende, ¿no?".
Pero el bonaerense dejó las internas de lado e implementó su estrategia con la que
busca instalar el debate sobre quién es mejor administrador como centro de la campaña.
Siguiendo ese eje, reclamó la concertación, ya que "el mejor mensaje es que aún en
campaña electoral somos capaces de hacer una pausa para que se pongan de acuerdo nuestros
legisladores y votar las leyes para afrontar el estado de dificultades en las que nos
encontramos". Duhalde reveló que obtuvo el compromiso de sectores empresarios de
"anular los despidos por un año", a cambio de reducir los impuestos que afectan
la productividad.
Casi sobre el final de su alocución, Duhalde enumeró las ocho medidas que forman
parte de la Concertación.
* Los empresarios deberán comprometerse a no realizar despidos por el período de un
año.
* El IVA será rebajado al 15 por ciento, aumentando el poder adquisitivo de la gente,
con un fuerte programa contra la evasión.
* Todas las nuevas PYMES que creen trabajo no pagarán impuestos durante un año.
* Apoyo absoluto a todas las iniciativas que propicien el "compre trabajo
argentino".
* Las deudas bancarias y los impuestos atrasados de las PYMES serán refinanciados con
tasas del nueve por ciento como máximo.
* Se efectuará la recalificación bancaria de dichas empresas para que puedan acceder
a nuevos créditos.
* El impuesto a la renta mínima presunta y los intereses serán eliminados.
* Se eliminarán también las trabas burocráticas que impiden a los empresarios
producir más y mejor.
Tibios aplausos coronaron el discurso del candidato a quien las encuestas ubican a más
de doce puntos por debajo del aliancista Fernando de la Rúa y que esta vez, al menos, no
pudo quejarse de la falta de apoyo del menemismo y de la CGT
La Alianza no da quórum
El bloque de la Alianza en Diputados no dará quórum para tratar mañana,
sobre tablas, el paquete de leyes de la concertación que impulsa Eduardo Duhalde. El jefe
de los diputados radicales, Federico Storani, explicó que "no daremos un salto al
vacío para tratar un proyecto electoral aconsejado por un publicista brasileño". El
vicepresidente del bloque del Frepaso, Rafael Flores, adelantó que en la sesión
presentarán un listado con todos los proyectos realizados por los legisladores de la
coalición para superar la crisis económica y sostuvo que antes que votar lo que propone
Duhalde esperan que se presenten a interpelación los ministros de Economía, Interior y
Trabajo, como ellos solicitaron en su momento. |
OTRAS VOCES |
Armando Cavalieri,
titular de la Federación de Comercio (Faecys):
Ha sido muy importante el tema de la concertación, donde todos los sectores
productivos plantearon que no hay que perder tiempo, no hay que esperar a diciembre, para
empezar a tomar medidas.
Germán Kammerath, vicegobernador de Córdoba:
El proyecto de concertar un paquete de medidas importantes para mejorar la
productividad, mejorar el empleo y darle visibilidad a la economía argentina es muy
saludable.
Fernando Maurette, diputado del PJ:
Duhalde formuló esta propuesta a tiempo, porque creo que estamos viviendo momentos
muy difíciles en la Argentina.
Rodolfo Daer, secretario general de la CGT:
La propuesta es altamente positiva ya que apunta a lograr el gran acuerdo nacional
con todos los sectores sociales que reclamamos desde hace tiempo.
Miguel Angel Toma, secretario de Seguridad Interior:
Si Kirchner se siente más cómodo criticando al peronismo que haciendo peronismo,
que se vaya al Frepaso, ahí lo van a recibir con los brazos abiertos.
Luciano Miguens, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina:
Respaldamos esta convocatoria y vamos a compartir la comisión técnica que propone
Duhalde. Pero las medidas que se pongan en marcha no deben ir en contra de un presupuesto
equitativo y real. |
Una manito del gobierno para el candidato del PJ
Por Diego Schurman
Ramón Ortega fue a
buscar los consejos de un rabino esotérico. Eduardo Duhalde prefirió una ayuda más
terrenal, entre sus viejos enemigos del justicialismo. Sólo después del encuentro con el
senador Eduardo Bauzá, el ministro del Interior, Carlos Corach, y el secretario general
de la Presidencia, Alberto Kohan, supo que la posibilidad de hacer un acto multisectorial
en Parque Norte para recuperar el centro de escena era posible.
El acto comenzó a tomar forma la semana pasada, durante la reunión del candidato del PJ
con los tres hombres del menemismo, a quien les solicitó colaboración en la
campaña. Duhalde estaba solo, ya que su compañero de fórmula viajaba a Israel en busca
de la contención espiritual del rabino Daniel Biton.
El gobernador bonaerense quería terminar con las trabas internas y dedicarse en el tramo
final de la campaña a acortar la diferencia de más de diez puntos que le saca su
contrincante de la Alianza, Fernando de la Rúa.
Entre sorbos de café, Duhalde y el trío menemista que a lo largo de los últimos
años alternaron el papel de interlocutor del Presidente frente al candidato
debatieron durante una hora en el Hotel Alvear.
El gobernador manifestó su temor a la posibilidad de que Menem le sabotee la campaña. No
era ningún secreto. En oportunidades anteriores había dicho que el Presidente apostaba a
una derrota del PJ. Por eso llegó al encuentro diciendo que no le alcanzaba con el paso
al costado del menemismo. Necesitaba, además, su encolumnamiento y participación activa
a favor de su candidatura.
No fue casualidad la presencia en Parque Norte de un amplio abanico de
dirigentes adscriptos al menemismo. Desde Luis Barrionuevo hasta Alberto Pierri, pasando
por César Arias, Angel Maza, Germán Kammerath y Fernando Galmarini, fueron varios los
hombres que pocos meses atrás se desvivían trabajando por una nueva reelección
presidencial.
El propio Menem hizo todo un gesto al pedir durante la mañana de ayer, frente a
intendentes de todo el país, un apoyo decidido al candidato del PJ. En Santiago del
Estero, en los festejos del triunfo del justicialista Carlos Juárez, el Presidente ya
había demostrado no tener inconvenientes para respaldar a Duhalde. Quizás el gobernador
se lo agradezca personalmente esta mañana, cuando comparta con Menem el acto de
inauguración de una zona franca en Bahía Blanca.
Para el candidato es imprescindible recuperar el centro de escena, mostrarse en su papel
de hacedor. Lanzar la concertación obligó a una respuesta de De la Rúa. Si
hubiese sido positiva, el candidato del PJ se hubiese convertido en el generador de
propuestas. Una postura contraria de la Alianza, como finalmente ocurrió, vuelve la carga
contra la coalición.
Ahora Duhalde podrá argumentar que los legisladores de la oposición no quieren
implementar leyes para solucionar la crisis. Y lo hará con la foto que lo retrató ayer
junto a sindicalistas, legisladores, gobernadores y los principales referentes del mundo
empresario.
Menemistas y duhaldistas ya se habían juntado en el Hotel Alvear, convertido hace rato en
centro de operaciones del justicialismo, para hablar de la campaña y cerrar trato con
Duda Mendonça, el publicista brasileño que trabajó en Córdoba para José Manuel de la
Sota y que se encargó de los spots publicitarios Menem lo hizo.
A esta altura no hay dudas que ambos debaten algunos aspectos de la campaña. Basta
escucharlos. Duhalde no se cansa en recordar el derrotero justicialista en cada una de las
elecciones provinciales, desde diciembre pasado hasta la fecha. Efectivamente, la
abrumadora mayoría quedó en manos del PJ.
Sin querer, Kohan expresó ayer la misma línea argumental, poniendo así en tela de
juicio los sondeos que ubican al candidato peronista muy pordebajo del de la Alianza.
Recordó, entonces, las erratas de los bocas de urna de las últimas elecciones en
Tucumán, que anocheció un domingo con el triunfo de Ricardo Bussi y amaneció el lunes
con la victoria del justicialista Julio Miranda.
Julio César Aráoz, jefe de campaña del duhaldismo, mandó a reforzar la idea de lo
real las elecciones locales frente a lo eventual
por los sondeos. Por eso ayer la ciudad de Buenos Aires apareció atestada de
afiches ironizando sobre el lema de campaña aliancista Somos Más. En los
carteles, de fondo azul, aparecía una comparación entre las provincias gobernadas por la
Alianza y el justicialismo. La diferencia era ostensible. Al pie del afiche, el remate
socarrón: Son menos.
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