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 "Sumarse
a nuestra propuesta es atentar contra el orden. Es agitación. Y nosotros no queremos
desmanes ni vandalismo", se quejó Raúl Lamaquia, presidente de la Coordinadora de
Actividades Mercantiles Empresarias (CAME). Ese reclamo estuvo dirigido a la Federación
de Cámaras y Centro Comerciales de la Capital Federal, que, al igual que CAME, convocó a
una movilización de pequeños comerciantes y empresas para el mediodía del próximo
martes, con el afán de reclamar medidas para el sector."Fedecámaras tendría que haber adherido a la movilización que organizamos nosotros, no convocar otra al mismo tiempo", protestó Lamaquia ante Página/12. Horas antes, CAME había difundido un comunicado criticando con llamativa dureza la convocatoria que Fedecámaras realizó en todo el país para reclamar al gobierno apoyo a las pymes, "control de la concentración económica" y rebaja del IVA, entre otros puntos. En aquel texto, la entidad que hasta hace poco presidió Osvaldo Cornide, de estrechas relaciones con el menemismo, sostuvo que la coincidencia de protestas "pone de manifiesto el carácter dañino y agitador que motiva a esta agrupación". El texto cierra recordando que CAME está organizando esta caravana "con amplitud y orden", dos condiciones que, supuestamente, serían perturbadas por los manifestantes de Fedecámaras, y la Confederación General Económica (CGE). ¿Por qué está mal que otra entidad que representa al mismo sector se sume a la movilización que organizan ustedes?, preguntó este diario a Lamaquia. "Porque eso es agitador. Aprovecha lo que otro organizó tranquilamente para agitar. Nosotros tenemos todo previsto: el lugar al que asistirá cada grupo, la autorización de la Policía. Todo", respondió. Rubén Manusovich, titular de Fedecámaras, asegura que ellos fueron burlados. Después de acordar la organización de un acto en forma conjunta con la CAME, esta entidad los habría marginado de la convocatoria. Hacer el propio llamado tuvo, entonces, doble finalidad: recuperar el lugar en la protesta y "despegarse de la figura de Cornide, vicepresidente de la CAME, tan ligado al menemismo como a la dictadura militar".
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