Por Diego Schurman y Felipe Yapur Señor Presidente, no lo
queremos en la campaña. Que Menem planifique sólo hasta diciembre.
Con el Presidente tenemos diferencias insoslayables. Carlos Menem sólo
trabaja para el 2003. Eduardo Duhalde pronunció todas las frases en los últimos
meses. Sin embargo, ayer se volvieron repentinamente prehistóricas. Es que el candidato
del PJ y el Presidente acordaron compartir algunos tramos de la campaña proselitista, que
incluye hasta la participación en caravanas y actos protocolares. La buena disposición
quedó plasmada en las declaraciones públicas de Menem a favor de la concertación
impulsada por el gobernador.
Duhalde y Menem conversaron durante más de una hora mientras volaban a Bahía Blanca,
donde inauguraron una zona franca. El acuerdo incluye:
Compartir una
caravana en Misiones el 8 de setiembre para apuntalar al candidato a gobernador del PJ.
Las elecciones en esa provincia son el domingo 12.
Una marcha
similar pero en la provincia de Buenos Aires para respaldar la candidatura de Carlos
Ruckauf.
La posible
participación de Duhalde en el cierre de campaña del gobernador Angel Maza, que
seguramente obtendrá su reelección en La Rioja.
El encuentro incluyó, además, un repaso por las diferentes encuestas que el bonaerense
posee y que, sugestivamente, lo muestran reduciendo las diferencias con su competidor de
la Alianza, Fernando de la Rúa. Las encuestas conocidas son viejas, tienen más de
quince días. Las que manejamos nosotros, que se conocerán este fin de semana, demuestran
que ya achicamos la diferencia en cinco puntos, dijo un operador duhaldista.
De todas formas, algunos colaboradores del gobernador buscaron otorgarle a la charla un
perfil bajo: Se encontraron y acordaron algunas cosas. Pero esto no significa que
las diferencias han sido superadas. Lo concreto es que el PJ debe ganar en octubre,
dijeron.
En ese sentido se encuadraron las declaraciones de Menem cuando apoyó la concertación
lanzada por el candidato presidencial y que incluye medidas económicas resistidas, en un
principio, por el Ministerio de Economía. Según el duhaldismo, esta resistencia será
destruida por el propio Presidente. Sin embargo, fuentes de Economía, confiaron a
Página/12 que el apoyo lo daremos en tanto y en cuanto nos garanticen que la plata
que se pierde por un lado sea recuperada de alguna manera.
El acercamiento entre Menem y Duhalde comenzó a gestarse hace poco tiempo. Primero fue
una reunión en el hotel Alvear donde se acordó que el brasileño José Eduardo Duda
Mendonça se hiciera cargo de la campaña publicitaria. Mendonça fue uno de los
responsables del triunfo de José Manuel De la Sota en Córdoba y de los avisos
Menem lo hizo.
En ese mismo hotel, Duhalde y tres de los principales colaboradores del Presidente
el ministro del Interior, Carlos Corach, el secretario general de la Presidencia,
Alberto Kohan y el senador Eduardo Bauzá deliberaron el lunes de la semana pasada
la mejor manera de encarar la campaña.
Al día siguiente se dio un nuevo e importante paso con un encuentro que protagonizaron
Corach y Julio César Aráoz. El jefe de la campaña duhaldista le presentó los ocho
puntos de la concertación y obtuvo el guiño definitivo. Esto permitió una abigarrada
presencia del justicialismo en el acto de Parque Norte. Menemistas acérrimos compartieron
el palco con quienes hasta hace una semana eran enemigos irreconciliables.
Claro que el coqueteo entre menemistas y duhaldistas produjo algunas heridas. Néstor
Kirchner, quien hasta la semana pasada era uno de los puntales del equipo de campaña de
Duhalde, decidió dar un paso al costado que fue anunciado en la localidad cordobesa de
Tanti, cuando el bonaerense se aprestaba a participar del encuentro del grupo Calafate y
que lidera el gobernador patagónico. Kirchner continuará apoyando la candidatura
de Duhalde. Pero no está dispuesto a compartir nada, ni siquiera un palco, con el
menemismo, aseguró a este diario un operador del santacruceño.
ORTEGA RECONOCIO HABER IDO A CONSULTAR AL
RABINO
Lo vi una noche en Jerusalén
Por Adrián H. Mouján
Al rabino Daniel
Biton lo vi una noche en Jerusalén durante mi viaje. Con esta frase, Ramón
Palito Ortega confirmó ayer que viajó a Israel a visitar al religioso
cabalístico, en un retiro espiritual, tal como había adelantado en forma exclusiva
Página/12 el viernes de la semana pasada. El candidato a vicepresidente del PJ justificó
haber abandonado la campaña electoral durante una semana, en el peor momento del
peronismo según las encuestas, argumentando que necesitaba un poco de paz para
reconfortar mi espíritu. Necesitaba, para este trabajo, tener la serenidad y tranquilidad
de espíritu que encuentro en un lugar como Jerusalén.
Aunque desde su regreso el lunes Ortega rehuyó el contacto con la prensa ayer brindó una
explicación sobre el motivo de su viaje a Israel. El senador tucumano dijo haber visto al
rabino ocultista varias veces antes de su viaje. El rabino Daniel Biton viene mucho
a la Argentina, es muy amigo de un amigo mío. De vez en cuando suelo escucharlo, es gente
que sabe mucho, que tiene una sabiduría de lo que ha aprendido y una sabiduría por ahí
natural que no la tienen muchos, y es bueno escucharlo, resumió Ortega.
El amigo que presentó a Ortega con Biton es Sergio Grosskopf, ex dueño de los shoppings
Alto Palermo y Alto Avellaneda, y vive en la torre Le Parc al igual que Ortega. Biton es
muy conocido entre los políticos y empresarios argentinos. En 1995 atendió al presidente
Carlos Menem en dos oportunidades: la primera, después de la muerte de su hijo Carlitos,
y la restante, antes de las elecciones de ese año que le permitieron ser reelegido.
Sobre los motivos que lo llevaron a viajar a Israel, Ortega explicó que Israel ha
sido una parte importante de mi vida. Soy católico, soy un hombre que trabaja mucho y que
necesita de vez en cuando, como todo ser humano, un poco de paz. Y bueno, tenía unos
días de descanso, y me pareció que me iba a hacer bien y me fui a Jerusalén.
Siguiendo esta línea que rozó el misticismo, Ortega añadió que en Israel he
tenido momentos de recogimiento espiritual. Espiritualmente me hace muy bien viajar.
Para despejar las dudas, Ortega aseguró haber vuelto con toda la fortaleza de
espíritu que se necesita cuando uno está en una tarea tan difícil como ésta.
Ante la inevitable pregunta sobre si en torno de la fórmula del PJ hay malas ondas,
Ortega se enojó. Nuestra fórmula no tiene ninguna mala onda ni hay que recurrir a
nadie, la fórmula está muy bien, vamos a ganar las elecciones. Sobre un enojo de
Duhalde debido a su viaje, Ortega lo negó y aseguró que la relación es cada vez
más sólida desde el punto de vista afectivo, hasta diría intelectual porque las
conversaciones son cada vez más profundas, analizamos las cosas que tienen que ver con la
futura responsabilidad todo el tiempo.
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