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La oficina de prensa del Ministerio de Economía difundió ayer un documento que dice que el PBI retrocedió un 4,6 por ciento durante el segundo trimestre, en comparación con igual período del año pasado. Y que en el último trimestre del año también continuaría la caída, aunque mucho más moderada, de sólo 0,5 por ciento. Aunque parezca insólito, más tarde desde el propio ministerio intentaron relativizar esa información. El secretario de Programación Económica, Rogelio Frigerio, reconoció que en el segundo trimestre la caída del producto podría ser superior al 4 por ciento, pero rechazó la proyección para el último trimestre, al asegurar que en ese período se notará una reactivación porque el contexto internacional está mejorando. La información que difundió ayer la oficina de prensa de Economía fue atribuida por los funcionarios a datos de hace más de un mes que Roque (Fernández) llevó al gabinete nacional. Según esas cifras, el PBI cayó 4,6 por ciento en el segundo trimestre, lo cual no sorprende si se tiene en cuenta que la producción industrial muestra una retracción superior al 12 por ciento. Pero, de todos modos, indica la profundidad que alcanzó la recesión. La proyección también revela que durante el tercer trimestre habrá una baja en el PBI del 3,7 por ciento en comparación con el mismo período de 1998. En tanto que en el último trimestre la caída sería del 0,5 por ciento. Sin embargo, Rogelio Frigerio (nieto) dijo que manejaba cifras diferentes. Para todo el año, en Economía admiten que la reducción del producto será del orden del 3 por ciento. Pero afirman que las proyecciones realizadas en agosto muestran una evolución distinta de la actividad económica y que hacia final del año los indicadores empezarán a reflejar una suave reactivación. En tanto, ratificó que Hacienda girará un Presupuesto para el año próximo con una proyección de crecimiento del 3,5 por ciento para el año 2000. Lo peor de la crisis ya pasó y nosotros entendemos que las señales de reactivación recién las vamos a ver en las cifras del último trimestre, declaró Frigerio a los periodistas del Palacio de Hacienda. En cuanto a los resultados oficiales del PBI para el segundo trimestre, que recién se conocerán en setiembre, dijo que estamos esperando una caída superior al cuatro por ciento. A la hora de explicar su optimismo hacia finales del año, los fundamentos de Frigerio no fueron muy distintos de los que barajan los economistas de la Alianza y del duhaldismo. El contexto internacional está mejorando y los precios de los commodities que la Argentina exporta tienen un leve repunte, por lo menos así lo dicen las proyecciones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, sostuvo. También se está dando una leve disminución en las tasas de interés que paga el Estado nacional por su deuda en los últimos 30 días, las exportaciones en volumen continúan creciendo y la inversión extranjera durante el primer semestre del año volvió a ser record, afirmó. Por otro lado, agregó: La definición electoral terminará de eliminar la incertidumbre que, de alguna manera, está afectando el riesgo país. Sobre la actividad industrial, Frigerio dijo que en el Estimador Mensual Industrial tiene una ponderación bastante importante el sector automotor, por lo que espero que ya se empiecen a sentir con alguna fuerza los beneficios del Plan Canje. Pero repitió que esto también se verá en las estadísticas recién después de las elecciones.
REPUNTE DEL 6,5 POR CIENTO EN LAS ACCIONES Después
de dos meses con saldos negativos, las acciones y los bonos finalizaron agosto con signos
positivos. El índice de acciones líderes MerVal avanzó 6,5 por ciento el mes pasado,
mientras que los títulos públicos ascendieron 5,3 por ciento en promedio. Los rumores de
que la embotelladora Baesa está a punto de pasar a manos del grupo Bemberg (cervecería
Quilmes) en 250 millones de dólares hicieron trepar el papel un 17,5 por ciento.
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