OPINION
Carta a los no votantes |
En
la última elección presidencial dos millones y medio de personas no se presentaron a
votar, votaron en blanco o impugnaron. Boletas convertidas en papel picado, una feta de
jamón o un sobre vacío sirvieron como forma de protesta o como secretas venganzas
individuales. Esto no es suficiente; todas y cada una de estas propuestas privadas se
agotan al nacer, e impactan sólo en la conciencia solitaria del votante rebelde. Este 24
de octubre hay quienes ya decidieron votar al menos peor. No sería extraño que en la
lúgubre oscuridad de ese cuarto no puedan distinguir entre una lista de nombres y la
otra, entre un logo y otro. Porque por más que se esmeren por parecer diferentes, las
alternativas que se nos presentan son más de lo mismo. Dentro de un tiempo, cuando los
fuegos artificiales de la campaña hayan pasado, casi todo permanecerá igual; o peor. La
política no tiene nada que ver con esto. La política tiene que ver con la
transformación y no con la mera gestión de lo existente. El Código Electoral Nacional
exime de la obligación de votar a quienes se encuentran a más de 500 km. de su
domicilio. Nuestra apuesta política es precisamente esa: que el 24 de octubre nos
encuentre en el km. 501, más allá del voto, que hoy se nos presenta como una
imposición. Entendemos que la política no tiene por qué ser solemne y ajena a nuestra
vida cotidiana. Más bien se trata de poner colectivamente en movimiento nuestro
pensamiento junto con nuestras pasiones, afectos y deseos. Y es que con ese fin que
queremos invitarlos a sumarse a este proyecto. Querrán acaso acusarnos de
antidemocráticos, de boicotear el único momento de la vida cívica donde se ejercen los
derechos ciudadanos. Sin embargo, es exactamente por lo contrario que decidimos
levantarnos: para recuperar el poder de decisión que se halla en el fundamento de la idea
de democracia. Es porque el sentido profundo de la democracia se ha extraviado que
rediscutirla se ha tornado imperioso. Hacer política significa decidir colectivamente
sobre el devenir de nuestras vidas, el km. 501 puede ser un lugar para empezar a pensar
por qué y cómo hacerlo. 501 es el nombre de todos aquellos que están hartos
de estar hartos. Ellos somos nosotros.
* 501. Para participar de la lista de discusión por correo electrónico
enviá un mail en blanco a [email protected] |
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