Por Fernando Almirón Los diputados y
senadores justicialistas estamos soldados detrás de la concertación económica, aunque
entre nosotros nadie piensa que este proyecto fue imaginado para que salga, le
aseguró ayer a Página/12 un activo legislador del PJ. La iniciativa que Eduardo Duhalde
presentó el lunes pasado movilizó al oficialismo que necesitaba recuperar la iniciativa
política para dar batalla en las presidenciales de octubre descolocando a la
Alianza con un proyecto de gobierno.
Pero los publicistas brasileños subestimaron al adversario, señaló un
importante diputado peronista. Según él, las previsiones de los asesores duhaldistas
indicaban que la coalición se negarían a debatir el proyecto que impulsa Duhalde, lo que
les otorgaría rédito político al candidato sin consecuencias para el Gobierno. Pero no
fue así. Raúl Alfonsín salió al cruce, redoblando la apuesta, dicen en el
PJ, y ahora quieren dar el debate y amenazarnos con sancionar las leyes,
agregan descorazonados.
El candidato a vicepresidente por la Alianza, Carlos Chacho Alvarez, tomó la
posta del desafío oficialista. Le bastó una oración para alterar los nervios de los
estrategas duhaldistas en el Congreso: la Alianza va a hacer todo lo posible para
que ellos conviertan el proyecto (de concertación económica) en ley, dijo (ver
página 4).
No tenemos dudas de que la contraofensiva partió de (Raúl) Alfonsín, el único
radical que sabe de política, aseguraron ayer en el bloque de legisladores del PJ
donde curiosamente no festejaron el anuncio de la Alianza que ahora dice que
dará quórum para debatir en lo inmediato la concertación en el recinto, tal como el PJ
lo proponía hasta ayer.
De inmediato el justicialismo sacó arena de la manga para volcarla al reloj de los
tiempos parlamentarios. Ya no tiene apuro en sancionar la ley ómnibus que ayer por la
tarde presentaron en sociedad los presidentes de las bancadas del oficialismo en el
Congreso: Augusto Alasino, en el Senado, y Humberto Roggero, en Diputados. Argumentaron:
Queremos que se trate de una verdadera concertación de la que participen todos los
actores sociales y económicos del país. Y explicaron: esta ronda de
consultas llevará tiempo, no menos de 30 días.
Duda Mendonça nos pidió que rompamos las bolas con el tema por lo menos hasta la
primera semana de octubre, le confesó a este diario uno de los legisladores
seleccionados para ejecutar la operación diseñada por el publicista brasileño en el
Parlamento.
Creo que el tema llegará al recinto recién una semana antes de las
elecciones, especuló un senador ante la consulta de Página/12 confirmando la
dilatación del debate. El mismo legislador señaló que la iniciativa, tal como está
formulada en los proyectos, es inaceptable para varias provincias que verían
seriamente afectados sus programas de promoción industrial y que temen un recorte en los
fondos que reciben en concepto de coparticipación federal. Cuando se le preguntó
al senador por qué ningún integrante de la Cámara alta se había pronunciado entonces
en contra de la concertación, respondió: porque todos sabemos que es una buena
jugada electoral, pero nada más.
Los presidentes de los bloques justicialistas y un grupo de legisladores llevaron ayer por
la mañana el texto final del proyecto de ley hasta la Casa Rosada. En el despacho del
ministro del Interior, Carlos Corach, también se encontraban el jefe de Gabinete, Jorge
Rodríguez, y el ministro de Economía, Roque Fernández. Si no es para apoyar la
concertación económica, quiero que mantengas tu boca cerrada cuando te pregunten sobre
el tema, habría sido la indicación clara que recibió Fernández de parte de
Carlos Menem. A los oídos del Presidente ya había llegado la opinión del jefe de
Economía, que en la intimidad había calificado como un mamarracho la
propuesta duhaldista (ver aparte).
Los legisladores abandonaron la Casa de Gobierno con el respaldo del Ejecutivo para
impulsar la propuesta de concertación. Pero con lacondición de que los argumentos sobre
la necesidad de sancionar la ley ómnibus eviten manifestaciones que pongan en duda la
gestión del Gobierno, la estabilidad económica y mucho menos, por supuesto, hablar de
una situación de crisis. También escucharon por lo bajo: Cuentan con
todo nuestro apoyo, pero ya saben cómo es El Turco, apenas le den media
sanción va a salir a anunciar el veto.
ROQUE CADA VEZ MAS DISCONFORME CON EL PLAN
DUHALDE
Deseoso de proponer un veto
A medida
que el duhaldismo avanza en el diseño del plan para rebajar impuestos, Roque Fernández
se manifiesta más distante de esa idea. Su primera reacción cuando el candidato
presentó las medidas de shock para reactivar la economía fue declarar que le parecía
un programa muy interesante. El ministro no quiso confrontar con el
justicialismo en su mayor apuesta de campaña de este momento. Pero ante los pasos en
firme del equipo de economistas que acompaña al gobernador y el respaldo de los
legisladores del PJ, Roque empezó a recular en su apoyo. Ayer dijo que le recomendará a
Carlos Menem vetar las leyes que atenten contra la solvencia fiscal, porque esa es
mi responsabilidad.
Si las medidas afectasen nuestra administración, de la cual somos responsables,
alertaría al Presidente. Le diría: mire, quienes van a ganar son responsables de
la administración a partir del 10 de diciembre, pero hasta entonces los principales
responsables somos nosotros, afirmó el jefe del Palacio de Hacienda. De todos
modos, prefirió ser cauto en su advertencia, al remarcar en varias oportunidades que
no conozco el tema a fondo.
Nosotros evidentemente no formamos parte del equipo (de Duhalde). Estamos
colaborando con dar toda la información. Pero nosotros somos parte de la administración
presente, y ellos de la futura, insistió Roque en sus declaraciones a Radio Ciudad.
En todo momento, el ministro se limitó a opinar en su carácter de técnico, esquivando
el compromiso político que en el fondo no está dispuesto a dar. Creo que es
factible mejorar la administración tributaria eliminando todas las exenciones (al IVA) y,
al mismo tiempo, teniendo un sistema penal tributario más duro. Eso permitiría pensar en
una reducción de impuestos. Pero, repito, creo que habría que conocer muchos más
detalles para hacer una evaluación total, concluyó.
Por otra parte, el tributarista Leonel Massad, quien asesora al titular de la AFIP, Carlos
Silvani, se manifestó ayer contrario a la propuesta de Duhalde de rebajar de 21 a 15 por
ciento la tasa del IVA. Seis puntos del IVA equivalen a una recaudación de 6600
millones de pesos. Con la generalización del gravamen y la eliminación de exenciones al
impuesto a las Ganancias, apenas se puede compensar la mitad de lo que se perdería,
sostuvo.
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