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Las citaciones de la Justicia correntina volvían una y otra vez de las ciudades suizas y alemanas a las que eran enviadas. La respuesta era siempre la misma: dirección incorrecta. El objetivo era encontrar a un matrimonio de alemanes acusado de robar a una beba recién nacida en la ciudad de Goya, Corrientes. Se presume que, dinero y documentación falsa de por medio, logró sacarla del país. Un pedido de captura internacional, a través de Interpol, llegó casi cuatro años más tarde pero con éxito: en junio, el matrimonio fue detenido en Suiza. Mientras se espera que la Justicia de ese país conceda la extradición del matrimonio para que pueda ser juzgado en Argentina, la pareja insiste en reclamar su libertad. Ayer, un juez suizo negó el pedido de excarcelación bajo fianza. La niña ahora tiene cuatro años y vive bajo custodia de la Justicia suiza. Nació en la ciudad de Goya, en Corrientes, donde la hermana Martha Pelloni llevaba adelante una dura batalla contra el tráfico de bebés. Y donde, a pesar de todo, muy pocas veces la Justicia lograba detener a los supuestos traficantes. Hubo muchos casos pero no como éste, en el que se llegó a una investigación que felizmente puede llegar a tener éxito, comentó a Página/12 Estela Maidana de Giordano, secretaria del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Goya a cargo de Carlos Balestra que lleva adelante la causa. La nena vive un el cantón del Tichino, en el sur de Suiza, custodiada por un matrimonio sustituto. Un expediente judicial de cuatro cuerpos trata de reconstruir lo que pasó en esos cuatro años. Nació el 5 de abril de 1995, de una madre soltera que apenas superaba los 20 y que en ningún momento la reclamó. No hubo denuncia de los padres, la causa la inició de oficio la policía por supuesta entrega de la menor de manera ilegal, explicó Maidana. En su momento, hubo tres personas detenidas, una mujer y dos hombres, que quedaron en libertad hasta tanto declare el matrimonio alemán. Con sus declaraciones y la de la madre, la historia empezó a armarse. Los nombres de los alemanes aparecieron pronto: Heriber Vollmer, de 49 años, y Rita Seiffer, de 47. Aparentemente, el matrimonio nunca pisó suelo goyense: todo indica que existieron intermediarios. Y, por supuesto, habría dinero de por medio. La causa cayó sobre los Vollmer con el nombre de NN por supuesta supresión de identidad. La nueva partida de nacimiento redujo a uno los dos nombres de la beba. Y su tradicional apellido español desapareció. Su historia fue reescrita desde el comienzo: el registro civil de la localidad bonaerense de Claypole da cuenta de que nació el 23 de marzo de 1995, 13 días después de lo que apuntó su verdadera madre en el de Goya. Desde el principio, la Justicia mandó citaciones a diferentes direcciones de Alemania y Suiza. Ante la falta de respuesta, el año pasado el juzgado pidió la captura internacional del matrimonio. Fuentes del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina señalaron que recibieron un pedido de detención preventiva con miras a extradición y lo enviamos a todo el mundo. Después de unos meses, el 23 de junio, los Vollmer fueron detenidos en la localidad de Diepolsau, en el cantón de Saint Gallen, al noreste de Suiza. Inmediatamente, la nena quedó a cargo de un juzgado de menores y después pasó al cuidado de un matrimonio suizo. Luego, la Justicia correntina vía Cancillería pidió su extradición. A partir de la información enviada, el Tribunal de Suiza evaluará si concede la extradición o no, está en sus manos, explicaron fuentes de Interpol. Le mandamos la mayor cantidad de datos posibles para que el pedido no fracasara, pero sabemos que es un trámite complicado, comentó Maidana. Ayer la Justicia suiza tomó una decisión alentadora. El Tribunal Federal de ese país rechazó un pedido presentado días atrás por los Vollmer para obtener la libertad. Desde Interpol opinaron que es una señal de desconfianza del tribunal. Nada fue suficiente: ni la entrega de sus pasaportes, ni el pago de una fianza de 16.600 dólares, ni la propuesta de contraer la obligación de presentarse regularmente a las autoridadespudieron convencer al tribunal de que había alguna razón para que los Vollmer quedaran libres.
UNA JOVEN FUE ACUSADA DE DEGOLLAR A SU BEBA La beba
estaba sobre una cama, sobre un montón de leche en polvo y rodeada de flores y con una
vela entre sus piernas. Tenía cinco meses y el cuello degollado. Cuando llegó la
policía a la casa de Florencio Varela, la madre de la niña, una joven de 19 años,
estaba en otra habitación. Se entregó sin resistencia: fue detenida acusada de haber
degollado a su hija presuntamente en medio de un rito satánico.
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