Por Pablo Ferreira “Exigimos al Gobierno que
prohíba de inmediato la apertura de nuevos hipermercados y la fusión de las cadenas
Carrefour y Norte-Tía”, disparó ayer el titular de la Fedecámaras, Rubén
Manusovich. La polémica demanda, planteada en medio de discursos con duras críticas a la
política económica oficial y reclamos de medidas de emergencia, marcó el clímax de la
Jornada Nacional de Protesta. La Plaza de Mayo se convirtió, después del mediodía, en
el punto de confluencia de múltiples caravanas de autos conducidos por pequeños y
medianos empresarios del comercio, la producción, los servicios y profesionales.
La convocatoria, que tuvo alcance nacional, fue efectuada por diversas agrupaciones del
sector como la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (CAME), la
Confederación General de Comercios y Servicios, y la Confederación General Económica
(CGE). “Estamos en una depresión tremenda mucho peor a lo que se vivió en el
tequila”, destacó Raúl Lamacchia titular de la CAME. El dirigente alertó sobre el
cierre en los últimos seis meses de unos 30 mil comercios y que, de no adoptarse medidas
urgentes, otros 50 mil bajarán sus persianas a fin de año.
La esquina de Avenida de Mayo y Perú se convirtió en el centro de la movida de los
preocupados dirigentes empresarios. Desde los altavoces Manusovich denostó la política
económica que –en su opinión– sólo favoreció la concentración, la
extranjerización de la economía y la ruina de las empresas locales, en especial de las
pequeñas y medianas. Al mismo tiempo, cientos de automóviles y camionetas de los
pequeños comerciantes coparon parte del centro porteño protestando a bocinazo limpio por
la grave situación que afrontan. Las pancartas de las diversas agrupaciones se
desplegaron por toda la zona y repetían interminablemente la frase “basta de
recesión”.
Francisco Fortino, secretario general de la Federación Económica de Tucumán, explicó a
Página/12 la grave situación que viven las pymes en esa provincia, que ha derivado en
duros enfrentamientos callejeros. “Lo paradójico es que el gobierno nos ataca cuando
ellos han dejado de pagar los sueldos de su personal, que son el 60 por ciento de la
población ocupada en la provincia. Así, la gente ha tenido que dejar de pagar créditos
y se derrumbó el consumo”, se lamentó el también presidente de la Confederación
General de Comercio y Servicios de la Argentina.
En la agenda de los reclamos empresarios figuran la reducción del costo financiero, la
eliminación del Impuesto a los Ingresos Brutos –al que califican de
confiscatorio– la rebaja del IVA y el control de la concentración económica
(hipermercados y empresas de servicios públicos privatizados). La Coordinadora hace
hincapié en la refinanciación de los pasivos financieros, la reconsideración de las
deudas fiscales y previsionales y la suspensión por parte de la AFIP y la DGI de las
clausuras y los juicios, entre otras.
Muchos de los manifestantes llevaba en su auto una pancarta con la leyenda “el
comercio es trabajo, cuidémoslo”. Algunos de ellos incluso acudieron con su propio
megáfono. Por ejemplo, el que desde una pequeña camioneta propalaba: “nos están
destruyendo, que impuestos de acá, impuestos de allá...”. Los manifestantes
provenían de la cuidad de Buenos Aires, de diversas localidades bonaerenses como Morón,
La Matanza, Lincoln, Pehuajó, y de las provincias de Tucumán y Córdoba, entre otras.
Por su parte, el presidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires, Darío
Esedín, aseguró que “en poco tiempo más no va a haber comercio y por eso pedimos
que se tomen medidas con créditos para mantener las empresas”. Al mismo tiempo, se
quejó de que el Gobierno “permite el ingreso irrestricto de los supermercados que
van a terminar con los pequeños y medianos comerciantes”.
El dirigente de la carne Santiago Muzzupappa, segundo de Fedecámaras, señaló a este
diario que “los políticos y legisladores deberían tener encuenta que a quienes
representamos es a la clase media del país en vías de extinción”. No obstante lo
cual representa aún –según sus dichos–, considerando el grupo familiar, cerca
del 40 por ciento de la población del país.
| “Faltan políticas activas” “Es necesario dar apoyo inmediato a las Pymes, que son el verdadero
motor de la economía del país”, destacó ante este diario el secretario de la CGE,
Raúl Robin. El dirigente recordó, en referencia a la importancia de ese sector, que el
candidato a presidente de Acción por la República, Domingo Cavallo, planteó entre sus
propuestas “que el problema de la desocupación se solucionaría sólo con que las
Pymes tomaran uno o dos trabajadores cada una”. La referencia no le impidió criticar
duramente al político, señalando que “durante su gestión al frente de Economía
hizo todo lo posible para destruir a nuestro sector”.
Entre las principales medidas que reclama la CGE, Robin destacó las dirigidas a proteger
el mercado interno, “que constituye el 80 por ciento de la demanda”.
“Pedimos políticas activas, promover la creación de pequeñas y medianas empresas,
hacer accesible el crédito y disminuir la carga impositiva, en especial el IVA, para
fomento del consumo”. En contrapartida, destacó que el gobierno sigue subsidiando
sectores concentrados, como el automotor.
Fedecámaras vs. Cornide
“Esta es una convocatoria de los verdaderos
comerciantes, no de los que se dedican a recorrer los pasillos oficiales y después vienen
acá a arrogarse la representación de gente de la que nunca se hicieron eco”, se
desgañitó ayer Manusovich por los altavoces cuando avanzaba por Avenida de Mayo la
caravana encabezada por dirigentes de la CAME. Además, calificó de
“burócrata” a su ex titular y actual presidente de la Federación de Comercio
de Buenos Aires, Osvaldo Cornide.
El episodio mostró un nuevo capítulo del enfrentamiento entre esas dos entidades cuyas
raíces se remontan a la última dictadura militar. Fedecámaras no ha cesado de
enrostrarle a Osvaldo Cornide, titular de la Coordinadora en esa época, entre otros
hechos graves, su apoyo al “proceso” y el vaciamiento de APS, fuente de
financiamiento de la CGE. La reacción de ayer fue gatillada por un comunicado que
distribuyó CAME y la FECOBA donde señalan que Fedecámaras “no ha sido invitada ni
coparticipa del acto”, y califica al agrupamiento de tener un “carácter dañino
y agitador” por movilizarse el mismo día y hora que ellos.
Manusovich, en tanto, explicó a Página/12 que “pese a que pospusimos un lock out en
todo el país, previsto con la CGE para el pasado 17 de agosto, a fin de aunar fuerzas hoy
(por ayer), ellos se cortaron solos y hasta plantearon el absurdo de que debíamos
afiliarnos a la CAME para participar”. El actual titular de esta entidad es Raúl
Lamacchia y Fedecámaras traza una clara línea diferenciadora entre el nuevo dirigente y
Cornide. |
NACE EL MAYOR GIGANTE DE MEDIOS DE
COMUNICACION
CBS pasó a manos de Viacom
Viacom
Inc., dueña de la cadena de televisión UPN, anunció ayer la adquisición mediante una
operación de fusión de la cadena CBS, una de las tres mayores de Estados Unidos. El
casamiento dará lugar al nacimiento de la mayor empresa de medios a nivel mundial, cuyo
valor se calcula en 80 mil millones de dólares.
Entre los activos que Viacom –que ya posee 19 estaciones de televisión en Estados
Unidos– incorporará con la operación otros 15 canales de aire y las señales de
cable MTV, Nickelodeon, Country Music Television y Nashville Network, así como los
estudios cinematográficos Paramount Networks y la editorial Simon and Schuster. CBS
aportará a la fusión, además, una importante red de emisoras de radio. Viacom se
desprendió, hace pocas semanas, de parte de su participación en la cadena de videoclubes
Blockbuster, y anticipó su interés de vender el resto.
Los consejos de administración de los dos grupos aceptaron el acuerdo de fusión, que
prevé que los accionistas de CBS recibirán por cada una de sus acciones 1,085 de Viacom,
en base a una cotización bursátil de 45,06 dólares para Viacom y 48,99 dólares para
CBS.
|
