|
Si el Congreso aprueba la rebaja de impuestos sugerida por Eduardo Duhalde, el país vuela por los aires y habrá un shock inflacionario. José Luis Machinea cuestionó ayer con extrema dureza el plan del candidato justicialista, justo el día en que los legisladores del oficialismo se abroquelaron detrás de esa propuesta, participando de una nutrida conferencia de prensa en el Congreso (ver página 15). El referente económico de la Alianza, en cambio, se empeñó en desacreditar las iniciativas, a las que atribuyó un claro sentido electoralista. Para demostrarlo, desafió al Gobierno a incluir la disminución del IVA y la eliminación de otros impuestos en la pauta de Presupuesto del 2000. De lo contrario, parece que se trata sólo de una chicana política, insistió Machinea.El economista continúo ayer su ronda de visitas a empresarios. Tal como hizo el día anterior con la Unión Industrial, adelantó a los dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas algunas de las medidas que impulsará en caso de suceder a Roque Fernández. En especial, mencionó que planea eliminar la carga impositiva sobre el gasoil que pagan los hombres de campo. A diferencia del proyecto oficial, que estipula la fijación de un precio diferenciado del combustible para el sector rural, Machinea dijo que su idea es permitir que descarguen lo que pagan del impuesto al gasoil en la liquidación de otros gravámenes. Este es uno de los puntos sensibles al que hacen referencia los ruralistas cuando mencionan el elevado costo argentino. Juan Corea, presidente de CRA, comentó a Página/12 que otra solicitud que trasladaron a Machinea fue la eliminación de los impuestos a los intereses y a los activos. En ese sentido, el ex presidente del Banco Central sostuvo que reducirá gradualmente las tasas del gravamen a los intereses, y que, en un primer momento, fijará un tope que rondaría el 10 por ciento a la tasa sobre la que se aplicará el impuesto a las pymes y al sector rural. Sin embargo, Machinea remarcó que bajar impuestos, en lo inmediato, es imposible. Si somos capaces en combatir la evasión, vamos a poder eliminar tributos, prometió. Por otra parte, los dirigentes de CRA reclamaron una postura activa del Estado en favor de la producción. Le dijimos que el Gobierno tiene que arbitrar entre los productores, la industria y la comercialización. A medida que avanza la concentración de los supermercados, este sector tiene cada vez más poder para imponer precios y fijar condiciones comerciales. Eso atenta contra nuestra rentabilidad, destacó Corea. El ejemplo más claro añadió se da en el caso de los lácteos, donde el precio final que paga el consumidor está en línea con niveles internacionales, pero la mayor ganancia se la quedan los supermercados, mientras que el productor recibe una mínima parte, indicó el dirigente a este diario.Machinea se mostró receptivo a las demandas de los ruralistas. Pero, al término de la reunión, se preocupó en salir a polemizar con el plan de Duhalde para bajar impuestos. Por más que las medidas suenen simpáticas, si uno acrecienta el déficit fiscal en 10 o 20 mil millones de pesos este país vuela por los aires y tendremos un shock inflacionario, sostuvo el economista. Finalmente, Machinea comparó a Duhalde con Pinochet, al recordar que el dictador chileno también dispuso una rebaja del IVA cuando estaba por abandonar el poder. En las elecciones de 1989, el ministro de Economía, Hernán Büchi, que también era candidato a presidente (por el pinochetismo) bajó el IVA para tratar de ganar votos, pero igual perdió, ironizó.
JORNADA SOBRE SEGURIDAD SOCIAL Hoy la ANSeS es una oficina de menesterosos. Ante sus locales del Gran Buenos Aires se forman desde la madrugada largas filas de desamparados que intentan lograr algo, una pensión, lo que sea, para sobrevivir. Pero el organismo fue convertido en una máquina de negar. Lo único que pueden hacer sus empleados, bajo la tremenda presión que sufren, es mandar a la gente a pedir asistencia a Desarrollo Social, que es sólo una caja política, carente de una estructura capaz de hacerse cargo del problema. Este testimonio recogido por Página/12 es apenas una muestra de la visión que gremialistas de la Asociación de Trabajadores del Estado expondrán mañana en la Jornada Nacional en Defensa de la Seguridad Social, organizada por ATE y la Central de los Trabajadores Argentinos, CTA, a partir de las 10 en el salón anexo de la Cámara de Diputados de la Nación. En el encuentro expondrán, entre otros, Víctor De Gennaro, Claudio Lozano, Amancio López, Ariel Ferrari y José Luis Di Lorenzo. La Jornada tiene lugar en momentos en que el régimen previsional y el conjunto de la seguridad social están envueltos en ásperas discusiones, incluso dentro de la Alianza, donde se enfrentan simpatizantes, reformadores y adversarios de la privatización consumada durante el menemismo. Una de las cuestiones más conflictivas atañe al futuro de la ANSeS, que fue despojada de gran parte de sus históricas atribuciones (las mencionadas pensiones no contributivas, la medicina social, los accidentes de trabajo, las enfermedades laborales y la recaudación previsional). En los últimos tiempos viene siendo derivada hacia las AFJP gran parte de la tramitación jubilatoria, e incluso se pretende que las Administradoras privadas queden habilitadas para conceder la jubilación, sin intervención de ningún organismo del Estado. Otro de los frentes de guerra fue abierto por la eventual supresión de la PBU (Prestación Básica Universal), común al reparto y a la capitalización, según el proyecto de Carola Pessino, paradójicamente secretaria de Equidad Fiscal.
EL FMI ADVIERTE POR LA CAIDA DEL DOW Veintiséis meses después de que se desatara la crisis financiera internacional en el sudeste asiático, el Fondo Monetario considera que lo peor aún pudo no haber pasado. A través de un documento conocido ayer en Washington, el FMI advirtió que existe el riesgo de un desplome de la Bolsa de Nueva York. Y que, si ello ocurriera, volverían las turbulencias a los mercados internacionales.Gary Schinasi, el funcionario del organismo autor del informe, señaló que no está claro si el derrape en Wall Street es inevitable. Una severa corrección de la Bolsa estadounidense tendría serias consecuencias, aseveró el economista. Para fundamentar la advertencia, el FMI destacó que la tendencia bajista de la tasa de interés estadounidense ha llegado a su fin; y que de ahora en más las compañías privadas van a notar una desaceleración de sus ganancias. Las acciones son vulnerables a estos factores, suscribió Schinasi en el documento al dar cuenta sobre la inversión del escenario económico en los Estados Unidos.No es la primera vez que el FMI se preocupa por la marcha de Wall Street. Tampoco es novedosa la hipótesis de que las acciones estadounidenses se encuentran sobrevaluadas. Sólo en el último año, el índice Dow Jones trepó un 20 por ciento, el doble que el Nikkei índice líder de la bolsa japonesa y hasta cuatro veces más que algunas plazas europeas.Pero la preocupación del organismo internacional no se limita a la supuesta sobreexpansión de Wall Street. También puso el acento en el peligro que podrían correr los bancos y empresas de los países emergentes, como la Argentina, frente al problema informático del año 2000 (Y2K). Frente a la incertidumbre de lo que pueda suceder con las computadoras en el primer minuto del próximo año, el FMI alertó que las reacciones del mercado pueden ir desde una huida moderada a una extrema. Y podría haber fuertes recortes por parte de los grandes bancos en sus exposiciones en los países emergentes para preservarse ante eventuales conflictos.La posible caída en tobogán de las acciones estadounidenses y eventuales complicaciones por el cambio de siglo no harían otra cosa que retraer todavía más a los inversores extranjeros, y profundizar el ciclo negativo de la economía argentina. Durante el 98, el flujo de capitales hacia América latina se comprimió un 21 por ciento con respecto al año anterior, de 87.300 a 69.000 millones de dólares. La tendencia bajista no se revirtió en lo que va del 99. Y el escenario podría empeorar si se cumplen las advertencias del FMI.
|