El Morumbí
le cae bien a Bianchi. Allí ganó la Libertadores en el 94 con Vélez y anoche, su
Boca rescató un punto frente al San Pablo primer empate del Grupo C que lo
pone al borde de la clasificación para la segunda ronda de la Copa Mercosur. Cagna, con
ayuda del arquero Rogerio, y Marcio Santos, de cabeza, con ayuda de Córdoba, hicieron los
goles en el primer tiempo.Sin Riquelme, Boca se puso a prueba. El asunto era ver quién
manejaba la pelota y los tiempos sin el pibe al que vienen a observar desde Madrid -ver
aparte y de la prueba encontró algunas respuestas. Sin un enganche clásico, los
cuatro del medio se repartieron la tarea y en la segunda parte, cuando entró Serna y se
volvió a una formación habitual, fue Cagna el que jugó más cerca de Palermo y el
mellizo Guillermo. Es cierto que Boca tuvo ventajas. La primera, la falta de jerarquía y
de personalidad de un San Pablo que no es ni la sombra de aquellos equipazos de comienzo
de la década. Carpeggiani tuvo que apelar a Raí 35 años para equilibrar el
duelo en el medio cuando iban 30 minutos y Boca estaba en ventaja. Si hasta el otro
veterano, Marcio Santos, fue el mejor de los tricolores y el autor del empate. Con las
pocas ideas de los locales y el conformismo de Boca, el segundo tiempo fue un enorme
bostezo para los pocos que se animaron a ir al inmenso Morumbí. Los goles, dos
bloopers. En el de Cagna, Roggeri quiso salir jugando, lo apretó Guillermo y
se la entregó servida al capitán. El empate, tiro libre en centro de Marcelinho,
Bermúdez se quedó, Córdoba salió tarde y Marcio Santos puso la cabeza. |