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MENEM Y GONZALEZ MACCHI NO QUISIERON REUNIRSE EN MISIONES
Crisis en guaraní se dice Oviedo

Los presidentes de la Argentina y de Paraguay iban a encontrarse ayer en Posadas. Pero Menem quería “explicaciones” a los insultos de funcionarios paraguayos. Y González Macchi no encontró respaldo para abrazar a Menem.

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Carlos Menem quiere una condena a los ataques.
Si no disculpas, por lo menos una declaración.

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Luis González Macchi tampoco quería encontrarse.
“En Paraguay, hoy, Menem suena a Oviedo.”


Por Martín Granovsky

t.gif (862 bytes) Carlos Menem quiere que le den explicaciones. Paraguay no quiere dárselas. O no puede dárselas. Esos son los tres elementos que pintan la peor crisis entre la Argentina y Paraguay en los últimos años. Los tres se conjugaron ayer para que fuera levantada la cumbre de Misiones entre Menem y su colega Luis González Macchi, que en teoría iba a desmalezar las oviedizadas relaciones entre los dos países.
El conflicto es tan profundo que cada gobierno se jacta de haber anulado la reunión, cuando lo habitual es lo contrario: cargar la belicosidad en el otro.
El gobierno argentino lo dijo en público, y nada menos que a través de Menem. Ayer por la mañana el Presidente condicionó cualquier reunión a que Paraguay diera “explicaciones” sobre presuntos ataques a su investidura. El senador Luis Mauro, presidente de la comisión que investiga los crímenes de Lino Oviedo, había dicho que el general asilado aquí estaba preparando un golpe de Estado, y que Menem “lo sabía”. También afirmó que Menem y Oviedo tienen una sociedad a través de testaferros. Sin embargo, Menem aclaró que no estaba pidiendo explicaciones a legisladores sino a funcionarios del Ejecutivo paraguayo.
El más duro contra Menem fue Nelson Argaña, el ministro de Defensa. Nelson es hijo de Luis María Argaña, el vicepresidente asesinado a fines de marzo en un magnicidio en el que Oviedo aparece como el principal sospechoso de la Justicia de Paraguay. En un acto del Movimiento de Reconciliación Colorada, Nelson Argaña calificó a Menem de “sinvergüenza” porque rechazó pasar a la Justicia el pedido de extradición.
Otro Argaña, Jesús, es secretario privado de González Macchi. Como Jesús formaría parte de la comitiva oficial para la reunión con Menem, la primera impresión que recogió Página/12 de diplomáticos consultados ayer fue que Menem confundió un Argaña con otro y se irritó pensando que debería encontrarse cara a cara con Nelson.
Un funcionario de la presidencia de Paraguay, que pidió reserva de su nombre, dijo en cambio que fue González Macchi quien decidió suspender la reunión con Menem.
–La crisis escaló tanto que abrazar a Menem significa hoy, en Paraguay, abrazar a Oviedo –explicó a este diario–. Ningún dirigente paraguayo de importancia puede soportar el enorme costo interno de quedar como negociando debajo de la mesa con la Argentina.
Y añadió:
–Muchos en mi gobierno creen que Menem apuesta a la ruptura de la coalición de gobierno entre colorados no oviedistas, liberales auténticos y encuentristas. Si el gobierno se fisura, el que quede con los colorados será acusado de stronista (partidario del ex dictador Alfredo Stroessner) y el que apoye a los otros será atacado como narco y oviedista. Y va a ser difícil impedir el quiebre total de la coalición.
Menem es un viejo amigo de Oviedo. Ambos usaban de puente a Andrés Antonietti, el silencioso embajador en Uruguay que desayunó con Oviedo mientras mataban a Argaña. Pero un alto diplomático argentino negó que Menem quiera la fractura del régimen de Asunción.
Más allá del presidente argentino, un dato es seguro: el clan Argaña tiene un peso cada vez mayor en el gobierno de Paraguay. Influye la viuda del vicepresidente asesinado e influyen también Nelson y Jesús. Ellos acusaban a Miguel Abdón Saguier, el primer canciller de Luis González Macchi, de una supuesta posición blanda frente a la Argentina luego del rechazo de la extradición. El mismo Saguier se preguntó ayer si los ataques personales a Menem no formarán parte de una operación de largo alcance. Dirigente del sector antioviedista del Partido Liberal Radical Auténtico, antiguo exiliado en la Argentina, Saguier había acordado con Guido Di Tella que Oviedo sería confinado al sur del país, más lejos de Buenos Aires. Pero fue desplazado de la Cancillería tras el fracaso delpedido de extradición y reemplazado por José Félix Estigarribia. La paradoja es que el nuevo canciller pertenece al sector de Domingo Laino, la franja del PLRA que fue proclive a acordar con Oviedo y perdió la hegemonía interna frente a Saguier. Al mismo tiempo, dirigentes de derechos humanos ubican a Estigarribia como un político correcto.
Este panorama intrincado arrojó la relación entre la Argentina y Paraguay en un pantano que, según Buenos Aires, se hizo infranqueable después de la medianoche del miércoles. La versión oficial recogida por Página/12 indica que Paraguay emitiría un comunicado reconociendo el papel de la Argentina en su democracia, agradeciendo el gesto de relocalizar a Oviedo y condenando los ataques de funcionarios a la investidura de Menem.
–Todo estaba acordado, pero Di Tella recibió un texto que no lo convenció –fue la explicación–. Ayer a la mañana después de la reunión de gabinete se lo informó a Menem y el Presidente resolvió que no habría reunión.
Que no la habría, y además que Paraguay debía dar explicaciones. El Gobierno habló de explicación, y no de disculpa o retractación, porque éstas últimas tienen un componente de humildad personal poco frecuente en las relaciones entre Estados. La explicación puede ser genérica.
En la tarde de ayer, la pelea quedó suspendida. El horizonte de transacción posible –pero en absoluto inevitable– es el 21 de setiembre, cuando Menem y González Macchi se encuentren en la Asamblea General de Naciones Unidas. Si antes la segunda línea de negociadores quiso y pudo pavimentar el camino, los presidentes se darán el abrazo que escatimaron en Misiones. Si no, será otro tema para Eduardo Duhalde o Fernando de la Rúa.

 

Claves

ron2.gif (93 bytes)  Ni Menem ni González Macchi quisieron encontrarse en Misiones.
ron2.gif (93 bytes)  Menem quería una rectificación. González Macchi temía quedar ante su frente interno como un oviedista.
ron2.gif (93 bytes)  Como no hubo explicaciones, Oviedo no será mudado a La Pampa.
ron2.gif (93 bytes)  La nueva oportunidad para una salida es el 21, cuando los presidentes se encuentren en la ONU.
ron2.gif (93 bytes)  Duhalde y De la Rúa recomendaron tratar el pedido de extradición en la Justicia (ver página 6).
ron2.gif (93 bytes)  Marta Aráoz condenó a Chacho Alvarez por su elogio al senador Luis Mauro.


 

“VA A PERMANECER AQUI”, DIJO MENEM
La Pampa sin el general

Por Adrián H. Mouján

t.gif (862 bytes) Lino César Oviedo podrá seguir viviendo en la quinta que ocupa en Moreno, en la provincia de Buenos Aires. “Hasta que no arreglemos esta situación, el señor Oviedo va a permanecer aquí donde está actualmente”, dijo ayer el Presidente Carlos Menem.
Tal como informó ayer en exclusiva Página/12, aunque Paraguay y la Argentina dirían genéricamente que Oviedo debía mudarse al sur de Buenos Aires, habían acordado que el destino sería La Pampa. Pero el arreglo estaba condicionado a que Paraguay criticara oficialmente en un comunicado los “ataques” a Menem por parte de “funcionarios”. Podían no estar los nombres de las autoridades paraguayas, pero la palabra “funcionarios” debía figurar, según explicaron a este diario miembros del gobierno argentino que participaron en las negociaciones previas con el canciller, José Félix Estigarribia, y el ministro del Interior, Walter Bower.
“Menem vino leyendo desde Olivos hasta Aeroparque los diarios y no le gustó para nada lo que dijo el senador (Luis) Mauro. Pero además le informaron que González Macchi no iba a pedir disculpas”, confió un allegado al Presidente al aportar una de las explicaciones oficiales sobre la suspensión de la cumbre en Posadas.
Mauro, dirigente del Encuentro Nacional, de centroizquierda, la tercera fuerza de la coalición gobernante, había criticado duramente a Menem. “Oviedo está organizando un golpe y Menem lo sabe”, dijo en una entrevista con Página/12. “Creemos que al menos Menem y Oviedo son socios en dos empresas proveedoras de Yacyretá”, afirmó. El ministro Carlos Corach y el secretario de Seguridad, Miguel Angel Toma, dijeron que Mauro “es un irresponsable”.

 

 

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