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Por Mariana Carbajal y Sonia Santoro La Justicia intenta dilucidar quién está detrás de los tres casinos clandestinos descubiertos en Puerto Madero, a sólo dos cuadras de la Casa de Gobierno y a metros del edificio de la Prefectura Naval. Ayer, el ministro del Interior, Carlos Corach, anunció el inicio de investigaciones internas dentro de la Prefectura y de la Policía Federal, ante la sospecha de que miembros de ambas fuerzas habrían amparado el funcionamiento de los tres casinos. No sería el único contacto de la organización con el poder: una de las 177 personas pescadas in fraganti dentro de los garitos es un alto funcionario de Lotería Nacional Sociedad del Estado. Se trata de Enrique Albisetti, gerente de Fiscalización Interna del organismo, cuyo nombre quedó incorporado a la causa por juego ilegal que tiene a su cargo la jueza en lo Correccional Ana María Bulacio Núñez de Rúa (ver aparte). En la pesquisa surgió otro dato sugestivo: en el lujoso departamento de José Alberto Barmaimon, imputado como el capitalista que regenteaba las salas de juego, los investigadores encontraron una fotografía de la esposa del empresario con el presidente Carlos Menem sacada durante el casamiento de Amira Yoma, según reveló a Página/12 un testigo del allanamiento y confirmaron fuentes cercanas a la causa.La foto del presidente Menem con Haydeé Griselda Quiroga, esposa de Barmaimon, fue descubierta durante el allanamiento al piso 10 del edificio de departamentos ubicado en la avenida del Libertador 2233-37, en Palermo, donde vive la familia del hombre que quedó imputado como capitalista del juego. El dato fue confiado a este diario por una de las cinco personas que actuaron de testigos durante el procedimiento realizado entre la medianoche del miércoles y la madrugada del jueves por personal de la Policía Federal y la Prefectura, bajo las órdenes de la fiscalía del fuero correccional Nº 3. Según el testigo, un efectivo de la Prefectura sacó una fotografía de aquella foto. Ayer, en la fiscalía desconocían la existencia de ese documento en la causa. No podemos confirmar ni desmentir que esté incorporado porque, en realidad, aún no hemos visto las actuaciones porque todavía están en manos de Prefectura, afirmó una fuente judicial. El testigo precisó que cuando empezó el operativo en el departamento de los Barmaimon estaba sólo uno de los dos hijos. Después llegó el otro. Y más tarde la mujer con un ramo de rosas. Ella dijo que quería hablar con el presidente Menem y preguntó el nombre de la jueza para llamarla. El mismo testigo contó que en la vivienda, la Prefectura y la Policía Federal encontraron muchos pagarés y cheques a nombre de terceros por cifras abultadas. Me acuerdo de uno por 111.000 pesos y otros por 20 y 30 mil, que estaban en una cajita fuerte, en la barra del bar. Adentro de una hielera había fichas de casino, describió. Otro de los testigos relató a Página/12 que los efectivos de seguridad secuestraron también muchos naipes escondidos en cajones y en un maletín. No había dinero en efectivo, aclaró. Ambos testigos pidieron mantener sus identidades en el anonimato, por cuestiones de seguridad.El golpe contra los garitos clandestinos que funcionaban en Puerto Madero generó ayer una gran conmoción dentro de la Prefectura Naval. En algunos sectores de la fuerza llamó la atención que en el reducido radio que tiene para custodiar la Prefectura apenas unas cuarenta cuadras existieran tres salas de juego ilegal desde hace más de un año, el plazo que presumen en el ámbito judicial que llevarían operando. Esa zona también está bajo la jurisdicción de la comisaría 22. Ante la sospecha de que efectivos de alguna de las dos fuerzas estuvieran arreglados con los capitalistas, ayer el ministro del Interior anunció que se investigará al personal. El jefe de la Policía Federal, Pablo Baltazar García y el titular de la Prefectura, Jorge Maggi, van a realizar investigaciones propias en el orden interno para determinar si hay alguien complicado, ypuedo asegurar que cualquiera sea la jerarquía, no sólo será castigado, sino que inmediatamente será separado de la fuerza, declaró Corach. José Alberto Barmaimon recuperó la libertad a las cuatro de la mañana de ayer al comprobarse que no tiene antecedentes y que únicamente tuvo un pedido de captura anulado por el Juzgado en lo Criminal número 29 y un sobreseimiento en otra causa dictado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral. Junto con él, fueron liberados su esposa Haydeé, de 54 años, y sus dos hijos, Ariel Ricardo, de 23, y Alfredo, de 20, del mismo modo como salieron libres las otras 173 personas encontradas en los tres casinos clandestinos durante los allanamientos. Todos ellos están imputados de haber infringido el decreto-ley 6618 de 1957 que reprime el juego ilegal en el ámbito de la Capital Federal, y que lo penaliza con multas de 2500 pesos a 12.500 o con prisión de 2 meses a 1 año, en caso de que sea la primera vez que se comete la infracción. La multa se eleva a 17.500 pesos en la primera reincidencia y a 30.000 pesos en la segunda. Pero esta última sanción también debe acompañarse con reclusión de hasta 2 años.
Somos amigos que
nos reunimos para jugar, dijo el denominado inquilino del salón situado
en el entrepiso del restaurante Quórum, frente al Congreso nacional. El hecho es que en
el local, frecuentado por legisladores, funcionaba un establecimiento de juegos
clandestinos. Una vez por mes viene la policía, pero no molesta, dijo el
inquilino, Oscar Kohn. El propietario del restaurante, Fernando Pandelli,
quien se manifestó ignorante de lo que sucedía en sus salones, también es concesionario
del comedor del Edificio Libertad, sede de la Armada Nacional, y del buffet del Autódromo
de La Plata. Según el secretario de Gobierno de la Ciudad, de constatarse estos
hechos, corresponde la clausura del restaurante. Hasta anoche la Justicia no había
ordenado ningún procedimiento en el lugar. Club Social Amigos del Club, es el
redundante nombre en el membrete de las hojas que ayer exhibía Oscar Kohn; bajo el
membrete, casilleros en blanco para anotar los tantos. Kohn fue presentado como
inquilino por Fernando Pandelli, dueño del restaurante Quórum, en la calle
Combate de los Pozos 61, frente al Congreso de la Nación, quien dijo desconocer por
completo lo que sucedía en su establecimiento. En el Club Social, al cual se
accede desde el restaurante por una puertita provista de cámara de televisión y portero
eléctrico, los amigos nos reunimos para jugar al poker o al truco. Lo que no hay es
juego bancado, como la ruleta. En el salón hay mesas con tapete verde para juegos
de naipes. También, sobre la moquette, se ve una marca semicircular similar a la que
podría haber dejado una mesa de black jack. Vinculan a Kohan al loftdonde estaban los casinos
Los departamentos de Alicia Moreau de Justo al 750 donde funcionaban hasta el jueves lujosos salones de juego clandestino serían propiedad del secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. Así lo aseguró ayer la diputada del Frepaso Mary Sánchez, quien con escrituras en mano sostuvo que el funcionario compró las propiedades en 1994 a la empresa IRSA, del magnate húngaro George Soros. Los departamentos habrían sido comprados a un valor que rondó los 600 mil dólares. Sobre la denuncia, Kohan le dijo a la agencia DYN que recordaba remotamente haber comprado algo en ese lugar cuando era un páramo pero que lo vendió tres meses después. Consultado por este diario, un vocero del funcionario dijo que en el momento de la transacción Kohan estaba momentáneamente desvinculado de la función pública.Sánchez retrucó la explicación de Kohan con las constancias del Registro Notarial en el que los escribanos deben asentar todas las operaciones inmobiliarias que suscriben. Allí, los últimos registros, del año 1994, indican claramente que Kohan es dueño de tres unidades funcionales de la actual calle Alicia Moreau de Justo Nº 750, que en aquel entonces aún no había sido bautizada. El dato que divulgó anoche Sánchez llegó a su oficina no debido a una investigación propia, sino a que fuentes del Registro avisaron que ayer a la mañana, en medio del escándalo originado por los allanamientos a los casinos clandestinos, desde el propio Ministerio del Interior se solicitó a esa oficina la copia de la escritura 79 folio 386. En ese documento figura la operación comercial del 25 de marzo de 1994 ante el escribano Mario Julio Elsztain, quien certifica que la sociedad anónima Sabores SA adquiere las unidades funcionales número 58 de planta sotana y planta baja y l numero 60 de la planta baja. Sabores es una empresa dedicada a la importación y exportación de productos agrícolas y a la sazón a la producción y coproducción de espectáculos artísticos, shows y eventos. Los dueños de Sabores son, según consigna la misma escritura, Alberto Antonio Kohan y Juan Domingo Protto, un empresario que en ese entonces tenía 46 años, uno menos que el funcionario. Anoche, fuentes de las fiscalías que intervinieron en los allanamientos negaron que el apellido Kohan haya sido incluido en la investigación. Los datos con que la fiscalía cuenta son el número 750 de la calle Moreau de Justo y los departamentos 5 y 6. No tenemos forma de chequear ahora si se corresponden con las unidades funcionales 58, 59 o 60, dijeron. Sánchez, por su parte, se limitó a decir que las escrituras que divulgó ayer serán aportadas a la investigación de la jueza De Rúa. Anoche, fuentes cercanas a Kohan aseguraron que las propiedades fueron vendidas entre tres y seis meses después de la compra. Fuentes del registro notarial aseguraron ayer que si esa versión es cierta, no hay explicación para que en los archivos del año 94 no aparezca esa presunta venta. Cuando Kohan compró esos departamentos Puerto Madero recién comenzaba, era un descampado, intentó relativizar uno de los allegados del funcionario. El precio que figura en la escritura de aquella compra es de 593.021 dólares.
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