Vamos
a investigar y controlar la gobernación de Duhalde, anunció Fernando de la Rúa.
La respuesta no se hizo esperar. El bonaerense disparó contra su opositor: No me
tiene que investigar, lo que tiene que hacer es llamar al fiscal de Estado y al presidente
del Tribunal de Cuentas (de la provincia) que son correligionarios suyos. Momentos
antes, el gobernador había dicho que la Alianza es un aborto, flamígeras
palabras que desató la indignación de De la Rúa y su decisión de revisar las cuentas
de su gestión. Según el gobernador, los organismos de control de la administración
provincial están en manos de la oposición, léase la UCR. Este es el argumento que
Duhalde utiliza en su intento por neutralizar las acusaciones de la Alianza. Sin embargo,
varios legisladores opositores consultados insisten en que este justificativo es falaz:
Duhalde no se equivoca cuando señala como integrantes de nuestro partido a varios
miembros de los organismos de control. Pero que sean afiliados al radicalismo no quiere
decir que el control de los fondos públicos lo haga la Alianza. Esos cargos, esos
puestos, están previstos por la Constitución y ésta no dice que pertenecen o deben ser
integradas por integrantes de tal o cual partido político, se quejó ante
Página/12 el presidente de la bancada aliancista de la Cámara de Senadores provincial,
Eduardo Florio.Los radicales de Duhalde en cuestión son el fiscal de Estado, Ricardo
Szelagowski, el tesorero general de la provincia, Amílcar Zufriategui, el contador
general, Angel Sormani y el presidente del Tribunal de Cuentas, Eduardo Grinberg. Estos,
según Duhalde, son los representantes de la oposición que ocupan cargos estratégicos
dentro del organigrama de la administración provincial. Ellos están afiliados a la
UCR pero no tienen cargos dentro del partido, se justificó Florio.De acuerdo a lo
que sostiene la oposición, las diferentes irregularidades que se denunciaron, como el
pago de sobreprecios en la construcción de escuelas, están en manos de la Justicia o en
comisiones investigadoras del Parlamento como ocurrió en la contratación directa entre
la provincia y la empresa que explota los tragamonedas del casino de Tigre. Pero la mayor
queja de los miembros de la Alianza está en que los organismos de contralor no realizan
tareas preventivas sino más bien realizan el rol de una auditoría: Lo que
necesitamos para evitar las irregularidades en la administración pública es crear una
sindicatura que actúe en tiempo real. Un organismo que controla hechos consumados no
tiene la efectividad que necesita un Estado moderno, indicó el presidente de la
Cámara de Diputados de la provincia, el frepasista Alejandro Mosquera.Mientras los
legisladores provinciales desgranan sus penas y quejas, los candidatos continúan con la
munición de campaña. Desde La Quiaca, Jujuy, De la Rúa fustigó a su adversario al
reiterar que investigará su gestión para saber por qué se hizo todo por
contratación directa y no por licitación y agregó que ahí donde gobierna
Duhalde hay miseria, dolor y delito. Yo no quiero eso para mi país. Hay que investigar
todo en esta gestión. Qué pasó con Duhalde en la policía de la provincia, que nombró
a un hombre que fue defensor de un delincuente, dijo, en alusión al ex secretario
de Seguridad, Héctor Lufrano.Duhalde, en tanto, advirtió que De la Rúa es un
hombre honesto rodeado de gente que no lo es e insistió en que se están
formando contingentes de corruptos para saquear al país, tras advertir que De
la Rúa cree que la corrupción está nada más que en el gobierno nacional y yo creo que
el justicialismo y el radicalismo están igualmente enfermos. |