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“Acá hay antisemitas, perono existe antisemitismo”

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Víctor Ramos, titular del Instituto contra la Discriminación,respondió así a un informe sobre libertad de culto del Departamento de Estado que denunció que “en Argentina hay antisemitismo”.


t.gif (862 bytes)  ”En la Argentina hay antisemitas, pero no hay antisemitismo”. Con esta frase, el titular del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Víctor Ramos, respondió a un informe sobre libertad de culto en el mundo elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Allí, Argentina figura como uno de los países en los que “existe antisemitismo”. La difusión de este documento produjo un debate dentro y fuera de la comunidad judía. “Que se dedique a investigar a las fuerzas de seguridad. Allí va a encontrar bolsones de antisemitismo importantes”, le replicó a Ramos el rabino Daniel Goldman. La profanación de veinte tumbas en el cementerio judío de Ciudadela en enero de 1998; el caso de Claudio Salgueiro, a quien tres skinheads atacaron en la calle por considerarlo judío; la anulación de la sentencia condenatoria de esos tres agresores por la Cámara de Casación y la falta de respuesta a los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA son algunos de los hechos considerados por el Departamento de Estado en el documento. Este es el primer informe anual sobre libertad de culto que realiza el gobierno norteamericano. Para su preparación se tomaron en cuenta hechos de los últimos 18 meses. “Existe antisemitismo y combatirlo es una prioridad del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) un instituto del Ministerio del Interior”, consigna el informe. Ramos, realizó ayer una conferencia de prensa para bajar el tono de las repercusiones del documento. “En la Argentina no hay antisemitismo, hay antisemitas. No hay políticas culturales desde el Estado ni desde partidos políticos o instituciones en ese sentido. El informe no es serio, pero Estados Unidos cree que tiene el medidor”, aseguró Ramos a Página/12. Ramos manifestó que el organismo que preside fue creado porque “Argentina asume que hay racismo, discriminación y xenofobia”, pero agregó que “los hechos puntuales no son suficientes para involucrar a un país”. Goldman, en cambio, coincidió con las conclusiones del gobierno norteamericano. “La prueba de que existe antisemitismo está en que ha habido dos atentados y no se han esclarecido y la impunidad tiene que ver con cualquier situación xenófoba que se pueda desarrollar”, afirmó el rabino de la comunidad Bet-El. El informe se refiere a las profanaciones de tumbas en el cementerio de Ciudadela en enero de 1998 y menciona que en diciembre de 1997 en La Tablada había ocurrido un hecho con las mismas características. En ese momento dos policías de la provincia de Buenos Aires fueron señalados como los principales sospechosos, pero no se detuvo a nadie. “Desde la vigencia de la democracia se advierte un claro avance hacia el pluralismo, pero me preocupa la proliferación de grupos violentos, como los skinheads”, aseguró Rogelio Cichowolsky, titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Para Cichowolsky no se puede hablar de “una policía antisemita aunque sí hay elementos antisemitas en las fuerzas de seguridad”. Más enfático, Horacio Lutzky, director de la revista Nueva Sión, aseguró que “el antisemitismo enquistado en sectores del Estado nunca fue combatido seriamente. Las propias fuerzas de seguridad, que deben investigar los atentados, se han nutrido de antisemitismo y fueron apañadas desde el poder”. “Es evidente que existe una cuota de antisemitismo en Argentina y que los hechos que consigna el informe son correctos”, aseguró Ignacio Klich, coordinador académico de la comisión para el esclarecimiento de actividades nazis en Argentina. Klich manifestó que, “desde el retorno de la democracia, el cuadro es medianamente alentador”. Por su parte Simón Lázara, vicepresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y miembro del Inadi, afirmó que “no nos podemos identificar con la Alemania nazi, pero tampoco hacernos los tontos y decir que el problema no existe”.

 

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