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Determinar cuáles eran las condiciones en las que fue despachado el avión de LAPA accidentado y si la empresa cumplía las normas de mantenimiento, son dos aspectos que preocupan al juez que investiga la tragedia, Gustavo Literas. De la documentación secuestrada y de los testimonios recogidos por el juzgado surgiría, en principio, que había situaciones de cierta flexibilidad, indisciplina y laxitud en lo que hace al mantenimiento de las aeronaves. Literas allanó ayer la sede central de LAPA en Santa Fe 1970 y secuestró las actas del directorio de la compañía con el objetivo de hacer una evaluación sobre las inversiones que se hicieron para mantener en condiciones a la flota. En ese camino, el juez solicitó a la Junta de Representantes de las Compañías de Aviación (Jurca) el envío de documentación referida a una exposición que hicieron las autoridades de LAPA, hace un año, para explicar la forma en que abarataron gastos para bajar los precios. La charla se hizo en la sede de la Jurca, en Paraguay al 600, y todo indica que habría un acta donde quedó registrado ese encuentro. Con posterioridad, Jurca presentó quejas a la Fuerza Aérea porque supuestamente LAPA no hacía los controles de calidad necesarios. Según las fuentes, el juez piensa que la clave pasaría por el mantenimiento, salvo que se demuestre que el piloto cayó en una actitud suicida. El magistrado requirió información para saber cuál era la condición psico-física del comandante de la nave, a fin de determinar si tenía antecedentes de estrés. Podría citar a los médicos que lo atendieron en los últimos tiempos e incluso a su hermano, quien en declaraciones a la prensa había señalado que se lo notaba cansado. En el procedimiento de ayer en la sede de la línea aérea también fue secuestrada la documentación referida a la cantidad de horas de vuelo, tanto de las máquinas como de los pilotos. Para ayer estaban citados todos los pilotos y copilotos que habían tripulado el Boeing 737 en los vuelos realizados el mismo día del accidente, pero la mayoría no se presentó. También declaró el testigo José Retamales, empleado del estacionamiento de la Asociación Argentina de Golf, donde se produjo el estallido del avión. Retamales brindó una de las versiones más completas y detalladas sobre la loca carrera de la máquina. El hombre, que trabaja hace 15 años en el lugar, aseguró que antes de ver al avión en llamas se había dado cuenta, por el sonido de las turbinas, que algo raro ocurría. Por eso no lo sorprendió la explosión. Otro que declaró fue el conductor televisivo Juan Gujis, quien en el momento de la tragedia se encontraba en la avenida Costanera, en el interior de su auto, detenido en un semáforo. Fue poco lo que pudo aportar.El juez Literas se reunió ayer con el titular de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, brigadier Horacio Viola, con el único propósito de conocer las novedades respecto del envío de las conclusiones sobre el contenido de las cajas negras. Anoche estaba prevista la llegada al país, procedente de Estados Unidos, del comodoro Mario Larrosa, quien traía consigo la transcripción del contenido de las cajas negras. Aunque según la Fuerza Aérea las desgrabaciones ya estarían desde anoche en Buenos Aires, recién el martes próximo serán llevadas las conclusiones al despacho de Literas. Las fuentes comentaron que al juez no le constan algunos datos aportados, en el Congreso, respecto de las cajas negras, por el brigadier Enrique Dutra. Para el magistrado, es tal vez excesiva la expectativa que se pone sobre lo que digan las cajas.Literas le otorga importancia a esa información porque va a marcar el rumbo de la investigación, pero también tomará en cuenta otros elementos, como la prueba testimonial y las conclusiones a las que arribe la Junta de Investigaciones. Se le adjudica relevancia a los indicios que puedan surgir del análisis del estado en que quedaron las dos turbinas y la cabina del avión y todos los elementos hallados en el lugar del hecho.Literas tiene planeado abrir una oficina en Córdoba para atender las inquietudes de los familiares de las víctimas y darles respuesta.
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