| Curiosa
campaña ésta, librada entre tres fórmulas opositoras que combaten a la vez entre sí y
en contra de un oficialismo que no existirá en las boletas, pero sí en la realidad. Los
que siguen son algunos comentarios no sobre las actuales campañas propagandísticas, sino
sobre lo que las sobrevuela y emana de ellas. Duhalde
Hablar mal del de enfrente no significa hablar bien de uno mismo; más bien califica hacia
arriba al adversario en vez de descalificarlo. En publicidad y en propaganda, como en
política (dicho sin sentido peyorativo), no se habla mal de lo malo o de lo inferior.
Cuando se habla mal de algo, es porque es bueno. Y eso, aunque la gente no lo note, lo
siente. La generatriz de esa acción es pretender que las leyes económicas básicas de su
posible futuro gobierno sean votadas por éste. ¿Alguien sabe cómo se dice surrealismo
en portugués?
Alianza
Lo que los idealistas esperaban/esperamos de la UCR y del Frepaso era un claro mensaje que
dijera “somos más éticos, somos más serios, somos más honestos”. Un mensaje
que privilegiara la calidad. Pero ganó el volumen, el precio más barato (que siempre
termina siendo el más caro). Que el slogan de campaña sea “somos más” no es
una equivocación ni una frase hecha; es la traducción exacta del máximo valor en la
escala de valores que está proclamando tener la Alianza. De la Rúa, como siempre, de
Billiken.
Cavallo
El mensaje más estructurado y coherente con su emisor: si Cavallo habla de planes, sabe
que hay gente que le creerá. Su campaña es paqueta. Por un lado tiene poca plata, pero
por el otro no le hace falta más, porque sabe que si se llega a un eventual ballottage,
tendrá el inmenso poder del referato.
Todos
Haga estas dos pruebas: mire los spots, pero baje el volumen; escúchelos, pero mirando
hacia otro lado. Lo que percibirá claramente es que las campañas no están basadas en
convicciones, sino en decir lo que la gente necesita oír. Las plataformas le han cedido
su lugar a las encuestas. Lo que se nota en estas campañas es que ni a De la Rúa, ni a
Duhalde ni a Cavallo les importa el país, o la gente; sólo les importa ganar. Todo
peldaño que pisan es hacia el poder.
Yo
Esta vez no fui convocado por ningún partido, pero con este horizonte y si un
publicitario debe trabajar por aquello que siente como legítimo, por aquello en lo que
cree, le recuerdo a Blanco que estoy disponible. |
