OPINION
Cómo quedó el mapa del país
Por Rosendo Fraga * |
Catorce
provincias ya han elegido gobernador antes de la elección presidencial.Un análisis
político de los resultados confirma que el PJ ha ganado en la mayoría de los distritos.
El PJ ha ganado en diez y la Alianza sólo en cuatro (Catamarca, San Juan, Río Negro y
Chaco).Si a ello se agregan las dos que tendrán lugar el 26 de setiembre (Formosa y
Neuquén), el PJ sumará un triunfo más en la primera de ellas.Es así como el actual
oficialismo tiene asegurada la mayoría de los gobernadores hasta el año 2003, cualquiera
sea el resultado de la elección presidencial, ya que seguramente ganará en la mitad de
las seis elecciones de gobernador que tendrán lugar el 24 de octubre junto con la
elección presidencial.El PJ tendría entonces catorce quince si se suma la que
ocupa interinamente en Corrientes, sin que pueda descartarse incluso que gane en la
provincia de Buenos Aires.Una segunda óptica para el análisis es el grado de renovación
que están mostrando estas elecciones. De las catorce realizadas, el partido que estaba en
el gobierno ganó en diez (Salta, Catamarca, La Rioja, Santa Cruz, San Luis, Chaco, Río
Negro, Santiago del Estero, Santa Fe y Misiones). En los ocho primeros casos, no sólo se
mantuvo el mismo partido en el gobierno, sino que también fue reelecto el gobernador que
estaba en el poder.Cabe destacar que de los ocho gobernadores reelectos en forma inmediata
Reutemann lo fue con un período intermedio, cinco son del PJ y los otros
tres, de la UCR. Ello muestra que la tendencia a la reelección no es exclusiva de un
determinado partido político.El record en este sentido es el de Adolfo Rodríguez Saá,
quien será gobernador por quinta vez consecutiva, con veinte años continuos en el
ejercicio del cargo.Cabe recordar que, a comienzos del siglo, su antepasado también
Adolfo Rodríguez Saá gobernó la provincia y que, a mediados del siglo XIX, Juan Pablo
Saá era el caudillo federal puntano. San Luis, quizá, constituya el arquetipo de la
provincia con tradición política caudillista o personalista, la que está muy
generalizada en los distritos chicos.Pero se trata del caso extremo de una cultura que
atraviesa todos los partidos en este tipo de distritos. Un justicialista progresista como
Kirchner comienza su tercer mandato consecutivo; un justicialista tradicional
como Juárez en Santiago viene gobernando la provincia desde hace medio siglo; en el caso
del radicalismo, tras dos períodos consecutivos del gobernador Castillo en Catamarca, su
hijo lo reemplaza el 10 de diciembre; en San Juan, el candidato de la Alianza que ganó,
Alfredo Avelín, tiene a su hijo electo intendente de la capital provincial y en Neuquén,
la familia Sapag viene gobernando la provincia desde 1963.Tuvo lugar una renovación, con
cambio de partido sólo en las otras cuatro (Córdoba, San Juan, Tucumán, Tierra del
Fuego). Las derrotas son de la UCR y del PJ en los primeros casos y de fuerzas
provinciales en los últimos dos.Estos partidos muestran un proceso de declinación, ya
que durante el segundo mandato de Menem han gobernado en cuatro provincias y en el
próximo período podrían retener una sola (Neuquén) y eventualmente ganar en Mendoza
con el Partido Demócrata.Pero quizá la reflexión política más interesante que genera
el análisis de las elecciones provinciales es cómo el PJ está ganando la mayoría de
los distritos, con un candidato presidencial que al mismo tiempo está perdiendo la
elección presidencial por más de 10 puntos. Es que al separarse las elecciones
provinciales de las presidenciales, el voto que es cada vez más independiente y menos
cautivo a pesar de la cultura política clientelista que subsiste en el
interior del país tiene la posibilidad de expresarse en forma diferenciada sin
necesidad de recurrir al complejo corte de boleta.Pero, además, el voto más
diferenciado se da con mayor intensidad en la mitad del país que vive en ciudades con
más de medio millón de habitantes, donde se hace más fuerte la diferencia. Es así como
en Córdoba y Santa Fe, donde ganó el PJ las elecciones de gobernador por más del 50 por
ciento de los votos, los sondeos muestran que De la Rúa está ganando la elección
presidencial.* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría. |
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