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“Gané por una diferencia que noexistió ni en la época de Perón”

 

 

El chaqueño Angel Rozas sigue convencidode que será presidente y describe comohistórica su reelección a gobernador.

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Por Fernando Cibeira
Desde Chaco

t.gif (862 bytes)  “Hay que entender que esto es como los velorios, ¿no? Mientras está el cuerpo presente están todos, después, al otro día, cada uno rehace su vida y vos te quedás solo con el muerto”, reflexiona el gobernador reelecto de Chaco, Angel Rozas. La noche anterior –es decir, apenas unas horas atrás– en el mismo hall de su residencia donde ahora habla estaban Fernando de la Rúa y Carlos “Chacho” Alvarez festejando su victoria record, mientras en las demás provincias los candidatos radicales iban cayendo de a uno y Eduardo Duhalde explicaba cómo ahora remontaría las encuestas. Rozas está de vuelta solo y duda acerca de si hizo bien en no pegar afiches en la Capital Federal promocionando su triunfo, cuestión de darle aire a la ambición presidencial que espera cristalizar en algún momento del próximo siglo. “Hechos así no se dan todos los días en la vida política y uno tiene que aprovechar estos filones”, explica. Pero se responde: “No soy un loquito de la política, yo sé los tiempos. Y ahora hay que pensar en el 24 de octubre”. Y como sabe los tiempos, Rozas no se cansa de repetir que antes de ponerse a pensar en cómo llega a la Rosada tiene que repetir una buena gobernación en la provincia, a la que ahora se prometió otorgarle un perfil industrial. Antes tiene que renegociar una peligrosa deuda de mil millones de pesos sin dejar de tener sueldos al día y no detener los planes sociales que lo ponen tan orgulloso. “No puedo aspirar a que De la Rúa y Chacho se queden acá a vivir. Los problemas puntuales del Chaco me los tengo que bancar yo, es lógico que así sea. Lo importante es que cuando golpeemos la puerta por cuestiones razonables, nos atiendan. Yo creo que me van a atender, ¿no?”, explica.–En su momento usted pidió lugares para dirigentes del interior en la conducción y en el comando de campaña de la Alianza y nunca le respondieron. ¿Siente que lo escuchan?–Siempre insistí en la necesidad de una mesa federal de la Alianza. El 24 de octubre, después de que ganen De la Rúa y Chacho, la Alianza debería hacer una convocatoria a los líderes regionales para tener una visión más amplia y federal.–¿Cómo va a hacer para imponer su proyecto presidencial?–La única manera de llegar de acá hasta allá es haciendo un trabajo de base que permita el reconocimiento de la gente. Es difícil que alguien generosamente te abra las puertas. Nadie te va a decir: “¿Así que usted quiere ser candidato? ¿Por qué no viene y nos explica?”. No existe esto en la política. Entonces hay dos alternativas: entrás con el apoyo de los dirigentes o entrás con el apoyo de la gente. Cuando quise ser gobernador de Chaco, me dediqué a buscar el apoyo de la gente. Había muchos a los que no les gustaba mi cara pero no les quedó más remedio que aguantarme porque la gente me apoyaba. En cambio, hay muchos que son candidatos de los dirigentes. Es más fácil. Se habla por teléfono, los invitás a tu casa a comer un asado, tomás champán. Yo no aspiro a eso.–¿Por qué no pegó afiches suyos en la Capital Federal como en la anterior elección?–Los tendría que haber puesto porque nadie se va a encargar de promocionar esta victoria. Esta victoria no se consigue todos los días en cualquier lugar del país. Es una ingenuidad creer que en la política existe la generosidad. Hay que luchar y si la gente ve que tenés algún perfil con posibilidades se te suman. Yo debiera hoy estar promocionando en la Capital. Para nosotros la Capital es La Meca. –¿Y por qué no lo hizo?–No quiero molestar a nadie. Estamos a muy pocos días de una elección nacional y no quiero causar ninguna preocupación. Por ahí algunos van a decir que recién gané una elección y ya estoy pensando para dentro de cuatro años. Pero estos hechos no se dan todos los días en la vida política y la publicidad en política hay que hacerla. Tiene que ser el reflejo de los hechos, ¿no? ¿Qué estaría diciendo hoy si pongo un afiche? Que gané, y es cierto. Que gané por una diferencia que ni en la época de Perón en una provincia que se llamaba Presidente Perón se había dado, y también es cierto. Yo no estaría inventando nada publicitariamente. Pero, bueno, creo que ahora hay que concentrarse en el 24 de octubre.Justamente, como estaba en una provincia que se llamó Presidente Perón, Rozas hizo una campaña atípica para un radical y se preocupó de que las obras de su gobierno se sintieran en los sectores más humildes, tradicionalmente cautivo del PJ. Así no sólo consiguió ganar por una diferencia enorme, sino que también obtuvo decenas de intendencias que estaban en manos del justicialismo. Pero su ligazón con el justicialismo no es sólo electoral. Con cierta admiración, Rozas explica que las razones por las que el PJ gana en muchas provincias en las que la UCR no logra desbancarlo tienen una raíz casi de filosofía de vida.–El peronismo nace del vientre del poder. No se bancan ser oposición, no lo soportan. Y al radical, si vos lo dormís para que diga la verdad, el tipo prefiere ser la oposición. Quiere levantarse a la mañana y decir está mal esto, está mal aquello, y no le erra. Ahora, cuando te toca gobernar, además tenés que inventar algunas cosas y hacer algunas cosas. Nosotros tenemos una cultura de muchos años de oposición. Creo que a partir de Alfonsín ha habido un cambio. Para pelear con los justicialistas hay que tener mucha ambición de poder. Son una máquina de trabajar y una máquina electoral. Nosotros tenemos mucha gente que viene del justicialismo y los reconozco en el acto por cómo trabajan. Los nuestros son más de las maripositas, los arbolitos. En cambio, ellos tienen mucho oficio. Da gusto trabajar con algunos.

 

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