OPINION
Detrás del golpista
Por Eduardo Aliverti |
La
Alianza sigue contestando muy fuerte a la decisión de no extraditarlo. Subió las
apuestas hasta el punto de comprometer a Fernando de la Rúa en un pedido de
enjuiciamiento al humorista Guido Di Tella. Y sus principales dirigentes se suman al
debate con un entusiasmo que más quisiera encontrar el grueso de la población en torno
de otras cuestiones. ¿Da para tanto el tema? ¿O se juegan, a ambos lados, intereses que
no se observan a primera vista? Lo segundo es difícil de comprobar, pero hay varios datos
sugestivos.En primer término, más allá del juicio que se tenga de Oviedo y de la
decisión gubernamental de no devolverlo a su país, está el hecho de que la actividad
política venía moviéndose, en las últimas semanas, al compás de la propuesta
económico-publicitaria de Eduardo Duhalde. Su idea o la creatividad
brasileña de concertación ya es admitida por los propios íntimos del
gobernador como un simple fuego de artificio. Sin embargo, habrá de reconocerse que
resultó provechoso: reubicó al candidato en el centro de la escena y en posición
ofensiva, lo cual no lograba desde sus boutades verbales acerca de la deuda externa (de
las que, encima, salió mal parado). Fue obvio, entonces, que la movida siguiente le
correspondía a la Alianza.Y los aliancistas movieron, valiéndose de los negocios que
presuntamente unen a Oviedo con el menemismo, en Yacyretá, para atacar por el flanco más
débil del Gobierno. Una de las preguntas: al margen de lo verosímil o no de esas
transas, ¿la resolución de prolongar el asilo es tan sólo interna es decir, de la
interna de los supuestos negocios mutuos o además habrá que pensar en la interna,
la de la carrera al 24 de octubre, e interpretarla en consecuencia como una nueva
zancadilla gubernamental a las chances de Duhalde?Como fuere, y situándolo en lenguaje
ajedrecístico, Duhalde había abierto con P3R: centro del tablero, variante Economía de
la defensa desesperada. Y la Alianza dijo que no, que muchas gracias. Replicó P4TD, los
laterales, variante Corrupción del ataque seguro. El debate económico no es una apertura
que quiera ni, según parece, que le convenga. Después de todo, siempre que se hable del
mero resultado electoral y no de mejorarle la vida a la gente, todas las encuestas le dan
alrededor de veinte puntos de ventaja sobre el gobernador. Y lo logró sin hacer otra cosa
que la plancha.Continuará haciéndola hasta el último día. Y si el menemismo sigue
encontrando Oviedos, por negocios espurios y/o por su estrategia de debilitar a Duhalde,
mucho mejor. |
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