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El canciller Guido Di Tella admitió ayer estar muy preocupado por algunas actividades claramente políticas que ha realizado Lino Oviedo en la Argentina, aunque así y todo no dio por cierta la denuncia en ese sentido formulada por la oposición: La estamos analizando con mucho cuidado y lo que sí es claro es que le vamos a exigir el cumplimiento absoluto de las condiciones del asilo, explicó. Por las dudas, el ministro del Interior, Carlos Corach, y el secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, le recordaron personalmente al ex general golpista las obligaciones que tiene en su condición de asilado.La preocupación que Di Tella admitió que existe en la Cancillería ante la posibilidad de que Oviedo continúe operando políticamente desde su quinta de Moreno tiene razón de ser: el canciller apuesta a una reunión que durante la Asamblea Anual de las Naciones Unidas mantendrá la semana próxima con su par paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, para encontrar una salida al conflicto entre Argentina y Paraguay. La crisis podría profundizarse si se confirma que el ex general golpista desarrolla actividades políticas desde el territorio argentino.La violación de las condiciones del asilo por parte de Oviedo fue denunciada por el senador radical Leopoldo Moreau. Según el legislador, el ex general golpista estuvo reunido con una treintena de dirigentes políticos paraguayos el sábado último fuera de la quinta de Moreno en la que vive.Di Tella admitió que ese tipo de actividades no encuadran con las condiciones del asilo político, aunque evitó pronunciarse acerca de la veracidad de lo denunciado por Moreau. Explicó que Oviedo dice que no ha hecho eso. Existe una denuncia y la estamos analizando con mucho cuidado.El mismo Oviedo negó su participación en reunión alguna con sus seguidores paraguayos durante un encuentro que mantuvo ayer a primera hora de la mañana con Corach y Toma. El ex general golpista fue convocado a la Secretaría de Seguridad Interior, donde ambos funcionarios le recordaron que en su condición de asilado tiene prohibido realizar actividades políticas en el país.Sobre lo conversado con Oviedo, Toma reveló que le reiteraron como hicimos en sucesivas oportunidades cada vez que apareció algún atisbo de crítica o posibilidad de incumplimiento de condiciones de asilo, cuáles son los límites que el propio instituto de asilo impone. Pero no sólo eso: también avaló la versión del propio paraguayo sobre su buen comportamiento y aseguró que pudo constatarse que el ex general golpista estuvo en su casa de Moreno a partir de las 22 del sábado pasado y no volvió a salir pasada esa hora. Así, echó por tierra la denuncia de Moreau acerca de que Oviedo estuvo reunido en otro lugar hasta las 2 de la mañana con dirigentes políticos de su país.Las críticas a la posición de la Alianza frente a la decisión de concederle asilo a Oviedo corrieron esta vez por cuenta del ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo, quien lamentó la politización del caso y advirtió que se lo utiliza para sacar rédito electoral. Granillo Ocampo destacó la importancia del asilo como institución y trató de meter una cuña en la oposición, al recordar que el propio (Raúl) Alfonsín, el que fue su canciller y el que fue su vicecanciller, salieron a decir que en este caso había que dar el asilo, que ésa es la tradición de Argentina.
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