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Por David Cufré Roque, no te preocupes, que esto es excarcelable, le dijo María Julia Alsogaray al ministro de Economía. Después de una violenta discusión, la funcionaria apeló a ese curioso argumento para convencer a Roque Fernández de que firmara los avales para la realización del Canal Federal, la obra que permitirá llevar agua a las áridas tierras de La Rioja y Catamarca. Un estrecho colaborador del ministro relató el hecho, ocurrido días atrás, a Página/12. Estaba indignado por el desparpajo de la ex liquidadora de Entel, comentó el funcionario acerca de la reacción de su jefe. Ayer fue el propio Roque quien dejó en claro que no suscribirá los avales tal como figuran actualmente, a pesar de que Carlos Menem insiste en que el proyecto se hará sí o sí. Cualquier aval que se firme sin respetar la ley hace que sea nulo de nulidad absoluta. No es un tema de voluntad. Todos queremos hacer el Canal Federal. Yo quiero firmar los avales y que las empresas lo hagan; las empresas quieren hacerlo, y el Presidente, se sabe, es la obra que viene impulsando desde hace muchísimo tiempo. Pero con la ley vigente no puedo firmar el aval que piden las empresas, puntualizó ayer Roque en conferencia de prensa. Los abogados de su cartera le recomendaron expresamente que no rubrique los avales, y le advirtieron que, si lo hace, corre serios riesgos de soportar en el futuro un juicio por incumplimiento de los deberes de funcionario público.María Julia, en cambio, le dijo que no tenía de qué preocuparse, dado que el delito es excarcelable. Tremenda presión sobre el ministro obedece a que, sin su rúbrica, el Canal Federal no se puede llevar a cabo. Los avales son en favor de las empresas que se adjudicaron la construcción de las obras: Techint, Roggio y la brasileña Andrade Gutiérrez. Su valor radica en que el Estado se compromete a cubrir los créditos que otorgarían los bancos para realizar la obra en caso de que no cumplan las compañías. Roque explicó también las razones técnicas por las cuales se resiste a firmarlos. La ley es muy clara con respecto a que los avales están condicionados a la ejecución de la obra. Es decir, que tiene que hacerse con riesgo privado, subrayó. Es lo que se denomina planta llave en mano, régimen por el cual las empresas costean los trabajos, y cobran por ellos recién cuando el Canal Federal está listo para operar. En cambio, las empresas, que en un principio estaban de acuerdo, a medida que fue transcurriendo el tiempo y se encareció su acceso al financiamiento pretenden que Economía dé un aval incondicional y antes de comenzar la obra. No estoy habilitado para emitir ese tipo de avales. Lo que la ley me permite es otorgar un aval condicionado a la realización de la obra, remarcó Roque, en tono didáctico. Ese es el estado de situación. Dentro de la ley, no hay problema en firmar los avales. El tema es que las empresas no lo aceptan y demandan un aval incondicionado, que nosotros no estamos habilitados por la ley a emitirlo, completó.La semana pasada, Roque estuvo a punto de ceder a la presión de Menem. Pero los abogados de Economía terminaron por convencerlo de lo contrario. El ministro considera que el riesgo de verse involucrado en el futuro en una denuncia judicial es demasiado alto. Una vez que concluya su gestión en el Palacio de Hacienda, no tiene ninguna aspiración a ocupar cargos públicos. Su objetivo es retornar al ámbito académico. En ese lugar, soportar una denuncia por corrupción puede costarle demasiado caro. Por eso, a menos de tres meses de su salida como ministro, no está dispuesto a arriesgarse. Como nunca, Roque esta vez se negó a cumplir una orden de Menem.Además de las peleas en el gobierno nacional, el conflicto se extiende a dirigentes provinciales. En Córdoba, el ex gobernador Raúl Mestre rechazó el proyecto, argumentando que ocasionaría daños ecológicos en su provincia. Por lo tanto, impulsó una acción judicial para frenar la iniciativa. En cambio, el actual mandatario de ese distrito, José Manuel De la Sota, se pronunció a favor de la obra. Si bien el anterior gobiernode Córdoba hizo una oposición judicial por considerar que el antiguo trazado (del canal) podría causar alguna alteración al ecosistema de la laguna de Mar Chiquita, ese riesgo fue superado por la decisión que actualmente está en marcha, que consiste en un nuevo trazado de la obra, dijo el gobernador hace dos semanas, al acompañar a Menem a la inauguración de una obra en La Rioja. Sin embargo, ayer el presidente de la Legislatura provincial, el radical Carlos Cornaglia, presentó un proyecto de declaración para reimpulsar la acción judicial. Se basa en un informe de la Universidad de Córdoba, que advierte que la laguna podría secarse por la construcción del Canal Federal.
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