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Por Mariana Carbajal Para nosotros es una triste experiencia, dijo ayer a Página/12 Norberto Brenna, gerente de Mercado de Lotería Nacional, sobre la sugestiva presencia de un inspector del organismo en uno de los tres casinos clandestinos que funcionaban en Puerto Madero. Así Lotería Nacional rompió el silencio que mantuvo a partir del sábado, cuando este diario reveló en exclusiva que uno de los 177 demorados durante el operativo en los garitos fue Enrique Albisetti, un hombre de larga trayectoria en el organismo oficial. Según precisó Brenna, el inspector fue sumariado y suspendido preventivamente y de confirmarse su visita a la sala clandestina sería exonerado y denunciado penalmente por Lotería Nacional, por violación del decreto-ley que prohíbe el juego ilegal en la Capital Federal. ¿Albisetti estaba sólo como apostador o tiene otro tipo de vinculación con los casinos clandestinos? le preguntó Página/12 al gerente de Mercado.Ignoro bajo qué condiciones estaba en ese lugar. Nuestro interés es que esto se dilucide lo más pronto posible.¿No le parece llamativa su presencia en un garito?Más que llamativa, me resulta irritante. Llevo 25 años actuando en contra del juego ilegal. Supuestamente él debe velar para que no se levante juego clandestino. La suya fue una actitud desleal de un empleado de Lotería Nacional. Brenna quiso así despegar al organismo oficial del hecho de que uno de sus inspectores haya sido encontrado in fraganti dentro de uno de los tres casinos clandestinos descubiertos en lofts de la avenida Alicia Moreau de Justo. No es personal jerárquico, subrayó el funcionario en relación a la posición que ocupa Albisetti en Lotería Nacional. Sin embargo, el inspector tiene una larga trayectoria en el organismo. Incluso, durante más de veinte años trabajó en áreas vinculadas a los casinos oficiales, cuando éstos dependían de la Nación. Y según confiaron fuentes de Lotería Nacional tendría muy buena relación con el jefe del departamento de Fiscalización de Bingos, Pablo Noviello, y con el actual subgerente de Casinos, Daniel González, mano derecha del titular de esa gerencia, Jorge Ramos. Según precisó Brenna, Albisetti ingresó a la Lotería Nacional en 1972 y hasta 1993 se desempeñó en la Gerencia de Casinos. Actualmente es inspector de la Gerencia de Fiscalización, en el departamento de Fiscalización Externa del organismo, y se encarga de controlar las agencias provinciales de lotería ubicadas en la Capital Federal. En la causa abierta en la Justicia por juego ilegal, luego de los allanamientos en Puerto Madero, Albisetti figura como apostador ilegal, pero los investigadores no descartan que tenga otro tipo de vínculo con José Alberto Barmaimon, señalado como el explotador de las salas. El inspector fue detenido en la madrugada del jueves por efectivos de la División de Investigación Penal Administrativa (DIPA) de Prefectura. Cuando horas después quedó en libertad, trató de esconder la cabeza bajo su saco para escapar a la prensa. Sin embargo, un reportero gráfico de este diario pudo fotografiarlo a cara descubierta. Ahora por esta foto cuidate. Yo soy de Presidencia, lo amenazó el inspector de Lotería Nacional, cuando todavía se desconocía su desempeño en el organismo del Estado encargado de la explotación legal de los juegos de azar.
CIERRAN UN LOCAL EN SAN MIGUEL Por Eduardo Videla La investigación de los casinos clandestinos se extendió a San Miguel, territorio del intendente carapintada Aldo Rico. Apenas a 200 metros de la intendencia, la policía clausuró ayer un local de videojuegos donde funcionaban tres ruletas electrónicas, en la que los jugadores apostaban y cobraban los premios en dinero contante y sonante, según relataron numerosos testigos. Mejor suerte corrieron otras tres ruletas instaladas en el Bingo San Miguel, que funciona frente al local clausurado: después de una inspección policial, las máquinas cuya legalidad viene siendo cuestionada pueden seguir funcionando. El local, ubicado en Paunero 1435, funcionaba bajo el nombre de Video Magia y había sido habilitado por la ordenanza 117/97 para el funcionamiento de videogames, juegos de habilidad y destreza, según aclara el cartel en la entrada. Pero detrás de los vidrios espejados se escondían máquinas tragamonedas y las tres ruletas electrónicas. Ninguna de esas máquinas estaba habilitada por la Municipalidad de San Miguel, dijo a Página/12 el subcomisario Oscar Rodríguez, jefe de la DDI de San Miguel, quien encabezó el allanamiento. El local fue clausurado por orden del juez de Paz, Fernando Di Iorio. ¿Recién ahora se dan cuenta de que aquí funcionaba un casino?, protestaba una vecina ante el despliegue de medios. Es que el casino clausurado funcionaba desde hace dos años y, por lo visto, sólo era desconocido para los funcionarios municipales. Tan insólito como esta supuesta ilegalidad era el espectáculo que podía verse cruzando en la calle, en el muy legal Bingo San Miguel: a las 16, ninguna de las 100 mesas de bingo estaba libre y más de 600 personas apostaban frenéticamente a ese juego, en las tragamonedas, en una mesa de turf electrónico y en las tres ruletas, supuestamente legales.Hasta allí llegó el subcomisario Rodríguez con sus hombres. Se limitó a ver los papeles que le mostraron los directivos de Interjuegos S.A. la empresa que administra el Bingo en los que el Instituto Provincial de Lotería y Casinos autoriza esas máquinas. Vamos a chequear la documentación con Lotería, dijo el policía.La autorización de estos equipos viene siendo cuestionada por el diputado Juan Pedro Tunessi (UCR). Las ruletas electrónicas son autorizadas por Lotería como un tipo de máquina tragamoneda, pero se convierten en petit casinos que están diseminados en toda la provincia, afirmó el legislador. Según Tunessi, la resolución 2588 de Lotería prohíbe que se apueste y se cobre con moneda de curso legal. Página/12 constató que el Bingo San Miguel utiliza un artilugio para burlar esa norma: la croupier paga a los apostadores con un ticket, que es canjeado por fichas, las que finalmente son cambiadas por dinero.
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