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MENEM NO NIEGA LA REVELACION DE ZULEMA YOMA SOBRE EL ABORTO QUE SE REALIZO “No lo desmiento ni tampoco lo asiento”

El Presidente ratificó su posición antiabortista pero no refutó las palabras de su ex mujer. En el Gobierno guardaron un prudente silencio yDuhalde dijo que siempre hizo referencia a “la mentira” supuesta de Fernández Meijide y no al tema del aborto. Graciela dijo que Menem es un “hipócrita”.

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Carlos Menem anoche compartió el final del programa de Mariano Grondona, luego de un día en que su ex mujer le propinó un golpazo.

Por Nora Veiras

t.gif (862 bytes) “Soy antiabortista, por principio y por convicción”, dijo, sin inmutarse, el presidente Carlos Menem. Apretujado en medio de los periodistas que lo esperaban en los jardines de la residencia de Olivos, Menem intentó clausurar con esa frase la pregunta obligada por la confesión de su ex esposa, Zulema Yoma, quien había dicho a Página/12: “No voy a ser cínica. Yo tuve un aborto. Me lo hice porque Carlos Menem me apoyó. El estuvo de acuerdo”.–¿Entonces Zulema Yoma miente? –le repreguntaron.–No, no, no... yo no estoy diciendo que miente ni estoy desmintiendo, ni estoy asintiendo. Simplemente no respondo sobre ese tema. Por la noche, en el programa de Mariano Grondona, Menem se mantuvo en sus pocas palabras: “Soy antiabortista. Si yo digo que no (si desmentía a su ex mujer), ¿qué pasa?”. “¿Le dolió?”, le preguntó el periodista. “Claro que me dolió”, respondió un apesadumbrado Menem. “Pero de este tema no quiero hablar”, cerró.El silencio fue la fórmula que eligió el Ggobierno para no alimentar un debate con el que jugó a exacerbar las contradicciones de la Alianza y que la revelación de la ex primera dama transformó en un boomerang para el oficialismo.La impresionante confesión pública de Zulema Yoma descolocó, inclusive, a los habituales defensores públicos del Presidente. El ministro del Interior, Carlos Corach, se refugió en un lacónico “sin comentarios” cuando lo interceptaron en la puerta de su casa. El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, también apeló al silencio. El candidato presidencial del peronismo se vio en figurillas para tratar de encauzar un debate que él había impulsado. Eduardo Duhalde no quiso opinar sobre los dichos de la ex primera dama porque “es un tema que divide a la sociedad argentina. Yo, lo que he dicho, no es el aborto, sino la mentira, cuando planteé que en la Alianza hay situaciones muy encontradas de todos los temas que no solamente se expresaban como contradicciones de conciencia, sino que se sentían obligados a presentar proyectos para decir que ellos están de acuerdo”. El candidato a gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, ni siquiera articuló una negativa: desapareció durante todo el día de los lugares públicos que tenía agendados. Menem, desde que es Presidente, se transformó en un furibundo antiabortista. Argentina ha sostenido a lo largo de su mandato las posiciones más conservadoras en los temas relativos a la fertilidad, a punto tal que en las votaciones de los foros internacionales quedó siempre junto a los países árabes. En reconocimiento a esa “militancia”, el Vaticano condecoró a Menem y el 25 de marzo pasado se coronó la cruzada con la celebración del Día del Niño por Nacer. El embajador en la Santa Sede, Esteban Caselli, confía en conseguirle un lugar a Menem entre las personalidades que recorren el mundo para arengar sobre las posturas vaticanas. La confesión de Zulema desenmascaró el oportunismo de la postura oficial en torno del aborto y colocó al duhaldismo en el lugar más incómodo.Hace diez días que Hilda “Chiche” Duhalde empezó a conversar con las diputadas del riñón duhaldista para lanzar en la arena electoral el tema del aborto. El martes último, Mabel Müller, Marta Alarcia, Sara Amavet y Elsa Melogno ofrecieron una conferencia de prensa en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso para mostrar el proyecto de despenalización del aborto de la entonces diputada Patricia Bullrich que había acompañado la candidata a gobernadora de la Alianza, Graciela Fernández Meijide, en 1994. El objetivo era “mostrar la contradicción que encierra la oposición”. La campaña proselitista está en la recta final y los límites se corren al ritmo de las necesidades. La Alianza evitó ayer sacar provecho de la tardía sinceridad de Zulema Yoma. El candidato a presidente, Fernando de la Rúa, calificó como “conmovedoras” las declaraciones de la ex esposa de Menem, reiteró que “yo no promuevo (el aborto) de ninguna manera y ya hemos dicho nosotros, desde la Alianza, que ése no debe ser un tema de campaña” y señaló que la interrupción del embarazo “no está en la plataforma electoral y no vamos a entrar en ningún debate que divida a la sociedad argentina”. –¿Cuál es su reflexión después de conocerse que Zulema Yoma se practicó un aborto? –le preguntó Página/12 a Fernández Meijide.–Me pareció siempre de muy mal gusto, y casi una canallada, usar un tema que toca la sensibilidad y la privacidad de las personas, sobre todo de las mujeres, como herramienta de ataque en la campaña. Esto impide que cuando se debe discutir, se lo haga con serenidad, con tranquilidad y tomando en cuenta los sentimientos. Alguna vez alguien me había comentado este hecho de la pareja Menem. Jamás lo hubiera usado para devolver las agresiones de las que fui objeto. Esto demuestra cuán dolorosamente se pagan las canalladas. –Zulema dijo que no quiere ser hipócrita ¿Menem lo es?–Sí, que quiere que le diga, es un hipócrita. El compañero de fórmula de De la Rúa, Carlos “Chacho” Alvarez, si-guió en la misma línea y adjudicó a “la desesperación” del peronismo la utilización del delicado tema del aborto en la contienda electoral. “No tiene que haber una utilización política del tema”, repitió y se negó a abundar sobre la cuestión porque “si no, lo transformamos en tema y estaríamos negando lo que estoy diciendo”.Dentro del Frepaso no hay una opinión homogénea sobre la libertad de la mujer para decidir sobre la maternidad. El diputado socialista Alfredo Bravo se pronunció días atrás en forma tajante a favor del aborto. En cambio, es público el rechazo del frepasista Juan Pablo Cafiero a esa posibilidad. Aprovechando esa situación, el oficialismo apostó a poner en la vidriera las diferencias internas.Zulema Yoma no se amilanó por el cimbronazo que provocó en la Casa Rosada. “Es la contestación de un político”, se limitó a comentar apenas conoció el diplomático “ni lo niego ni lo ratifico” con que su ex marido había eludido comentar su confesión. “No contestar es el estilo de este gobierno”, dijo la mujer dispuesta a todo en los últimos meses del mandato de Menem (ver página 5).

 

Claves

ron2.gif (93 bytes)  Zulema Yoma reveló el jueves, en un reportaje exclusivo concedido a Página/12, que se hizo un aborto luego del nacimiento de Carlitos Jr., y que Carlos Menem la había apoyado en esa decisión. También dijo que el Presidente la acompañó a la intervención y que fue él quien consiguió a quien realizó la operación.
ron2.gif (93 bytes) Menem, ayer, ratificó su convicción antiabortista pero aclaró que, “no estoy diciendo que (Zulema) miente, no estoy desmintiendo ni asintiendo”.
ron2.gif (93 bytes) En una nueva entrevista otorgada ayer, Zulema le dijo a este diario que las palabras de su ex marido son “la contestación de un político”.
ron2.gif (93 bytes) Graciela Fernández Meijide consideró que la utilización del tema en la campaña “es casi una canallada” y que Menem “es un hipócrita”.
ron2.gif (93 bytes) Chacho Alvarez prefirió no opinar sobre las revelaciones de Zulema aunque fustigó la utilización del asunto por parte del oficialismo.
ron2.gif (93 bytes) Fernando de la Rúa calificó como conmovedoras las declaraciones de la ex mujer de Menem y dijo que el tema “hace a la intimidad de la pareja”.


 

LA JERARQUIA CATOLICA ARGENTINA ENMUDECIO
Las voces del silencio púrpura

Por Washington Uranga

t.gif (862 bytes) La jerarquía de la Iglesia Católica enmudeció ante la revelación hecha por Zulema Yoma aceptando que se practicó un aborto contando con la anuencia de Carlos Menem. No sólo no hubo declaraciones oficiales de los obispos, sino que funcionaron como pocas veces los contestadores automáticos y los poquísimos prelados que estuvieron ubicables prefirieron no emitir opiniones sobre el asunto.No todos los obispos tienen, sin embargo, las mismas razones para el silencio.Tal como lo habían adelantado ayer algunos voceros oficiosos de la Iglesia, aun antes de conocerse el contenido del reportaje que Zulema Yoma concedió a Página/12, la decisión de los obispos es mantener absoluta prescindencia de todo aquello que pueda ser el debate electoral. Preservarse y no entrar en chicanas electorales es la consigna. El silencio de varios de los obispos se encuentra, en consecuencia, en esa decisión.Otras opiniones del lado eclesiástico son categóricas al mostrar su contrariedad frente al uso público de determinados aspectos que hacen a la vida privada de las personas y, en este caso, de una pareja. Esto, por supuesto, sin dejar de señalar lo que a juicio de la Iglesia constituye un hecho grave y no aceptado como es un aborto, al que el obispo Osvaldo Musto, calificó como “un crimen”. Musto –ex titular de Caritas– fue el único prelado que aceptó debatir en público acerca del aborto, aunque evitó referirse a la revelación de Zulema y se dedicó a recordar la posición de la Iglesia en defensa del “ser más inocente en el vientre materno”.El silencio “habló” también desde el lugar del desencanto de un sector de la Iglesia, aquel que construyó la imagen de Carlos Menem como el adalid de la defensa de la vida, en particular de “la vida del niño por nacer”, que ahora se ve seriamente perjudicada por este acontecimiento, que incluso puede llegar a desterrar de manera definitiva aquella pretensión de convertir a Menem, en su condición de ex presidente, en una suerte de “embajador de la vida” para recorrer el mundo defendiendo la posición de la Iglesia Católica, presumiblemente acompañado por el ex mandatario colombiano Belisario Betancur.Entre los menemistas católicos hubo también quien se resistió a aceptar las nuevas circunstancias. A tal punto que no faltó alguien muy allegado a uno de los obispos “menemistas” que eligió, en primer lugar, poner en duda las palabras de la ex esposa del Presidente. En ese mismo momento el propio Carlos Menem decidía asentir públicamente la revelación de su ex mujer.En la acera opuesta, otros dirigentes católicos y algunos obispos respiraron aliviados porque las declaraciones de Zulema dejaron a Menem al descubierto. “Se le cayó la careta”, confió a este periodista uno de los tantos voceros eclesiásticos que también optó por el silencio oficial.

 

El debate

"De conciencia"

Ramón Ortega, candidato a vicepresidente del PJ: "Los hechos individuales son un hecho de conciencia. No se puede legislar sobre las conductas individuales. El derecho a la vida es un derecho inalienable de todos, incluso de los que no han nacido. Hay que garantizar condiciones de vida para que la gente pueda vivir, no tomar políticas, como el caso de las políticas anticonceptivas para disminuir la presión sobre la pobreza, lo que hay que resolver es la pobreza. Es aberrante que dirigentes políticos en momentos de campaña, para congraciarse con determinado electorado, avance sobre temas tan sensibles para la sociedad. Como es el caso de este proyecto que está impulsando Graciela Fernández Meijide. Y es ella quien lo instala como tema de campaña, a tal punto que el propio Fernando de la Rúa ha tenido que salir hoy a declarar que está en contra de este tipo de legislación".

"Hay hipocresía"

Domingo Cavallo, candidato a presidente de Acción por la República: "Hay mucha hipocresía en el tratamiento de este tema. Creo que ha sido un gravísimo error de Duhalde y de Menem haberlo instalado en la campaña. Yo, desde chico, por mis convicciones religiosas y por lo que aprendí en el seno de mi familia, he estado en contra del aborto. Sin embargo, nunca he hecho de éste un tema político y mucho menos un tema político-electoral porque yo respeto plenamente la forma de pensar de los demás, sobre todo en este tipo de cuestiones que son de convicción muy profunda y que tiene que ver con cuestiones no sólo éticas, sino también religiosas. Si eventualmente este tema se tratara en el Congreso de la Nación, yo votaría en contra, pero yo no voy a imponer a los otros miembros de mi partido que hagan lo mismo".

"Menos abortos"

Aníbal Ibarra, candidato a jefe de Gobierno por la Alianza: "Las declaraciones de Zulema Yoma me parecen valientes, igual que las de Mercedes Sosa hace un tiempo. Sirven para desnudar la hipocresía de Menem y de muchos dirigentes políticos que toman un tema complejo y serio con una mediocridad absoluta. El momento para el debate no es bueno ni malo, lo malo es que se lo incluya dentro de una campaña sucia tal como la introdujo el duhaldismo. Acá lo que tenemos que discutir es cómo conseguimos que haya menos abortos. Hay quienes se refugian únicamente en el discurso de la penalización o la despenalización pero eso no soluciona el problema. Lo que tenemos que conseguir es que se eviten los embarazos no deseados y para eso es necesaria mucha información y programas que lleguen a los sectores más desprotegidos".

"Es el cinismo"

Elisa Carrió, diputada nacional de la UCR: "La señora Zulema me parece muy valiente y muy inteligente. Sobre el tema yo opino que la mejor, la única forma de evitar el aborto que nadie quiere y representa el mayor trauma de la mujer, es una excelente ley de reproducción. Y es el Gobierno el que se niega a sacar una ley de salud reproductiva, y el que de este modo lleva al aborto a las mujeres. Es el cinismo propio de lo diabólico. A Menem no le interesa absolutamente nada el niño por nacer y eso expresa un cinismo tal que no debería ser avalado por la Iglesia. A mí no me interesa cruzarme con otros dirigentes sobre temas tan graves en medio de una campaña electoral en la que ni siquiera se hace política. Tendría que estar la política dentro de la campaña y como no está se les ocurre tratar estos temas".

Busca impunidad"

Gustavo Beliz, líder de Nueva Dirigencia: "Me parece sumamente negativa la actitud que asumió el Gobierno al instalar en medio de la puja electoral un tema como el aborto, que en sí mismo tiene una gran trascendencia y excede el marco de la contienda previa a los comicios. El menemismo, más que luchar por la defensa de la vida desde sus comienzos, como declama, está luchando por asegurarse la impunidad con los factores de poder. Personalmente, no estoy de acuerdo con el aborto, y siempre me he manifestado en ese sentido, porque creo que a la vida hay que defenderla desde el momento mismo de la concepción. Sin embargo, creo también que resulta necesario implementar una profunda política social de protección a las madres, a la familia y una adecuada política de educación sanitaria".

"Debe ser legal"

Laura Bonaparte, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora: "El aborto clandestino es la primera causa de muerte materna en la Argentina, y esa realidad tiene que cambiar. El aborto tiene que ser legal para que las mujeres pobres puedan tener la posibilidad de ser atendidas como personas. Toda mi vida milité por la despenalización del aborto. Prohibirlo es permitir que una ley se adueñe del cuerpo de las mujeres, es esclavizarlas. Tampoco creo que tenga fundamento científico la teoría de que se está matando a un niño. El niño o niña se constituye en tal desde el momento en que nace, no antes. Considero que el debate debe darse después de las elecciones del 24 de octubre, porque es un tema trascendente que merece un tratamiento respetuoso y no oportunista".

"No en campaña"

Jorge Yoma, senador nacional del PJ: "Creo que no corresponde tomar una postura sobre los dichos de Zulema. Creo que se trata de un tema de íntima convicción. Esto no es la reelección o el derecho a réplica o temas en los que uno se pueda asumir a favor o en contra, me opongo a eso. Del mismo modo estoy en contra de que se debata este tema en el marco de una campaña electoral, porque se bastardea un tema vinculado a la particularísima situación que sucede durante un embarazo. No es un tema de legislativo. Y mucho menos de agenda electoral y no estoy de acuerdo en legislar sobre él. Estaría a favor de una legislación que garantice la buena atención médica a quienes se encuentren en una situación así para evitar la muerte de personas que se someten a este tipo de intervenciones clandestinas. Y de una campaña de educación sexual que evite los embarazos no deseados".

"Trato inmoral"

Nilda Garré, diputada nacional del Frepaso: "Las declaraciones de Zulema Yoma forman parte de su vida privada, sobre las que no quiero opinar. Como mujer, para mí el tema del aborto es muy sensible y considero que no es correcto que se lo debata en este momento y en estos términos de oportunismo político. En estos días hay una manipulación del tema que es inmoral, se trata de una discusión transversal y es absurdo que se lo use para la campaña como si se tratara de una cuestión menor. No se puede simplificar la discusión diciendo si uno está a favor o en contra del aborto, ya que se trata de un problema más grave: nadie puede negar que se mueren muchas mujeres al año por abortos mal hechos, y este es un problema real sobre el que el Estado tiene responsabilidad. Creo que nos debemos un debate moral, religioso, filosófico y también social".

"Tema político"

Claudia Bello, secretaria de la Función Pública: "Yo no opino sobre las declaraciones del la esposa del Presidente, es un tema personal y no abro juicio sobre las situaciones personales de ninguna persona. En cuanto al tema, yo ya manifesté mi posición durante la Constituyente donde me expresé por el derecho a la vida y a favor de hacer campañas de prevención para que ese derecho a la vida pueda ser una opción sin tener que llegar a enfrentar la posibilidad de un aborto. Es por eso que no me parece mal que el tema sea debatido públicamente. En primer lugar, porque este es un tema de legislación y por lo tanto un tema político. Y si es un tema político también puede formar parte de las campañas. Ahora me gustaría que Graciela Fernández Meijide diga cuál es su posición sobre el tema, ya que no puede tomar partido sobre las declaraciones de otro sin fijar su propia convicción personal".

"Doble discurso"

Liliana Chernajowsky, legisladora porteña del Frepaso: "No creo que la campaña sea la mejor situación para debatir un tema tan controversial como el aborto: lo único que se hace es bastardearlo. En nuestro país está pendiente la discusión y sanción de un ley de salud reproductiva que garantice a las mujeres y a las personas el mejor manejo de sus pautas reproductivas, primera forma de prevención del aborto. Creo que este tema hay que abordarlo desde diversos ámbitos. En principio, como un problema de salud pública: 400 mil personas se hacen abortos al año en el país, y muchas mueren. También hay que dejar de lado las hipocresías. El caso de Zulema Yoma es una clara muestra del doble discurso que reina en la clase política. Por último, creo que hay que terminar con la criminalización y demonización de la mujer que, en determinadas situaciones, decide abortar".

 

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