Por Claudio Zlotnik Finalmente, Roque Fernández
le ganó la pulseada a María Julia Alsogaray con el Canal Federal. Tras una áspera
discusión durante la reunión de gabinete de ayer, el ministro logró imponer su
criterio: que las empresas a cargo de construir el canal reciban los avales oficiales a
medida que avancen las obras. La puesta en marcha del canal quedará oficializada hoy
mismo en la Casa Rosada por el ministro y los gobernadores Oscar Castillo (Catamarca) y
Angel Maza (La Rioja), con la presencia de Carlos Menem. –¿Cómo puede ser que
todavía no haya firmado los avales, ministro? Es lo que había prometido. De visible mal
humor, ofuscado, Menem reprendió a Roque frente al resto del gabinete.–Hay una traba
legal que me impide hacerlo. Mis asesores técnicos, que me acompañan desde 1991, cuando
todavía estaba en el Banco Central, me indicaron que existe una falla legal entre el
decreto y los contratos firmados con las empresas. Y que en esas condiciones tendríamos
problemas jurídicos en el futuro –contestó Roque.–Si la traba la ponen sus
asesores, que el ministro los eche y firme los avales para poder empezar las obras
–interrumpió María Julia.–La única alternativa es la que vengo planteando:
que los avales se vayan entregando a medida que avance la obra –respondió, firme,
Roque.El tironeo en el seno del Gobierno por la construcción del Canal Federal ya llevaba
tres meses. La objeción de Roque se basaba en que los contratos que María Julia firmó
con las empresas constructoras (Techint, Roggio y la brasileña Andrade Gutiérrez) se
contradecían con el decreto de necesidad y urgencia en que se apoyó la licitación de la
obra. Mientras la norma decía que las compañías recibirían los avales a medida que
fueran cumpliendo objetivos, la propuesta de la secretaria de Medio Ambiente era que las
empresas recibieran esas garantías de manera incondicional. A los empresarios, los avales
les sirven para gestionar los créditos para construir la obra, que cuesta 190 millones de
dólares.Página/12 pudo saber que fue decisiva la intervención del ministro de Justicia,
Raúl Granillo Ocampo, a favor de Roque para que Menem aceptara la postura de Economía.
“Las mismas compañías que ahora reclaman avales incondicionalmente son las mismas
que construyeron cárceles, por 800 millones, bajo las mismas condiciones que ahora
plantea Fernández. ¿Cómo se justifica que ahora quieran cambiar de metodología”,
preguntó Granillo. “Yo quiero firmar el inicio de las obras mañana mismo”,
zanjó el Presidente, aceptando la postura de Roque.Era el broche de una reunión tensa,
en la cual el senador Eduardo Menem cuestionó tres puntos del proyecto de Presupuesto
2000, elaborado por Roque: la eliminación del Fonavi, la reducción de los ATN y la
suspensión del Plan Trabajar.“Que los 90 millones en gastos reservados pendientes de
ejecución vayan para el Plan Trabajar”, ordenó Menem. José Uriburu, el titular de
Trabajo, sonrió satisfecho. Fue el otro ganador en la quinta de Olivos.
RECORTES AL MALBRAN, AL TEATRO CERVANTES Y A
LA BIBLIOTECA NACIONALMano de tijera hizo su trabajo en el
Presupuesto
Por David Cufré
En el
2000, los administradores del Instituto Malbrán deberán agudizar la imaginación para
sostenerse con un 7,5 por ciento menos de recursos que este año. El recorte es de 2,2
millones de pesos, suficiente como para encolerizar a los empleados del empobrecido centro
de investigación. Ello ocurrirá si el Congreso aprueba la distribución de gastos
propuesta por Roque Fernández en el Presupuesto del año que viene, visto bueno que será
improbable. El ente de control de los aeropuertos, presidido por Rodolfo Barra, gozará en
cambio de un suculento aumento de partidas. De los 29,7 millones asignados este año,
pasará a disponer de 61,2 millones. Un incremento del 105 por ciento, el mayor de todos
los que la administración menemista otorga a un organismo público.El criterio oficial
para distribuir los fondos ofrece algunas otras curiosidades. No fue precisamente la
generosidad lo que primó en el caso de las entidades vinculadas a la cultura. Al Fondo
Nacional de las Artes se le quitan 2,6 millones, el 28,8 por ciento de los recursos
actuales. El Instituto Nacional del Teatro pierde algo menos de 2 millones, el 18,7 por
ciento. El Teatro Nacional Cervantes se queda con 588 mil pesos menos, el 14,5 por ciento.
La poda en la partida de la Biblioteca Nacional es de 1,4 millón, el 13,5 por ciento. Y
el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales cede 475 mil pesos.Las universidades
nacionales tuvieron algo más de suerte. Salvo la de Buenos Aires, el resto conserva el
mismo nivel de recursos que este año y, en varios casos, obtienen leves aumentos. La UBA
dispondrá de 294,3 millones, 2 menos que en el ‘99. Esa casa de altos estudios
mantuvo en junio pasado un fuerte cruce con el Gobierno, cuando éste quiso podarle 100
millones de pesos de sus partidas. Si el Congreso avala la sugerencia de Roque, es posible
que se desate otro conflicto con esa universidad. La razón es que por segundo año
consecutivo se excluye la suba de fondos para aumentos del personal. En este caso, es por
120 millones de pesos, que se suman a los 105 que el Ejecutivo no entregó este año. Ese
dinero fue comprometido como prenda de cambio de la modificación del régimen laboral.Por
provincias, La Rioja y Tierra del Fuego son las únicas que consiguen más recursos. En el
caso de la provincia natal del Presidente, el alza es de 34,4 millones, un 4,8 por ciento
más que este año, y en el de Tierra del Fuero, la mejora es de 3,7 millones, un 0,5 por
ciento.
Confirman temores por Argentina
El FMI está preocupado
Un alto
funcionario del FMI confirmó ayer desde Washington la preocupación del organismo por el
desvío en las cuentas públicas argentinas. En línea con el informe que anticipó
Página/12 el domingo y que será difundido oficialmente el próximo miércoles, el
funcionario afirmó: “Nos inquietan las finanzas públicas” en Argentina. Pero
aclaró que “no podemos castigar a la Argentina por los problemas que llegaron del
exterior”. Por otro lado, el Banco Mundial (BM) aprobó, por primera vez, una
garantía de 250 millones de dólares que servirá para gestionar créditos en bancos
privados por 1000 millones. Como es habitual pocos días antes de comenzar la Asamblea
Anual del Fondo Monetario, uno de los directivos del organismo salió a saciar la ansiedad
de la prensa con declaraciones fuertes, pero en estricto off the record. En este caso, el
personaje en cuestión, en tren de comentar la situación argentina, aseguró: “Nos
inquietan las finanzas públicas, pero en vista de la recesión, el esfuerzo fiscal no
puede ser al nivel que nos habría gustado ver en el actual contexto internacional”,
aclaró. El domingo último este diario publicó un informe, que se divulgará la semana
próxima en Washington, en el que los técnicos del organismo advierten sobre el alto
déficit fiscal y de cuenta corriente del sector externo de Argentina. Incluso, alertan
que “un déficit fiscal mayor pondría en riesgo el mantenimiento de la
Convertibilidad”. El funcionario destacó que representantes del FMI y del Gobierno
acordaron lo fundamental de la política económica y se mostró conforme sobre cómo
habían funcionado tales puntos. En tanto, reiteró que el Fondo Monetario estaba listo
para sostener conversaciones sobre nuevos préstamos con el próximo gobierno, y dijo que
esas negociaciones podrían efectuarse a fin de año.“Nos impresiona el hecho de que
en el núcleo fuerte de la estrategia (política) todo el mundo conviene en que lo que se
ha ganado debe ser protegido, que el sistema de convertibilidad debe ser mantenido”,
opinó, en relación a la campaña de cara a la elección presidencial.
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