Por Pablo Ferreira A cinco jornadas del
lanzamiento del paro decidido por una docena de organizaciones de transportistas
escindidas de sus centrales nacionales, el clima en el Gobierno y en las
grandes empresas alimentarias está al rojo vivo. Los camioneros continuaron ayer en las
provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires con miles de unidades estacionadas a la
vera de las rutas y activos piquetes. En tanto, las autoridades, lejos de intentar
conciliar con la cúpula de los dirigentes rebeldes, endurecieron su posición y
fortalecieron la presencia de efectivos de seguridad en las rutas del país ante los
primeros indicios de desabastecimiento. El propio presidente Carlos Menem advirtió desde
la residencia de Olivos que el país no puede quedar a disposición de un grupo de
empresarios y destacó, al mismo tiempo, que la orden es, dentro de lo legal,
ser lo más severo posible. Horas antes el ministro del Interior, Carlos Corach,
había anunciado la movilización de más hombres de seguridad hacia las ciudades del
interior bonaerense y advirtió que se reprimirá severamente cualquier medida
que impida la circulación de vehículos.Sin embargo, a última hora de ayer, el
secretario de seguridad, Miguel Angel Toma, aseguró inesperadamente que
la situación ha entrado en una suerte de distensión. La supuesta tregua fue
inmediatamente desmentida en forma tajante, ante una consulta de este diario, por los
organizadores del paro. Horacio Bautista, gerente de la Asociación de Transportistas
Argentinos de Carga Internacionales (Ataci), que opera como bunker de los rebeldes en la
Capital Federal, señaló que nada ha cambiado, porque el Gobierno ni siquiera ha
reconocido nuestra representatividad para poder entablar un diálogo. Y pese a que están
utilizando toda la munición gruesa imaginable, los camiones no se mueven,
provocó.En tanto, respecto al desabastecimiento que provoca el paro, Alberto Alvarez
Gaiani, titular de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), pintó un oscuro
panorama. La situación se está complicando hora a hora. Vamos a entrar en
problemas y no sólo con los productos perecederos, auguró el dirigente. En su
opinión, la carencia de productos en los grandes centros urbanos se demoraría 24 o
48 horas más, pero en ciudades chicas del interior del país ya está ocurriendo.
En sentido contrario se manifestaron las grandes cadenas de supermercados. Juan Mirenna,
titular de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), aseguró que no está comprometida
la cadena de abastecimiento de los supermercados y que no habrá problemas en ese sentido
ni en la Capital Federal ni en el Gran Buenos Aires. Aunque coincidieron en que en las
localidades del interior del país, la zona más conflictiva, hay indicios de
problemas, sobre todo en el sector lácteo y de carnes. La Copal dio ayer un panorama de
Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, como las tres provincias más importantes proveedoras
de alimentos, asegurando que la mejor situación se da en la provincia mediterránea. Y
haciendo una poco elíptica sugerencia, señaló que ello se debe a que el gobierno
provincial decidió que la policía actuara con mayor influencia en los piquetes que
había en ruta. También mencionó que en Santa Fe y Buenos Aires la situación es
mas grave. Toma, en su declaración sobre la supuesta distensión, desmintió a Gaiani en
lo que respecta a Santa Fe, al asegurar que en esa provincia la situación quedó
normalizada.Por su parte, el titular de la Unión General de Tamberos, Guillermo
Draletti, advirtió que a partir de hoy (por ayer) las plantas procesadoras de leche se
quedarán sin materia prima como consecuencia de la protesta de transportistas rurales. El
empresario señaló que las plantas están recibiendo un millón de litros
menos de leche diarios como producto de la queja de los camioneros. Otro frente en
peligro sería la producción avícola. Roberto Domenech, presidente del Centro de
Procesadores de ese sector, señaló que desdehace tres días estamos teniendo
dificultades, principalmente en lo que es el pollo eviscerado y los camiones
cerealeros. Para este productor se está produciendo el cuello de botella en
las plantas, por no poder salir con la producción terminada para los centros. No podemos
llegar a Córdoba, Mendoza y Santa Fe, concluyó. Finalmente, entre otras alertas
disparadas por el paro por tiempo indeterminado del transporte en Santa Rosa, La Pampa, en
algunas estaciones de servicio se registraba ayer falta de combustible, en particular de
gas-oil, y los expendedores dijeron que el próximo fin de semana se terminarán las
naftas.
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