Por Fernando Almirón Eduardo Duhalde, después de
descabezar la segunda línea de los funcionarios policiales y de seguridad involucrados en
el fatal desenlace del asalto al Banco Nación de Villa Ramallo, apunta ahora al juez a
cargo del operativo: Carlos Villafuerte Ruzo. Ayer pidió que se lo aparte de la causa y
no descarta la posibilidad de promover su juicio político. Duhalde dijo que aún no
decide si aceptará o no la renuncia de su ministro de Seguridad, Osvaldo Lorenzo. Y
señaló que en este episodio deberían haber actuado desde un comienzo fuerzas federales,
ya que por el carácter de los hechos la jurisdicción le correspondía a la Secretaría
de Seguridad nacional a cargo de Miguel Angel Toma. De todos modos, sabe que a él le
tocó sostener la brasa en la mano en plena campaña presidencial. Es por eso que ya le
encargó a una de sus habituales consultoras hacer un estudio del impacto que los sucesos
que dejaron un saldo de dos rehenes muertos por las balas policiales pudo haber producido
entre su electorado, y qué reacción espera la población por parte del gobernador.
Duhalde hilvana en voz baja una sucesión de insultos contra su destino mientras boceta un
nuevo conjuro para evitar sus consecuencias, empecinadas en alejarlo del sillón
presidencial. Atento al interés con que la opinión pública sigue el caso, y la
incómoda situación en la que se vio reducido por el comportamiento de la fuerza policial
que conduce, el gobernador se abocó durante toda la jornada de ayer a estudiar los pasos
a seguir. En los papeles de la mesa de trabajo se sumaron nuevos nombres de altos jefes
policiales que pasarían a disponibilidad, los que fueron dictados por el ministro de
Seguridad provincial, Osvaldo Lorenzo: Carlos Miniscarco, jefe de Investigaciones
Complejas, y Santiago Allende, director general de Investigaciones. El ministro, cuya
renuncia está a consideración de Duhalde desde la tarde de ayer, asegura que la orden
que impartió su cartera fue preservar la vida de los rehenes a toda costa. El
propio Lorenzo abrió una investigación interna para deslindar responsabilidades apenas
tomó conocimiento del desenlace del asalto al banco de Villa Ramallo, aseguró una
fuente del gobierno provincial. Otras fuentes del entorno duhaldista revelaron a
Página/12 que el gobernador apunta su propia indagación hacia el interior de la compleja
estructura corporativa que domina el funcionamiento de la policía provincial. Cree que
ahí se encuentran las claves que permitirán desentrañar el caso. Un caso que sabe que
tiene que resolver antes del 24 de octubre. También sabe que la Maldita Policía puede
sembrar más espinas en su camino electoral, por lo que deberá manejarse con manos de
seda, mientras la oposición y dirigentes del justicialismo se calzan guantes de box. El
candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa, le sugirió a Duhalde
estar más encima de los temas de seguridad y criticó a los policías del
grupo especial que actuó contra todas las normas existentes. Su compañero de
fórmula, Carlos Chacho Alvarez, aseguró: Hay una evidente crisis de
autoridad política a nivel nacional para conducir a las fuerzas de
seguridad. Domingo Cavallo, el presidenciable de Acción por la República, deploró
la lamentable actuación de la fuerzas de seguridad en Ramallo, que demuestra
claramente la impericia de las mismas, e instó a sus rivales a debatir con urgencia
la reforma del sistema judicial y policial.El candidato a la vicegobernación
de la provincia de Buenos Aires por el PJ, Felipe Solá, se sumó a los reclamos de la
Alianza que exigen la renuncia de Lorenzo. Según el ex secretario de Agricultura,
Ganadería y Pesca, Lorenzo lo primero que tiene que hacer es renunciar, y en
segundo lugar aclarar algunos puntos, porque todavía hay muchas cosas que no se
entienden sobre lo que pasó en la madrugada del viernes en Ramallo.En esto último
Sola coincide con Duhalde. Según el gobernador, todavía reinan la confusión y las
versiones más encontradas sobre los sucesos.Dudas que él sabe interpretar con
otros alcances: No puedo sacar conclusiones sobre si esto va a beneficiar o a
perjudicar mi candidatura, no tengo idea de lo que pueda suceder en la psicosis
colectiva, concluyó.
Meter bala,ahora, no Carlos Ruckauf negó ayer que sus declaraciones sobre la necesidad de poner
mano dura policial para combatir la delincuencia hayan tenido que ver con el
accionar de los efectivos de la Bonaerense en Ramallo. Por el contrario
aseguró el candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires
estoy del lado de todos los que piensan que hay que preservar las vidas
inocentes y que la policía sabe perfectamente cuáles son los límites
legales. La Maldita Policía recuperó el centro de la escena cuando el ministro de
Seguridad y Justicia de la Provincia de Buenos Aires, León Arslanián quien llevó
a cabo una profunda purga entre la cúpula de la policía bonaerense renunció a su
cargo después de que el candidato a suceder a Duhalde criticó públicamente su gestión.
Hay que meter bala a los delincuentes, reclamó el actual vicepresidente al
demandar mano dura para combatir la inseguridad. |
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