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 Después de
aplicar durante nueve días un paro que puso en peligro de abastecimiento a varias
localidades del interior, los transportistas suspendieron ayer la medida de fuerza. Lo
hicieron al término de una reunión con el vicejefe de Gabinete, Jorge Matzkin, y los
secretarios de Transporte, Armando Canosa, y de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma. El
resultado del encuentro fue la firma de un acta de compromiso, por la cual el Poder
Ejecutivo se aviene a satisfacer “en un plazo perentorio” las tres demandas del
sector. Es decir, una rebaja en los peajes, la exención del pago del impuesto docente y
la eliminación del impuesto al gasoil. “Si bien no fijamos una fecha, los tres temas
deberán resolverse antes de las elecciones”, le dijo a Página/12 Jorge Fernández,
vicepresidente de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Cargas. Para fortalecer el compromiso del Gobierno, los camioneros exigieron que el acta acuerdo sea ratificada hoy por los ministros Carlos Corach, Roque Fernández y el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez. Además, se resolvió crear una “mesa de concertación”, integrada por los dirigentes empresarios, funcionarios del gobierno y legisladores. Esta misma tarde se realizará el primer encuentro de ese grupo, cuya tarea será llevar a la práctica las promesas oficiales. “El paro se suspendió, pero recién se levantará definitivamente cuando el Gobierno cumpla con los compromisos asumidos”, subrayó Fernández. En concreto, esto quiere decir que los camioneros despejarán las rutas y se reintegrarán de inmediato a sus labores cotidianas, pero si advierten que se demora la solución a sus requerimientos volverán a lanzar la medida de fuerza. Los empresarios temen que el ministro de Economía ponga reparos al acuerdo alcanzado ayer, debido a su costo fiscal. En especial, en lo que atañe a la eliminación de la carga impositiva sobre el gasoil. Por eso ayer, desde una posición de fuerza, los empresarios insistieron en que el acta de compromiso sea firmada por tres ministros y que se involucre al Congreso en el cumplimiento del acuerdo. En buena medida, este último punto atiende a que los dirigentes necesitaban darle la mayor seguridad posible a sus bases para justificar la suspensión del paro. “En julio también levantamos una huelga por las promesas del Gobierno, que al final quedaron en nada. Ahora no vamos a aceptar que pase lo mismo”, remarcó Fernández en diálogo con este diario. En cuanto a la rebaja en los peajes, los camioneros pretenden que alcance al 25 por ciento, el mismo nivel que se concedió a los productores rurales. “El costo del peaje es para nosotros superior al del gasoil”, indicó Fernández, quien señaló que “el Gobierno tendrá que asumir ante los concesionarios de las rutas el costo de la rebaja”. En rigor, este es el único aspecto que está exclusivamente en manos del Poder Ejecutivo. En cambio, la exención a los camioneros del pago del impuesto docente y la eliminación del gravamen al gasoil deben ser aprobadas por el Congreso. “Les vamos a explicar a los legisladores cuál es la situación del sector y por qué no podemos pagar esos impuestos”, comentó Fernández. En la reunión de hoy de la “mesa de concertación” estarán presentes los titulares de ambas Cámaras de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda. Sin embargo, todas ellas son presididas por legisladores justicialistas, y en la Alianza varios legisladores ya se opusieron en su momento a excluir a los camioneros del pago del impuesto para el Fondo Docente. Por lo tanto, este tema puede agregarse a la agenda de discusión de la campaña electoral. En varias ciudades del interior y de la provincia de Buenos Aires ya existían señales concretas de desabastecimiento. En varias localidades de La Pampa faltaba combustible desde el sábado, mientras que en Bahía Blanca, Azul y Pergamino se estaba agotando el stock de los supermercados de carne, lácteos y verduras. El paro también se sintió en Neuquén, en Santa Fe y en Córdoba. Además de la presión de los camioneros y de los habitantes de los lugares afectados, los empresarios de varios otrosrubros –alimentos, combustible, empresas áreas– estaban reclamando al gobierno la solución del conflicto.
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