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 Miles de
puertorriqueños recibieron a Félix Trinidad en el aeropuerto de Carolina y después
desfilaron en caravana por las calles de San Juan en un día de asueto nacional. El nuevo
campeón welter del Consejo (CMB) y de la Federación (FIB) se mofó públicamente de
Oscar de la Hoya y dijo que está dispuesto a darle la revancha, pero bajo sus
condiciones. “Si se hace una revancha la vamos a pelear, pero que él venga a Puerto
Rico, aquí lo vamos a esperar”, dijo Tito. “De la Hoya sería el retador, las
condiciones las pondrá Tito Trinidad”, dijo por su parte el padre y entrenador del
campeón, Félix Trinidad. “Ellos van a tener que viajar a Puerto Rico. Hicimos esta
pelea en los términos de Bob Arum y el equipo de De la Hoya. La revancha será con los
términos de Don King y el grupo de Trinidad”, añadió. El manager del hoy doble
campeón adelantó que, si la revancha no puede celebrarse en Puerto Rico, la alternativa
será el Madison Square Garden en Nueva York.Aunque ni Trinidad ni su padre quisieron adelantar los pasos futuros, sí dijeron que las opciones inmediatas son la posible unificación del título welter con el monarca de la Asociación (AMB), James Page. No descartaron subir de peso y buscar suerte en la categoría inmediatamente superior, la superwelter. “No sé bien qué voy a hacer ahora. Será posiblemente Page o subir de categoría. Peleo bien en la dos categorías. Quisiera conquistar cuatro títulos”, dijo el púgil. Su padre agregó que “si se tarda (la pelea con Page) o no pagan lo que Tito vale, subiríamos de categoría”. Después de su llegada de Las Vegas donde el sábado derrotó a De la Hoya en polémico fallo dividido, Trinidad arribó ayer a San Juan donde fue recibido por funcionarios del gobierno estatal y municipal, así como artistas y ex boxeadores. Miles de personas se congregaron en las inmediaciones del aeropuerto para vitorear a su ídolo, quien sacó un pollo de plástico y lo tomó por el pescuezo en alusión a su contrincante y ahora ex campeón Oscar de la Hoya, a quien apoda “Chicken De la Hoya”. Después de la conferencia, Trinidad saludó al gentío congregado en el aeropuerto, y salió en una caravana por diferentes calles de la zona metropolitana de San Juan. Varias orquestas amenizaron una fiesta del pueblo en el parque Muñoz Marín, después de que el gobierno estatal concedió la tarde libre a los empleados públicos, mientras que los principales municipios concedieron el día libre, con cargo a vacaciones, para que se unieran a las actividades de recibimiento. El gobernador Pedro Rosselló encabezó la comitiva de recibimiento y calificó al boxeador de 26 años como “un joven orgullo nuestro, agresivo, concentrado en su meta, que lucha contra las drogas, que es un ejemplo para la juventud”.
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