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FUERTE DISPUTA POR EL PODER EN LA FACULTAD DE LA UBA
Guerra fría en Económicas


Por Javier Lorca

t.gif (862 bytes) La violencia dejó paso a una guerra fría en la lucha por el poder dentro de la facultad más poblada del país (y la que más recursos genera). Mientras el Consejo Superior de la UBA analiza qué pasará con las suspendidas elecciones estudiantiles en Ciencias Económicas, cerca de 10 mil graduados están habilitados para elegir, entre mañana y pasado, a sus cuatro representantes en el consejo directivo. Las listas que disputan el claustro de graduados reflejan el mismo conflicto que hace quince días estalló con violencia entre dos sectores de Franja Morada. De hecho, uno se presentará a la elección con el nombre de la Alianza, pero con una exigua representación de los aliados del radicalismo. Mientras, el otro sector se integró en un insólito frente con la neoliberal Lista Azul y con la Agrupación Manuel Belgrano, que responde al Partido Socialista Popular.

“Hay una controversia feroz en la facultad”, reconoció a Página/12 el consejero Enrique Fowler Newton, candidato a la reelección por la lista Azul. “Muchos consejeros están jugando muy fuerte, como si fuera algo muy importante lo que está en juego. Esto se relaciona con la investigación que va a tener que hacer el consejo por una grave denuncia. En tal contexto, no es extraño que los sectores implicados se peleen por el reparto del poder”, dijo. Se refería a una denuncia realizada por la agrupación TNT (publicada por este diario hace 20 días) sobre el virtual manejo irregular, por parte del decano, de 3,5 millones de pesos anuales en una facultad que recibe 11 millones de la UBA y genera 30 millones por servicios y pasantías, de los que, tras pagar costos y sueldos, le quedan 6 millones. Además, el centro estudiantil genera 3 millones más.

Con ese clima, los graduados de la casa donde estudian 60 mil alumnos tienen 4 opciones para votar: la Alianza; la Lista Azul Facultad-Belgrano Graduados-Participación y Cambio; TNT amortizados; y el Frente de Graduados contra el Neoliberalismo. Se estima que votará la mitad de los 10 mil empadronados.

Las reuniones de la Junta Electoral para los comicios que empiezan mañana fueron el escenario donde se desplegó el combate interno de la Alianza. Por un lado, están los militantes de Franja que responden al secretario de Hacienda de la UBA, José Luis Giusti, y al legislador porteño Cristian Caram quien, incluso, participó en una reunión de junta. Por el otro, los franjistas desencantados y otros adscriptos al Coti Nosiglia, quienes cuentan con el apoyo de la Belgrano, la agrupación que hasta ahora siempre formó la Alianza con Franja.

Pero el nombre de Alianza lo ostenta la lista del primer grupo, que no tiene apoyo real del Frepaso en la facultad. Aquí se postulan los mismos graduados que ya integran la mayoría del consejo directivo que amenazó con destituir al decano Juan Carlos Chervatín, cuando este dio aire a la otra fracción morada en la frustrada elección estudiantil. “Para llamarse Alianza tuvieron que inventar a un grupo del Frente Grande que no tiene representatividad en la facultad”, comentó un militante de la Franja nosiglista.

Pese a que el decano se abstuvo de apoyar a uno u otro sector, la lista Azul Facultad... tiene como candidatos a dos funcionarios de su gestión. Por eso, entre sus votantes tradicionales hay descontentos. “Siempre tuvimos una postura muy crítica frente a la conducción de la facultad. No se entiende cómo ahora vamos todos juntos”, aseguró un graduado. También hay críticas desde Franja Morada: “La Lista Azul conduce el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que fue el lugar desde donde el ministro de Economía anunció el recorte presupuestario contra el que todos los estudiantes salimos a la calle. No se entiende cómo gente de Franja y de la Belgrano se presenta a la elección con ellos”, censuró el consejero Rubén Seijo.

EL NÚMERO

1.804

Son los millones de pesos que el Poder Ejecutivo destina al sistema universitario en su proyecto de Presupuesto 2000. Las cifras se mantienen casi idénticas a las del ‘99. Las únicas perjudicadas son la UBA (pierde 2 millones) y la Universidad del Nordeste (pierde 500 mil). Tampoco se incluyen 105 millones comprometidos para aumentar los salarios docentes y no docentes.

 

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