Para Carlos
Menem la foto con el presidente de los Estados Unidos siempre resultó tanto o más
importante que una imagen junto al Papa. Y a menos de tres meses de entregar el poder no
desperdició la que podría llegar a ser su última oportunidad: ayer optimizó su paso
por la Asamblea General de las Naciones Unidas para aparecer al lado de Bill Clinton. Lo
que en el entorno de Menem magnificaron como una reunión entre “los representantes
de dos países aliados” no fue otra cosa que un encuentro de pocos minutos en un alto
de las deliberaciones. Claro que ese tiempo fue más que suficiente para que quedara
registrado.“Se reunieron dos amigos y también los representantes de dos países
aliados”, destacó el secretario general de la presidencia, Alberto Kohan, quien
calificó el encuentro de “afectuoso y amable”. “Fue un gesto importante
que Clinton haya estado con el presidente Menem, porque no se repitió con otros
presidentes. Es como una muestra de respeto y afecto hacia la Argentina y hacia
Menem”, añadió el funcionario, quien presenció la reunión junto con el canciller
Guido Di Tella y los embajadores argentinos en Estados Unidos, Diego Guelar, y ante las
Naciones Unidas, Fernando Petrella.Pero a Menem la exclusividad le duró pocos minutos ya
que luego se agregaron los mandatarios de Colombia, Andrés Pastrana, y Costa Rica, Miguel
Angel Rodríguez Echeverría. Ante la ansiedad por conocer lo que habían dialogado Menem
y Clinton, en el entorno del jefe de Estado argentino apuntaron con vaguedad que “se
hablaron temas generales y comunes a ambos países pero, no se abordó ningún tema en
particular”. Un rato antes de iniciar el vuelo de regreso a la Argentina, el propio
Menem explicó que con Clinton habían tratado la crisis en Colombia. “Le dije al
presidente Clinton que el problema de Colombia lo tienen que resolver los
colombianos”, fue la explicación de Menem, quien agregó que junto con su par
norteamericano coincidieron en señalar que “la mejor cooperación” con Colombia
“es ayudar” a Pastrana.Con un “somos del mismo palo” que necesitó un
arduo trabajo del traductor de turno para que George Bush lo entendiera, Menem le dio el
puntapié inicial a las “relaciones carnales” en diciembre de 1989. Lograr el
primer encuentro con el sucesor de Bush generó febriles movimientos de la diplomacia
argentina, ya que en la agenda de Clinton figuraba el ex presidente mexicano Carlos
Salinas de Gortari como el primer mandatario latinoamericano al que el estadounidense iba
a ver. Finalmente, el anhelado encuentro entre Menem y Clinton se celebró unos días
antes de una reunión de presidentes del Nafta (Estados Unidos, Canadá y México) a
mediados de 1993. Pero esa primera reunión tuvo un costo alto para la Argentina, porque
Clinton se negó a terminar con los subsidios a los productores agrícolas y reclamó, en
cambio, que nuestro país aprobara la ley de patentes medicinales.A partir de entonces, la
diplomacia argentina –oficial y extraoficial- se desvivió por cumplir con los
anhelos del riojano, que quiso ocupar un sitio preferencial en la agenda del
norteamericano, al menos a escala hemisférica. Tanto es así que lo que hasta ayer era el
último mitin con Bill podría no serlo: Kohan se encargó de dejar en suspenso que, antes
del 10 de diciembre, ambos, Bill y Charlie, podrían volver a verse en lo que sería,
entonces sí, la gran despedida.
ELIGEN HOY LA NUEVA CONDUCCION NACIONAL DE ATE
De Gennaro dio un paso al costado
La
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) elegirá hoy su nueva conducción nacional.
Según datos del gremio, la votación involucra 165.748 afiliados. Por primera vez desde
1984 Víctor De Gennaro, actual secretario general de la Central de Trabajadores
Argentinos, no será candidato. La Lista Verde, que tiene el respaldo de De Gennaro, está
encabezada por el correntino Juan González. “ATE no es la UPCN de Menem” y
“tampoco va ser la UPCN de la Alianza, porque es un gremio de los trabajadores
estatales”, aseguró González, quien está actualmente a cargo de la conducción
nacional de ATE. En 1995 De Gennaro fue electo secretario general del gremio estatal pero
al asumir su puesto frente al CTA, González, que era su adjunto, pasó a ocupar su lugar.
Teo Peralta, actual secretario general de ATE Capital, acompañará en esta elección como
adjunto a González. En las elecciones de hoy, más de 154 listas, con 6576 candidatos,
competirán por ocupar un cargo en la conducción de los estatales no oficialistas. La
votación se realizará en 2320 mesas ubicadas en 1400 localidades de todo el país y se
hará bajo la consigna de “desde los 10 años de resistencia al menemismo, marchamos
hacia la victoria para transformar al Estado en aquel en que los trabajadores volvamos a
ser protagonistas”. “Hay expectativa para recuperar el Estado desde esta
resistencia para ponerla al servicio de la gente, de ahí esa resistencia que la hicimos
durante estos 10 años al menemismo”, aseguró De Gennaro. González coincidió en
que “después de que hemos resistido los embates del menemismo, la etapa que viene es
la de recuperación del Estado”. La lista Verde ganó en las últimas elecciones
–en 1995– por una abrumadora mayoría. Este año, la oposición está
representada por una lista formada por varias corrientes gremiales de partidos de
izquierda. De acuerdo a los datos proporcionados por el gremio, de los 165.748 afiliados
en condiciones de votar, 140.340 son activos y 25.408 jubilados y pensionados. A su vez,
80.165 son hombres y 85.573 son mujeres.
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