Por Diego Schurman Pasó lo que Eduardo Duhalde
no quería que pasara. Que la discusión sobre el acto partidario de River vuelva a
centrarse en la presencia o ausencia de Carlos Menem. El candidato del PJ había dicho que
por tratarse de una convocatoria exclusiva para trabajadores no iba a invitar ni al jefe
de Estado ni a los gobernadores justicialistas. Pero el secretario general de la
Presidencia, Alberto Kohan, sorprendió ayer al asegurar que Menem seguramente va a
concurrir al Monumental.
El papel del Presidente en la campaña proselitista ya generó varios entredichos entre el
Gobierno y el duhaldismo. De hecho, una de las tres suspensiones del acto programado para
Boca que finalmente se realizará en River fue para descomprimir la
situación. Es que la semana previa todos discutían si Menem debía integrar el palco de
invitados.
Por entonces, Duhalde creía conveniente evitar la foto con el Presidente. Quería
mostrarse vencedor en la pulseada por el liderazgo del justicialismo mostrándose lejos de
Menem pero junto al resto de los gobernadores del PJ. El ahora ex asesor de campaña
duhaldista, el norteamericano James Carville, también sugería mantener distancia del
Presidente.
La discusión se había planteado no sólo por la participación de Menem sino sobre qué
harían los gobernadores, en particular los de perfil menemista, si el Presidente
finalmente desistía de acompañar a Duhalde en el acto.
El candidato del PJ optó por suspender la convocatoria. Sabía que tanto justicialistas
como aliancistas contarían costillas y que las crónicas de los medios también
abundarían sobre presencias y ausencias.
Para el acto de este fin de semana Duhalde planificó todo como para evitar este tipo de
especulaciones. Se preocupó especialmente en remarcar que se trata de un acto para
trabajadores, que en su discurso bregará por la prohibición de los despidos y la
reducción del IVA propuestas que integran su propuesta de concertación
ahora y que ni gobernadores ni el Presidente serán de la partida. Sólo
admitió la concurrencia de los intendentes bonaerenses y de algunos dirigentes
sindicales.
Sin embargo, esta vez fue Kohan el que puso el dedo en la llaga. En un mensaje cargado de
ironías dijo que Menem irá al acto, y que la decisión de Duhalde de convocarlo en River
en vez de insistir con la Bombonera favorecerá esa posibilidad ya que se trata del club
del cual el Presidente es hincha.
Anoche no estaba claro qué hará finalmente Duhalde. En su equipo de campaña dijeron que
el tema se resolverá durante esta jornada. La mayoría coincide en que Menem no
participará y que los dichos de Kohan fueron para salir del paso. Pero el candidato del
PJ no quiere quedar trastabillando y esperará hasta hoy antes de volver a hablar.
Dos pierristas que se van Ayer se partió el bloque de senadores provinciales del justicialismo. Dos de
sus integrantes, ambos de la segunda sección electoral, Daniel Bolinaga y Luis Alberto
Willy, decidieron apartarse de la conducción que ejerce el vicegobernador y presidente
del cuerpo, Rafael Romá.
Parece mentira que a menos de treinta días de las elecciones la gente del
gobernador siga persiguiendo a compañeros peronistas, se quejó Bolinaga, quien
hasta ayer pensaba que ocupaba el segundo lugar en la lista de candidatos a senadores
provinciales y ahora se notifico que pasó a figurar cuarto en la lista: Aun ganando
sólo hay posibilidad de que entren tres senadores, esto quiere decir que me mandaron a
casa pese a que en las internas del 9 de mayo ganamos mayoría y minoría en nuestro
distrito. Según el indignado legislador, en nuestro lugar pusieron a un
empresario de Mar del Plata, de la quinta sección, argumentando que forma parte de la
estrategia por la Concertación.
Para ganar hay que sumar aciertos, y se suman desaciertos, señaló Bolinaga,
quien le reprochó a Duhalde estar rodeado de un batallón de publicistas y de haber
dejado afuera a los políticos con trayectoria, una larga militancia y con verdadera
representación territorial. El senador bonaerense aclaró que junto con Willy
formarán un minibloque independiente y que seguirá adelante con su amistad con Alberto
Pierri.
Di Tella no tiene superyó
Guido Di Tella dijo que el gobierno ya sospecha
quién ganará las elecciones presidenciales, pero evitó dar nombres, cuando todos
suponían que mencionaría a Eduardo Duhalde. No es incierto quién va a ganar las
elecciones y el gobierno ya sospecha, pero no estamos seguros, dijo el canciller
ante influyentes empresarios, banqueros y analistas políticos de los Estados Unidos.
Entre los asistentes se recordó que el propio canciller había dicho días pasados que si
ganaba De la Rúa no es una tragedia. De todos modos, sostuvo que la
idea de que De la Rúa va a estar limpio y que nosotros no estamos limpios es falsa,
ya que la Alianza tuvo problemas de corrupción en el gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires. |
OTRA BATALLA EN LA GUERRA DE LOS SPOTS
Sigue el debate sobre el debate
Domingo
Cavallo estrenó esta semana un spot televisivo en el que reclama que lo incluyan en el
debate entre los candidatos presidenciales, del que en un principio había sido excluido.
El aviso ya tuvo un efecto inmediato: Eduardo Duhalde aceptó ayer la participación del
ex ministro. De todos modos, por ahora parece difícil que el debate se concrete, porque
Fernando de la Rúa no quiere cruzarse en cámara, con el argumento de que sus adversarios
atacan a la Alianza.
Hace un mes, De la Rúa y Duhalde se comprometieron a debatir el 15 de septiembre pasado
en el programa de cable A dos voces. Temeroso de que la polarización reduzca
aún más sus chances, Cavallo necesita ocupar un lugar en los medios en el último tramo
de la campaña electoral. Por eso, apenas se enteró de que lo habían excluido, el
candidato amenazó con ir al estudio aunque no haya sido invitado. También aseguró que
se las arreglará para que otros programas le den un espacio el mismo día, para que la
gente escuche sus propuestas durante los cortes publicitarios. Voy a hacer un debate
virtual, aseguró Cavallo.
Pero el reclamo no quedó ahí. El ex ministro estrenó un aviso que lo muestra llegando a
un estudio de televisión, en donde cuelga un cartel que dice debate 1999 y en
el que pueden verse dos figuras de cartulina que representan a De la Rúa y Duhalde.
Cavallo mira a sus adversarios de cartón y dice: Uno se esconde. El otro
desconcierta. Yo soy el único que tiene un plan. La publicidad se completa con dos
afiches. En el primero se lee: Las ideas no se matan, se debaten. En el otro,
Cavallo tiene un plan.
Duhalde, que figura detrás de la Alianza en todas las encuestas, necesita del debate casi
tanto como Cavallo. El debate es importante para la democracia. Si tienen vocación
democrática, hagamos un debate entre los tres, pidió ayer Duhalde. A pesar de las
exigencias, De la Rúa insistió ayer con su negativa. En estas circunstancias,
después de haber agredido y descalificado a la Alianza, no están dadas las
condiciones, señaló el jefe radical. Y agregó que no va a haber
debate.
Mientras tanto, la campaña publicitaria sigue su curso. Esta semana Duhalde estrenó otro
spot, elaborado por su virtual jefe de campaña, Eduardo Duda Mendonça. Vestido de sport,
el gobernador camina tranquilamente por un jardín y parece estar reflexionando. Una voz
en off asegura que Duhalde quiere terminar con las crisis pero que sus adversarios no lo
dejan. Le ponen obstáculos, le tienden emboscadas. A continuación, el
locutor interroga al televidente: ¿A usted le parece justo lo que están haciendo
con él?. En simultáneo con el aviso, Duhalde denunció ayer una
conspiración en su contra y aseguró que recibe amenazas indirectas
contra su vida (ver página 18).
La campaña televisiva de la Alianza también continúa, centrada en el spot de Lidia
Pinky Satragno y en el aviso en el que De la Rúa le habla a los peronistas.
Este último spot fue duramente criticado por Duhalde. Ningún justicialista se va a
sentir interpretado por De la Rúa. Es un típico exponente del conservadorismo
radical, señaló el candidato justicialista.
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