Por Fernando Almirón La Cámara de Senadores
suspendió ayer en sus funciones al juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi. A dos
años y medio de iniciado el juicio político contra el magistrado, el bloque de senadores
del PJ finalmente dejó sin protección al polémico magistrado, que fue acusado por su
par, Gabriel Cavallo, de “asociación ilícita” y “mal desempeño de sus
funciones”, entre otra media docena de graves delitos. La medida de suspensión,
impulsada por el presidente de la comisión de juicio político, el radical Raúl Galván,
contó con el beneplácito de algunos legisladores duhaldistas que ayer ya habían
anticipado que estaban dispuestos a alejar a Bernasconi provisoriamente, aunque seguirá
cobrando su sueldo hasta que se resuelva si será destituido definitivamente de su cargo
por el propio Senado.
“Si alguien presenta un pedido de suspensión (de Bernasconi), hay consenso en el
cuerpo para aprobarla”, fue la afirmación que ayer partió desde el bloque de
senadores justicialistas. La misma fuente aseguraba que la situación indefinida del
magistrado “ya no se puede dilatar más”.
En las primeras horas de la tarde de ayer, el presidente de la Comisión de Juicio
Político, el riojano Galván, confirmó a Página/12 que insistiría una vez más en
pedir la suspensión de Bernasconi. Y lo hizo, en principio, en soledad.
Ocurre que Galván presentó una moción en la que se proponía votar por la suspensión
del juez de Dolores, sin el debido despacho de Comisión, el que se logra por acuerdo de
los integrantes de Juicio Político. “¿Cómo quieren que saque un despacho para
pedir la suspensión del juez, si el PJ nunca nos da quórum en las sesiones de
Comisión?”, señaló palabras más palabras menos el senador cuando Carlos Ruckauf,
a cargo de la presidencia del cuerpo durante la sesión de ayer, argumentó cuestiones de
procedimiento y advirtió que la suspensión de Bernasconi debería ser tratada a partir
de ese paso previo para “no cometer errores que después invaliden la decisión que
los senadores vayan a tomar”.
Ya en el recinto, varios senadores del oficialismo –entre ellos Angel Pardo y Jorge
Yoma– mencionaron que no querían leer otra vez en los medios que era encubridores o
protectores de Bernasconi, pero que creían que el tema debería ser debatido inicialmente
por la Comisión y que no correspondía su tratamiento sobre tablas. Después de algunas
de estas intervenciones, los dos tercios de los presentes se pronunciaron a favor de
someter el tema a consideración. Entonces Yoma se acordó, dadas las circunstancias, de
que él había sido el primero en proponer la suspensión de Bernasconi.
Una vez superadas las escasas resistencias del PJ, se aprobó finalmente la suspensión
del polémico magistrado de Dolores, quien quedó suspendido en sus funciones, aunque con
goce de sueldo, hasta que el Senado dicte sentencia en el juicio político que le sigue al
juez.
El giro del oficialismo no fue casual. El fiscal del Tribunal Federal Oral Nº2, Ernesto
Rizzi, acusó ayer al secretario del juzgado de Bernasconi, Roberto Schagel de ser
partícipe necesario en la privación ilegítima de la libertad de Natalia De Negri y de
Alberto Tarantini, como también de prevaricato y de “partícipe” de una
“asociación ilícita” con tres policías bonaerenses, entre ellos Daniel
Diamante y Antonio Gerase. Estos últimos, también acusados de “plantar droga”
en la casa de la De Negri. Para el fiscal, en la causa instruida en el juzgado de Dolores
por el juez Hernán Bernasconi se habrían cometido al menos los delitos de asociación
ilícita, falsificación de documento público y privación ilegítima de la libertad.
El tribunal Oral Nº5 ya se había pronunciado en similar sentido cuando tomó el caso de
Guillermo Coppola, quien fue a parar a un calabazo por orden de Bernasconi. En aquella
oportunidad los jueces resolvieron declarar nulo todo lo actuado por el juez, y
recomendaron unainvestigación sobre su proceder. Los senadores esta vez quisieron
anticiparse a un nuevo pronunciamiento de la Justicia.
| Coppola al Senado Guillermo Coppola deberá presentarse el próximo martes a las 12.30 para
ratificar o rectificar los reproches en público que le hizo al senador Antonio Cafiero.
El senador bonaerense narró durante la sesión de ayer en la Cámara alta que el
representante de Diego Maradona lo increpó duramente al finalizar un partido en la cancha
de Boca Junior: “Ahora vamos por Bernasconi y después vamos a ir por ustedes”,
le dijo Coppola con referencia a los senadores del PJ. “Con Coppola somos vecinos de
palco en la Bombonera, y ese día se me acercó para acusarme de estar protegiendo al juez
de Dolores ante todos los consocios del club”, se quejó Cafiero. El senador agregó
después que no creyó conveniente en ese momento presentar una cuestión de privilegio,
dado que se había dañado su investidura de senador de la Nación. Pero “antes de
pronunciarme a favor de la suspensión del juez, quiero dejar en claro que no se debe a la
presión de esta persona”. Coppola deberá ahora dar explicaciones ante la Comisión
de Juicio Político que lo citó para el próximo martes, “si es necesario por la
fuerza pública”. |
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