Por Mariana Carbajal El niño supuestamente
víctima de abuso deshonesto por parte de una maestra de Punta Alta rompió el silencio:
confirmó ante la Justicia que tuvo encuentros íntimos con la docente Patricia Chávez
cuando tenía 12 años y aseguró que el romance nació por iniciativa de ella, pero que
no fue obligado a mantener esa relación. Así lo contó ayer a Página/12 el abogado de
la familia del alumno, Guillermo Vergara. El chico fue contundente: narró cómo
surgió y cómo se desarrolló la relación entre ambos y precisó que tuvieron relaciones
sexuales a razón de dos a tres veces por semana, indicó el letrado.
El presunto romance entre la maestra y el alumno se hizo público a fines de abril de
1998, después de que Vicente Correa, padre del niño, denunciara a Chávez en la
comisaría de Punta Alta, a 30 kilómetros de Bahía Blanca. Según él, la docente había
mantenido una relación amorosa con su hijo, que fue su alumno durante 1997, cuando
cursaba sexto grado en la escuela Nº 25 de Villa de Maio. Para fundamentar sus sospechas,
Correa, un suboficial de la Armada, presentó una serie de cartas escritas y firmadas por
Chávez y dirigidas a su alumno, que entre otras afirmaciones, decían amo tu
mirada, tus caricias, tus besos, tu cuerpo..., no te imaginas lo que siento
cada vez que nos abrazamos, nos besamos, y cuando mis manos te acarician y
siento la suave piel de tu cuerpo, una sensación de felicidad invade mi corazón.
La maestra, de 33 años, admitió haberlas escrito pero declaró que lo hizo a pedido de
otra niña de la clase, supuestamente enamorada de su compañero. Sin embargo, la chica
negó esta versión y acusó a Chávez de mentirosa. La maestra nunca admitió que hubiera
existido un romance entre ella y el niño. Se limitó a decir que tenían una
relación compinche similar a la que mantenía con otros alumnos.
Desde que trascendió el caso, Chávez quedó suspendida en su cargo por orden de las
autoridades educativas de la provincia de Buenos Aires y se mudó de Villa de Maio, el
barrio donde viven los Correa. Ahora vive a unos cinco kilómetros de allí, en Villa
General Arias, con su marido y su hijo pequeño. Está procesada por abuso
deshonesto, un delito que prevé una pena de hasta 10 años de prisión. La causa
está a cargo del juez en lo criminal nº 2 de Bahía Blanca, Miguel Adrover, quien el
miércoles de la semana pasada tomó declaración al niño en calidad de testigo.
Según confió el abogado de la familia Correa, el chico narró con detalle que la
relación nació por un avance de Chávez, describió cómo se desarrolló el romance y
reconoció que tuvieron relaciones sexuales a razón de dos a tres veces por semana.
Esta es la primera vez que el chico, ahora de 13 años, declara. Desde que comenzó la
causa, en abril del año pasado, el niño estuvo impedido de dar su testimonio por una
medida del Juzgado de Menores de Bahía Blanca con el argumento de preservar su integridad
y protegerlo del daño psicológico que pudiera causarle la difusión del tema.
Como prueba de que el niño vio a la mujer desnuda, Vergara solicitó al juez que ordene
la realización de una pericia médica sobre Chávez para constatar la existencia de
determinadas marcas en su cuerpo, como lunares, ubicadas en sectores habitualmente
cubiertos por ropa. El magistrado todavía no resolvió si accederá al pedido.
En los primeros meses el caso fue llevado por el juez en lo criminal y correccional nº 1
Guillermo Giambelluca, pero luego de la reforma judicial bonaerense pasó a manos de
Adrover.
FUE INAUGURADA EN SAN TELMO UNA PLAZA MUSICAL
La plaza porteña que se hace oír
La
primera plaza musical, versión fin de siglo, ya habita Buenos Aires. Desde ayer la ciudad
tiene un singular espacio verde cuyo destino no es el esparcimiento y los juegos,
sino el descanso y la lectura, según las autoridades de Autopistas Urbanas
SA, a cargo de la construcción de la plaza. El flamante predio que tendrá horario de
apertura y cierre y está ubicado en Paseo Colón y la Autopista 25 de Mayo, en el barrio
de San Telmo. La música es emitida por parlantes dispuestos estratégicamente en el área
mediante un equipo de sonido ambiental. La plaza cuenta además con una amplia variedad de
plantas aromáticas y frutales. Estarán a cargo de su cuidado los alumnos del colegio
industrial Otto Krause.
Los vecinos y transeúntes que ayer pasaban por la ruidosa esquina de Paseo Colón y la
subida a la autopista no terminaban de entender qué era lo que pasaba. El lugar estuvo
abandonado durante muchos años y ayer lucía resplandeciente. Pero la reja negra que
rodea la plaza pública, por cierto hacía dudar a más de uno sobre si podía
entrar o no.
Las melodías son emitidas desde unos curiosos hongos verdes, a modo de bafles,
distribuidos en los canteros. Según explicaron en AUSA, los parlantes de la plazoleta
están conectados a un sistema de musicalización vía satélite que permite seleccionar
hasta siete canales alternativos de música según el horario del día. Para tal fin se
instalaron un receptor, una antena parabólica, seis parlantes coaxiales y un amplificador
de 100 watts.
El nuevo paseo público, cuya construcción demandó una inversión de 72.000 pesos, se
construyó sobre un predio abandonado de 1200 metros cuadrados, recuperado para la ciudad,
y cuenta entre sus principales atractivos con una amplia variedad de plantas frutales y
aromáticas entre las que se encuentran limoneros, naranjos, mentas y jazmines chinos.
Según informó la vicepresidenta de AUSA, María Luisa Díaz Vega, el perfume es
otro de los componentes fundamentales de esta plaza, creada para estimular los
sentidos.
El terreno fue bendecido por el sacerdote Juan Ignacio, párroco de la iglesia San Pedro
Telmo. Y el cuidado de la plaza y los murales que la decoran corresponderá a los
estudiantes del colegio Otto Krause, quienes ayer recibieron la llave del predio, en la
ceremonia inaugural, de manos del vicejefe del gobierno porteño, Enrique Olivera, quien
destacó el compromiso de los jóvenes y calificó al espacio verde como
un oasis de paz en el medio de la ciudad.
La plaza, que durante el verano estará abierta de 8 a 21, cuenta además con una casilla
de vigilancia, dos amplias gradas para el descanso de la gente, seis mesas de ajedrez, una
fuente central y está equipada con señales en sistema Braille para ciegos y una rampa
para discapacitados. Para la distribución del espacio se mantuvo el criterio empleado en
la plaza para no videntes de Colombres y Constitución: por sus dimensiones y destino
carece de juegos infantiles y areneros. Y de sus vecinos y visitantes saldrá su nombre
que será dado a conocer en los próximos días.
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