Por Sergio Kiernan El trabajo de restauración de
la serie Los Vengadores está empezando a dar sus frutos: el canal de cable
Uniseries dará una función especial el domingo próximo con tres capítulos de épocas
muy distintas, en copias digitalizadas, sonido original, en inglés y con subtítulos.
Para darle sal a la función, también se realizará un concurso de doble entrada, en el
que los que asistan podrán votar por cuál de las compañeras de John Steed se
mueren y a la vez ganar premios en un sorteo. La función será a las 20 en el Atlas
Recoleta, con entrada libre (ver recuadro).
La curva que describieron Los Vengadores es extraña, y parece diseñada para
alimentar el mito. La serie nació sin mayores aspiraciones en 1960 como un negocio de la
televisión inglesa, por entonces más que floja en ese formato. Un médico perdía a su
novia a manos de un asesino, investigaba el caso, lo resolvía y descubría una nueva
carrera. Y era reclutado por una supersecreta organización cuyo contacto era un cínico y
bromista agente de impermeable raído y eterno cigarrillo en la boca, John Steed. Al año,
el ahora olvidado protagonista se dedicaba al cine y Steed/Patrick Macnee se ganaba el
protagónico. Los productores decidieron cambiar todo: final para el impermeable y el
cigarrillo, entrada de los trajes elegantes, los autos de colección, el refinamiento.
Steed se transformó en un rico agente secreto amateur, un James Bond de alcurnia. Para
acompañarlo, aparecía por primera vez una mujer. Las tramas se ponían menos
detectivescas y se despegaban del realismo. Así se inauguraba un estilo muy peculiar que
llegaría a su cúspide en las francamente psicodélicas temporadas de 1967 a 1969.
En Argentina sólo se vieron estas tres últimas, protagonizadas por Diana Rigg como Emma
Peel, y por Linda Thorson como Tara King. Una vez que salió de horario central, la serie
se repitió unos años en lo que por entonces se llamaba trasnoche (¡a las once de la
noche!) y luego desapareció, tragada por la nostalgia. Tuvieron que pasar más de veinte
años para volver a esa Inglaterra fumada y pop que mezclaba el plástico de las
minifaldas con los bombines y los paraguas. El British Arts Center de Suipacha y Arroyo
abrió el surco exhibiendo en su microcine algunos episodios sueltos, en inglés y sin
subtítulos. La segunda oportunidad fue en julio, cuando Uniseries organizó un maratón
de ocho horas en el Atlas Recoleta para testear la idea de volver a emitir la serie.
Lo que no es fácil, porque el tiempo se comió hasta las copias de la serie que se
emitían en un español boricua y macarrónico. Hay copias lluviosas que se siguen pasando
en canales de cable australianos y canadienses, mientras que los masters fílmicos
acabaron en las manos del Canal Plus. Los franceses vieron el negocio de la nostalgie y
editan desde hace un año una serie de videos con copias restauradas y digitalizadas de
las temporadas de Steed y Peel.
Son estas copias, justamente, las que Uniseries comenzará a exhibir a fin de año,
esperamos, o a más tardar este verano, como explica Mariano César, director de
programación del canal. La serie había desaparecido del mercado y sólo ahora
está disponible, en inglés. Son, contando todas las temporadas, más de cien capítulos
que tenemos que subtitular nosotros, agrega César. Aunque todavía no hay nada
definido, la idea es presentar nuevamente Los Vengadores comenzando por 1965,
con el debut de la señora Peel, en orden cronológico y todos los días. Es lo que
más nos piden: Emma Peel, admite el programador. Como aperitivo, Uniseries tiene
programada una emisión especial el sábado 30 de octubre, con cuatro capítulos, dos con
la señora Peel, uno con Tara King y otro con Cathy Gale. Será la primera vez desde 1972
que se las podrá ver en televisión.
Datos La
función del domingo presentará tres capítulos de épocas distintas:
Warlock (1963): Con Macnee como Steed y Honor Blackman como Cathy Gale.
En blanco y negro, mezcla el secuestro de un científico que desarrolla un revolucionario
combustible con una bizarra secta. Rubia, dura y eficiente, Gale (antropóloga, fotógrafa
y especialista en armas y motores) acompaña a un Steed que no deja su casa sin paraguas y
bebe demasiado brandy.
Epic (1967): Diana Rigg acompaña a Steed en un episodio donde un grupo
de estrellas del Hollywood mudo la secuestra para torturarla. En colores, es una muestra
de humor absurdo: la señora Peel acaba atada a una mesa con una sierra circular, mientras
un director con botas de montar, boina y acento alemán la filma, y una Mata Hari de negro
improvisa diálogos. Steed llega al rescate.
Game (1969): Linda Thorson como Tara King, la última, sexy y plebeya
compañera de Steed. Contemporáneo del Submarino amarillo, al capítulo sólo le faltan
los Blue Meanies y música Beatle. Tara está enamorada de Steed, tal vez el primer caso
en la TV de romance entre un cuarentón y una veinteañera.
Las entradas para la función en el Atlas Recoleta, Guido 1952, puden retirarse de hoy y
al sábado, de 16 a 23. Dos por persona. |
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