Por Mariana Carbajal Malena, una beba de sólo 9
meses, mantiene en vilo a los habitantes de Zárate, que ayer volvieron a movilizarse para
que la niña se quede en la Argentina. La pequeña se ha convertido en el centro de una
batalla judicial en la que se enfrentan por su tenencia la familia materna de Malena
muy conocida y tradicional de Zárate y su padre, un norteamericano de 32
años que vive en Carolina del Norte. Los padres de Malena no se casaron ni llegaron a
vivir juntos. La madre murió a los 17 días del parto y la niña quedó al cuidado de una
tía materna y su esposo, que la criaron como a una hija, debido a que el padre volvió a
los Estados Unidos y la abandonó durante los primeros seis meses de vida. Recién la
reclamó hace tres meses. Y el juez le otorgó la tenencia. Pero la gente salió a
reclamar con marchas que la beba no sea entregada a su papá.¡Malena no se va,
Malena no se va!, gritaba ayer un centenar de vecinos que se concentraron frente a
los tribunales civiles para repudiar la decisión del juez en lo Civil Nº 2, Humberto
Takashima, quien ordenó la inmediata restitución de la beba a Patrick Farrell, su padre.
La familia materna recibió decenas de mensajes de apoyo que quedaron pegados en el frente
de la casa en la que vive Malena. Otros fueron publicados en un diario local. Ayer,
familiares de la pequeña le entregaron un petitorio al gobernador Eduardo Duhalde,
pidiéndole que interceda en el caso. No la quiero perder, sollozó Haidée
Romano de Ruiz, abuela de la criatura.No cuestionamos la patria potestad, sino el
cambio de guarda sin sentencia firme. La niña no conoce a su padre y sería muy
traumático para ella dejar de vivir con sus tíos, que fueron sus guardadores, y con
quienes ya creó un vínculo primario. Además, el juez cometió una serie de
irregularidades como, por ejemplo, no consultar al asesor de menores ni tener en cuenta la
opinión de otros especialistas, explicó a Página/12 la abogada de la familia
Ruiz, Eliana Groisman. El miércoles presentó un recurso extraordinario ante la Suprema
Corte de Justicia bonaerense para evitar el traspaso de la niña hasta tanto no se
pronuncie la Cámara de Apelaciones.Mirta Ruiz, tía abuela de Malena, se convirtió en
vocera de la familia. Estamos destrozados. No sabemos si vamos a volver a ver a la
beba. Pretendemos que la Justicia nos dé garantías sobre quién es él. Además de su
nombre, su edad y que no quiso casarse con la mamá de Malena y no se preocupó por ella
hasta ahora, no sabemos nada sobre Farrell, señaló.El juez Takashima dispuso el 6
de setiembre la entrega inmediata de Malena a su padre. Ante la negativa de la familia
Ruiz de acatar el fallo, el magistrado dictó una orden de secuestro de la criatura.
Enterados de la medida, el viernes pasado, un centenar de vecinos rodeó la casa de
Malena, formando un cordón, para impedir la llegada de la fuerza pública. Un grupo de
madres se tomó de las manos y rezó por el futuro de la beba. El lunes se produjo una
marcha de silencio hacia el juzgado, con pancartas que decían: Malena es
argentina, Que se escuche la voz de Malena, Queremos
justicia.Otras movilizaciones se repitieron esta semana. Ayer, aprovechando la
visita de Duhalde a Zárate para inaugurar una autopista, los Ruiz le entregaron al
gobernador un petitorio en el que le pidieron su intervención en el caso. En el petitorio
que lleva la firma de los intendentes de Zárate y de la localidad vecina de
Campana, Oscar Morano y Jorge Varela los Ruiz cuestionan el dictamen del magistrado:
No nos parece justo dado que no ha tenido en cuenta (...) el impacto emocional que
puede ocasionarle (a Malena) el ser intempestivamente separada del entorno familiar donde
ha vivido rodeada de amor desde que naciera, consideraron. Si alguien me
propone algo mejor, yo estoy dispuesto a escuchar. Intenté a toda costa llegar a un
entendimiento entre las partes pero no pudimos lograrlo porque ambas tienen una posición
extrema, dijo ayer el juez Takashima a Página/12. Silvina Ruiz tenía 25 años
cuando en enero de 1998 conoció a Patrick, quien estaba transitoriamente en Zárate con
un contrato de trabajo por meses en la empresa norteamericana Eastman, manufacturadora de
PVC. Estudiaba bioquímica en la UBA. En marzo quedó embarazada. Patrick regresó a su
país en junio y prometió volver por ella en diciembre, cuando se casarían. Según la
familia Ruiz, él volvió en esa fecha a Zárate, la acompañó durante el parto, pero le
anunció que suspendía la boda, y el 7 de enero, 15 días después del nacimiento de
Malena, volvió a Carolina del Norte. Inesperadamente, dos días después falleció
Silvina. Nunca se determinó la causa. Murió de amor, dijo su tía.
COINCIDENCIA EN LA OPINION DE LOS
ESPECIALISTAS
Que no pierda a la familia materna
Por M.C.
Hay
que evitar que la niña se convierta en un objeto a ser tirado de un lado y del otro.
Sería conveniente que el juez armara una estrategia para evitar que el corte con la
familia que la crió sea abrupto y que vaya conociendo paulatinamente a su padre,
señaló Alicia Lo Giudice, coordinadora del Area Psicología de las Abuelas de Plaza de
Mayo, al ser consultada por Página/12 sobre el caso Malena. Lo Giudice, que participó en
diversos casos en los que fueron restituidos niños apropiados durante la dictadura
militar, señaló que sería conveniente que intervenga un psicólogo para determinar el
riesgo al que se expone a Malena al dejar de vivir de un día para el otro con su familia
materna. Y que también debería considerarse para tomar una decisión en qué condiciones
está siendo criada actualmente y cómo será su vida en el futuro. Es importante
garantizar que haya una continuación en el vínculo con la familia materna,
agregó. El defensor de Menores de Cámara y ex presidente del Consejo del Menor y la
Familia, Alejandro Molina, evaluó que lo más importante es ver quién va a ser la madre
de la niña. Un chico tiene que ser maternado. Cortar este vínculo antes del año
puede ser perjudicial para la nena, consideró. Evidentemente el padre ha
tenido un comportamiento errático al no volver por la niña cuando se enteró de la
muerte de la madre. La restitución inmediata me parece un tanto alocada. Lo ideal para un
niño es mantener una estabilidad familiar: una solución podría ser que la tía la siga
criando y exista una presencia cercana del padre, agregó. La abogada Marisa Graham,
presidenta de la Comisión de Derechos del Niño de la Asociación de Abogados, opinó que
el caso puede verse de dos lados: ¡Pobre nena, la arrancan de la familia que la
crió hasta ahora! o ¡qué suerte que habiendo muerto la madre tiene un padre
que la quiere educar!. Para Graham no hay dudas sobre el derecho del padre a ejercer
la patria potestad de la niña. Habiendo un padre que reclama no es una niña para
adoptar destacó. Por más que haya sido una relación esporádica no deja de
ser su papá. Si no, la beba cargaría con la muerte de su madre y el abandono de su
padre. El psicoanalista Juan Carlos Volnovich coincidió: Prima la filiación
biológica indicó. Si el muerto hubiera sido el padre, sería natural que el
bebé pasara a vivir con una madre que lo reclama.
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