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Por Elio Brat Desde Neuquén  Oscar Massei
es el candidato a gobernador por la Alianza y su característica es que es uno de los tres
aspirantes de esa coalición para ese cargo que proviene del Frepaso (los otros son
Graciela Fernández Meijide y Aníbal Ibarra). Massei sostiene que está en empate
técnico y se tiene fe para el domingo. Para ello cuenta, y lo dice, con la división
existente en el MPN. Tanto tiene en cuenta esa situación que rescata a Felipe Sapag como
líder popular y cuestiona a Jorge Sobisch calificándolo de neoconcervador. –En el momento actual, con el candidato que ofrece el partido provincial, ganarle al Movimiento Popular Neuquino es como ganarle al menemismo. Porque (Jorge) Sobisch expresa una corriente neoliberal que ya practicó del ‘91 al ‘95. Pero si tomamos al MPN como fuerza política no es lo mismo, ya que es ganarle a una fuerza provincial que ha tenido logros importantes pero que, comenzado el período de las grandes reformas estructurales del Estado con las privatizaciones y la desregulación económica, desde hace un tiempo puso a Neuquén en una meseta y desde allí no encontró una salida para la gente. –El MPN lleva cuatro décadas de dominio. ¿Por qué esa supremacía se quebraría ahora? –Porque el MPN dejó de ser un partido de unidad, donde había un liderazgo que convocaba a todos. Es verdad que se preserva una fuerte impronta que encarna el gobernador Felipe Sapag, representando una concepción de justicia social amalgamada a un concepto conservador de la política, con un gran paternalismo. Pero por el otro lado está la corriente neoconservadora de Sobisch. Esto permite hoy que muchísima gente del partido quiera recuperar lo que fue el orgullo neuquino, que nosotros expresamos, y adhiere a la propuesta de la Alianza. Se han convencido que votar a otra fuerza política no es un salto al vacío. –¿Piensa que habrá votos del MPN a su favor? –Votar a la Alianza en Neuquén garantiza la estabilidad de los empleados públicos sin proponer privatizaciones, fortaleciendo las empresas públicas con una propuesta educativa y en oposición a la Ley Federal de Educación. Todo esto que antes significaba el grueso de los votos del partido provincial hoy se volcarán a la Alianza, sin ningún tipo de duda, porque es lo que quiere y expresa la gente. –¿Se equivocó cuando reconoció que había 30 puntos de diferencia entre Sobisch y usted? –No, no me equivoqué. Eran 32 puntos a una semana de la interna del MPN, en junio. Yo dije eso porque necesitábamos que nuestra militancia supiera dónde estábamos parados. Eso nos permitió fortalecernos y trabajar mucho. Así nos instalamos en la gente, reduciendo en forma muy importante las diferencias. Y hoy llegamos a un punto de inflexión donde técnicamente estamos empatados para acceder a la gobernación. –La disputa interna entre Sapag y Sobisch ¿lo favorece? –En esta oportunidad sí. Porque las últimas experiencias les demostraron a la gente que las internas en el MPN seguían con el gobierno, llevando a la ingobernabilidad de la provincia. –Desde las puebladas de Cutral Có, Neuquén es considerada una provincia conflictiva. ¿Cómo ve eso? ¿Lo beneficia políticamente? –Lo vemos con preocupación. Pero políticamente nos beneficia porque la gente está cansada de que los conflictos sean permanentes y que no se puedan resolver. A nosotros nos ven con capacidad para sentarnos a una mesa y negociar lo mejor para todos, llámense especialmente los gremios estatales o productores y pequeños y medianos crianceros. –¿Cómo imagina una provincia con Jorge Sobisch gobernador? –Ingobernable. –¿Cree que ganará el domingo? –Sí, no le quepa la menor duda. No sé por cuánto, pero creo que vamos a ganar por un amplio margen. En tres lugares centrales como Neuquén capital, en Cutral Có y en Zapala obtendremos un triunfo que nos permitirá ser una bisagra histórica y quebrar la historia de Neuquén hasta ahora. –Usted intenta por cuarta vez ser gobernador. ¿Qué le dice que esta vez pueda lograrlo? –La gente me ha convencido que esta vez sí. Por primera vez llegamos hasta el último día de campaña con una elección polarizada y nunca en la historia de Neuquén hubo polarizaciones. Hoy realmente la Alianza está discutiendo cabeza a cabeza el poder en la provincia y tenemos la opción histórica de ganar y lo vamos a hacer. JORGE SOBISCH, DEL OFICIALISTA MPN Por E.B. –La elección está polarizada entre el segundo y el tercer puesto. No vemos ventaja entre la Alianza y el PJ y sí vemos una gran diferencia entre nosotros y ellos. Sí creo que hay gente que está pretendiendo polarizar la elección entre la Alianza y el MPN, cosa que de ninguna manera es parte de la realidad. Porque tratar de demostrar que existe esta polarización es un verdadero disparate. –¿Se arrepiente de haber apoyado a Eduardo Duhalde? –En absoluto. Dije que voy a votar a Duhalde y lo vuelvo a decir. Es una decisión personal que creo que le da trasparencia a esta forma de hacer política: no esperar a ver quien gane para posicionar a los hombres del MPN como antes se hizo. –¿Por qué el actual gobernador Felipe Sapag no lo apoyó en su campaña? –Eso se lo tiene que preguntar a Felipe Sapag. A mí me apoyan los 103 mil afiliados del MPN, entre los que lo incluyo a él. –¿Teme una fuga de votos del MPN hacia otros partidos? –En absoluto, en absoluto. De ninguna manera. –Hay quienes dicen que usted es neoliberal... –(Ríe) Quiero ver qué propuesta tienen para discutir conmigo porque hasta ahora no he escuchado nada que tenga que ver con la realidad política de Neuquén. Neoliberal debe haber sido lo más simpático que me han dicho, porque me han agredido e insultado de todos lados. Yo tengo una propuesta, la he refrendado en dos oportunidades en la mesa de los votos de mi partido y ahora espero que la ciudadanía neuquina la apoye este domingo. –¿Qué piensa hacer para destrabar los conflictos provinciales? –Lo primero que hay que hacer es recuperar la paz social a partir de un proyecto serio y responsable. Los cambios deben ser paulatinos, lentos, serios y responsables. –¿Cómo se imagina a Neuquén gobernado por Oscar Massei? –No me imagino, de ninguna manera, que gane la Alianza. No tenga ninguna duda de que vamos a ganar. Durante años, cuando muchos se dedicaban a descalificarme, yo recorrí la provincia construyendo un proyecto político muy fuerte. Y ese proyecto va a ganar con claridad. –¿Cómo se imagina a usted gobernador y Fernando de la Rúa presidente? –De la misma manera que si estuviera el doctor Duhalde o Domingo Cavallo. Mi programa y mis propuestas defienden los intereses de la provincia de Neuquén y van a defender los intereses de la Patagonia. No creo que sea discriminado de ninguna manera, porque se trata de hombres políticos con experiencia y de partidos con trayectoria. Y el lugar que ocuparemos nosotros, a través de la legitimidad del voto de la gente, son banderas que tanto el radicalismo como el peronismo defendieron siempre.
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