La Secretaría de
Turismo porteña inauguró en el Banco Mundialla muestra “Buenos Aires 1910”. La
idea es dar a conocer laciudad y su historia y atraer tanto turismo como inversiones.
Página/12 en EE.UU.
Por Alejandra Dandan
Desde Washington –Oh!
Mrs. Fortabat –se sorprendió uno.Amalita entraba al Departamento de Estado en
Washington. Un alto caballero se mantuvo tieso a su lado hasta que la señora, después de
un guiño, lo llamó para entregarle su bastón. Ya sin el amuleto se prestó a
fotografiarse con Diego Guelar, el embajador argentino aquí, y con Hernán Lombardi, el
secretario de Turismo porteño, que ayer introdujo su voz oficial en los salones de
escarapelas azules y coloradas. Después, rodeado de 200 invitados vestidos de cóctel,
Lombardi presentó en la sede del Banco Mundial la muestra turística y cultural
“Buenos Aires: Before and After”, como aquí optaron por llamarla. El marco de
la presentación son los festejos de Buenos Aires 2000 y el objetivo es introducir a la
ciudad en el corazón financiero del planeta: desde el lunes sesionará la asamblea anual
del Banco Mundial que reunirá –y enfrentará a la muestra– a financistas y
empresarios de todo el mundo. La cantante Susana Rinaldi y el pintor Pérez Celis fueron
los que terminaron de encantar ayer por la noche a los coquetos invitados al BM. Buenos
Aires quedó con ellos introducida en el centro político norteamericano. La exposición
“Antes y Después” está compuesta de cuatrocientas piezas que durante dos meses
estarán en Washington y luego continuarán exhibiéndose en Nueva York y probablemente en
Miami. Se buscará ahora capturar desde la sede del BM el interés de futuros inversores
para el país; por eso la muestra está acompañada por datos macroeconómicos. Buenos
Aires emana desde los stands perspectivas de seguridad y estabilidad a largo plazo.
“Queremos mostrar a Buenos Aires –dijo Lombardi– como ciudad saneada y
previsible en lo económico: esto permite que entren capitales de inversión y
turistas.” Esa búsqueda de ensanchamiento del mercado de turistas norteamericanos
fue enunciado por Lombardi. El impulso de la muestra –que recorrerá varios de estos
estados– intentará duplicar el número de viajeros, que ahora son 250 mil por año,
diez por ciento de los que recibe el país.Una parte de la muestra trabajada por Félix
Luna y Michael Cohen, asesor del BM, fue inaugurada en la sede del Departamento de Estado.
Allí la secretaria de Relaciones Exteriores, Margaret Albright, le dio, a través de una
funcionaria, un espaldarazo a la exposición que acababa de presentar Lombardi:
“Primero fue Cohen –dijo la funcionaria– quien aprobó la muestra y
después yo misma me he puesto a observarla, me gustó y decidí traerla”. En los
largos pasillos de ingreso a la casa administrativa del gobierno de Bill Clinton, quedaron
retratos inmensos de organilleros porteños de principio de siglo, tapas de revistas y
publicidades de cigarrillos Excelsior. Parada frente a la imagen del organillero, una
mujer quedó haciendo especulaciones sobre el número de la calle: “Mirá
–dijo–, ya tenían las cerámicas de identificación de puertas”. Es a
estos norteamericanos a los que se intenta encantar con las presentaciones que Lombardi
está haciendo acá. “De ese diez por ciento de norteamericanos que recibe el país
–dijo Lombardi a este diario–, la mitad llega por vinculaciones a empresas o son
funcionarios.” La pregunta para el funcionario es cómo seducir a viajeros que deben
atravesar un vuelo de diez horas antes de pisar el suelo porteño. “No es sustentable
–agrega otra vez Lombardi– como único objetivo de viaje.” Por eso la
secretaría incorporó al “Antes y Después” ciudades atractivas del interior
del país. La primera semana está aquí Río Negro presentando Bariloche como punto de
interés, y las próximas, se irán sumando Tierra del Fuego, Misiones y Córdoba. Este
intento de federalización tiene su correlato inmediato en los números: el 70 por ciento
de los extranjeros que llegan al país sólo conocen la Capital. “Queremos vender a
Buenos Aires –se sincera Lombardi– como gran puerta de entrada al país.”
En la inauguración el funcionario se encargó de vincular este objetivo con la
generación de empleo. “El turismo genera mayor cantidad de empleo y en nuestro país
donde el desempleo es uno de los graves problemas la ciudad sale a buscarlos tomando la
iniciativa.” Esto requiere exhibir a la ciudad diversificando sus atractivos. Por eso
la muestra arranca en el año de la celebración del Centenario, aunque integra el
presente y prospectivas futuristas. En la primera parte, en lo que se llama “Buenos
Aires 1910” y que fue la misma obra presentada entre mayo y julio en el Abasto, se
muestra la arquitectura porteña conservada como patrimonio histórico. La urbe actual fue
presentada, en cambio, a través de un video creado por Pol-ka producciones. Son doce
minutos en los que la ciudad queda retratada desde el amanecer, con paseadores de perros y
lustrabotas integrando el staff de personajes típicos porteños.
–Oh!
Mrs. Fortabat –se sorprendió uno.Amalita entraba al Departamento de Estado en
Washington. Un alto caballero se mantuvo tieso a su lado hasta que la señora, después de
un guiño, lo llamó para entregarle su bastón. Ya sin el amuleto se prestó a
fotografiarse con Diego Guelar, el embajador argentino aquí, y con Hernán Lombardi, el
secretario de Turismo porteño, que ayer introdujo su voz oficial en los salones de
escarapelas azules y coloradas. Después, rodeado de 200 invitados vestidos de cóctel,
Lombardi presentó en la sede del Banco Mundial la muestra turística y cultural
“Buenos Aires: Before and After”, como aquí optaron por llamarla. El marco de
la presentación son los festejos de Buenos Aires 2000 y el objetivo es introducir a la
ciudad en el corazón financiero del planeta: desde el lunes sesionará la asamblea anual
del Banco Mundial que reunirá –y enfrentará a la muestra– a financistas y
empresarios de todo el mundo. La cantante Susana Rinaldi y el pintor Pérez Celis fueron
los que terminaron de encantar ayer por la noche a los coquetos invitados al BM. Buenos
Aires quedó con ellos introducida en el centro político norteamericano. La exposición
“Antes y Después” está compuesta de cuatrocientas piezas que durante dos meses
estarán en Washington y luego continuarán exhibiéndose en Nueva York y probablemente en
Miami. Se buscará ahora capturar desde la sede del BM el interés de futuros inversores
para el país; por eso la muestra está acompañada por datos macroeconómicos. Buenos
Aires emana desde los stands perspectivas de seguridad y estabilidad a largo plazo.
“Queremos mostrar a Buenos Aires –dijo Lombardi– como ciudad saneada y
previsible en lo económico: esto permite que entren capitales de inversión y
turistas.” Esa búsqueda de ensanchamiento del mercado de turistas norteamericanos
fue enunciado por Lombardi. El impulso de la muestra –que recorrerá varios de estos
estados– intentará duplicar el número de viajeros, que ahora son 250 mil por año,
diez por ciento de los que recibe el país.Una parte de la muestra trabajada por Félix
Luna y Michael Cohen, asesor del BM, fue inaugurada en la sede del Departamento de Estado.
Allí la secretaria de Relaciones Exteriores, Margaret Albright, le dio, a través de una
funcionaria, un espaldarazo a la exposición que acababa de presentar Lombardi:
“Primero fue Cohen –dijo la funcionaria– quien aprobó la muestra y
después yo misma me he puesto a observarla, me gustó y decidí traerla”. En los
largos pasillos de ingreso a la casa administrativa del gobierno de Bill Clinton, quedaron
retratos inmensos de organilleros porteños de principio de siglo, tapas de revistas y
publicidades de cigarrillos Excelsior. Parada frente a la imagen del organillero, una
mujer quedó haciendo especulaciones sobre el número de la calle: “Mirá
–dijo–, ya tenían las cerámicas de identificación de puertas”. Es a
estos norteamericanos a los que se intenta encantar con las presentaciones que Lombardi
está haciendo acá. “De ese diez por ciento de norteamericanos que recibe el país
–dijo Lombardi a este diario–, la mitad llega por vinculaciones a empresas o son
funcionarios.” La pregunta para el funcionario es cómo seducir a viajeros que deben
atravesar un vuelo de diez horas antes de pisar el suelo porteño. “No es sustentable
–agrega otra vez Lombardi– como único objetivo de viaje.” Por eso la
secretaría incorporó al “Antes y Después” ciudades atractivas del interior
del país. La primera semana está aquí Río Negro presentando Bariloche como punto de
interés, y las próximas, se irán sumando Tierra del Fuego, Misiones y Córdoba. Este
intento de federalización tiene su correlato inmediato en los números: el 70 por ciento
de los extranjeros que llegan al país sólo conocen la Capital. “Queremos vender a
Buenos Aires –se sincera Lombardi– como gran puerta de entrada al país.”
En la inauguración el funcionario se encargó de vincular este objetivo con la
generación de empleo. “El turismo genera mayor cantidad de empleo y en nuestro país
donde el desempleo es uno de los graves problemas la ciudad sale a buscarlos tomando la
iniciativa.” Esto requiere exhibir a la ciudad diversificando sus atractivos. Por eso
la muestra arranca en el año de la celebración del Centenario, aunque integra el
presente y prospectivas futuristas. En la primera parte, en lo que se llama “Buenos
Aires 1910” y que fue la misma obra presentada entre mayo y julio en el Abasto, se
muestra la arquitectura porteña conservada como patrimonio histórico. La urbe actual fue
presentada, en cambio, a través de un video creado por Pol-ka producciones. Son doce
minutos en los que la ciudad queda retratada desde el amanecer, con paseadores de perros y
lustrabotas integrando el staff de personajes típicos porteños.