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 Hoy el
ejército indonesio en Timor Oriental (TNI) le cederá formalmente el control absoluto del
territorio a la fuerza de paz de la ONU (Interfet). El TNI continuaba ayer su repliegue, y
el comandante de la Interfet, general Peter Cosgrove, estimó que para hoy sólo
permanecerán 1500 soldados indonesios en Timor Oriental. El territorio que controlará
desde hoy la ONU está devastado, y varios observadores internacionales afirmaron que las
tropas indonesias contribuyeron a la destrucción mientras se retiraban.Antes de que se celebrara el 30 de agosto el referéndum en el cual la población de Timor Oriental votó abrumadoramente a favor de la independencia, el TNI había amenazado con implementar una estrategia de “tierra arrasada” si los timorenses elegían separarse de Indonesia. Las patrullas de la Interfet demostraban ayer que la amenaza había sido efectuada. Los sectores norteños estaban totalmente despoblados y las principales ciudades, en ruinas. Gran parte de la destrucción fue causada por los grupos paramilitares proindonesios, pero ayer testigos afirmaron que muchas de las unidades territoriales (reclutadas localmente) del TNI participaron abiertamente de los saqueos. Antes de replegarse, muchos de los soldados indonesios le vendieron alimentos saqueados a la población timorense a precio de oro. El general Cosgrove pidió a las tropas indonesias que cesaran la destrucción y reclamó una investigación formal, recalcando que los incidentes habían atraído el “interés mundial”.
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