|
Página/12 En EE.UU. Por David Cufré El ministro hizo buena letra en su estadía en Washington. Mientras el referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, acapara la atención de inversores y funcionarios del FMI y el BM, que lo tratan como al virtual próximo titular del Palacio de Hacienda, Roque se vio librado de mayores presiones. El anuncio de la colocación del bono respaldado por el Banco Mundial lo sintió como el mejor aporte que podía hacer a la futura administración. Ya cubrimos las necesidades de financiamiento de este año. Los fondos que consigamos de ahora en más son para adelantar el programa del 2000, subrayó en una distendida rueda de prensa. Su jefe de asesores, Miguel Kiguel, comentó a Página/12 que nuestro objetivo es colocar títulos por 3.000 millones, para descomprimir al próximo gobierno en la primera etapa de su gestión. Como anticipó ayer este diario, el funcionario, de excelente relación con Machinea, seguirá ligado durante algunos meses con la nueva administración, si es que ésta es comandada por la Alianza. Kiguel asesorará a su reemplazante, Daniel Marx, quien es el hombre elegido por Machinea para la estratégica Subsecretaría de Financiamiento. Es una buena noticia que este gobierno mantenga el acceso a los mercados de capitales, porque demuestra que la transición política es ordenada, indicó Machinea. Teresa Ter Minassian, integrante del equipo de negociadores del organismo con Argentina, se reunió ayer con Kiguel para preguntarle justamente sobre el tema de la transición. En el FMI querían conocer nuestra opinión sobre cómo se están dando las condiciones para el recambio de gobierno. Kiguel fue muy claro en que todo marcha por carriles normales, comentó un colaborador del funcionario. También preguntó sobre el programa de emisión de deuda hasta fin de año, y se le dijo que el objetivo es colocar títulos por 3.000 millones, agregó. El único hecho que interfirió en el relajado paso de Roque por la Asamblea del FMI y el BM fue la crisis ecuatoriana. La decisión del gobierno de ese país de no pagar la totalidad de su deuda puso bajo observación de los inversores a los demás países de América latina que emitieron bonos Brady, de similares características a los de Ecuador. No es una buena noticia para nosotros. Pero todos conocían la situación de Ecuador, y los inversores sabrán diferenciar a un país de otro. Creo que el impacto sobre Argentina será menor, sostuvo. Sin embargo, en el FMI son menos optimistas. Ter Minassian reconoció ante Página/12 el último sábado que nos preocupa la repercusión que pueda tener el default de Ecuador sobre Argentina. Pero el ministro prefirió remarcar otras opiniones de los funcionarios del Fondo. Aseguró que en las reuniones que mantuvo con ellos fueron más optimistas respecto al crecimiento de Argentina en el 2000 de lo que habían sido cuando redactaron el World Economic Outlook (Informe Económico Mundial). En ese documento estimaron que el PBI aumentaría 1,5 por ciento, pero ahora calculan que el crecimiento sería del 2 por ciento. Creo que en los próximos meses volverán a revisar la cifra, para ubicarlamás cerca del 3,5 por ciento que estimamos en el Presupuesto, se esperanzó. En la misma línea, afirmó que en setiembre ya se aprecia una mejora en la actividad con respecto a agosto. La tendencia se irá consolidando hacia fin de año, concluyó. Hacia el fin de su gestión, si algo se autocritica Roque Fernández es haber sido flexible en cuestiones presupuestarias. En una entrevista a la agencia de noticias DyN, señaló que al haber tratado de resolver el problema cuando se planteó el recorte universitario de los 150 millones, lo que hice fue gatillar una cantidad de reclamos. Después tuve que ponerme muy duro y no ceder absolutamente nada más, y la gente no entendía nada por qué a algunos se les daba y a otros no. Creo que no tendría que haber hecho esa concesión.
JOSE LUIS MACHINEA RINDE EXAMEN ANTE LOS
BANQUEROS Por D.C. Dar respuestas a los banqueros que invierten en la Argentina es una de las tareas a las que se aboca Machinea en Washington. El tema sobre el que aquellos más insisten es el funcionamiento institucional de la Argentina con el cambio en el signo de gobierno. Saben que el justicialismo conserva la mayoría en el Senado y gobierna en gran número de provincias. Quieren saber cómo será la convivencia. En mi opinión, el clima es razonablemente favorable. Hay una ventana de oportunidad para hacer las cosas bien, sobre todo durante el primer año de gestión, y hay que aprovecharla, comentó a Página/12 Ricardo López Murphy, economista radical y director de FIEL, quien tiene buena llegada a Fernando de la Rúa. Machinea comparte el diagnóstico de su colega. A Muldford le dijo que confía en la recuperación de la economía el año que viene, en función de que el contexto internacional será más favorable para Argentina, con el aumento de precios de las materias primas y la posibilidad de acceder a los mercados de capitales, ante el incremento de la liquidez mundial. La convertibilidad está asegurada, dijo. La devaluación es inviable y no tiene sentido, el 70 por ciento de la deuda del sector privado y el 90 por ciento de la del Estado son en dólares, agregó. El economista trazó ayer el mismo panorama al exponer en un seminario organizado por el First Boston-Credit Suisse. Allí también estuvieron el referente económico de Acción por la República, Adolfo Sturzenegger, y el jefe de asesores de Roque Fernández, Miguel Kiguel. El gran ausente fue Jorge Remes Lenicov, a quien Eduardo Duhalde le pidió que se quedara en Buenos Aires. Muldford se hizo presente en el seminario, que tuvo entre el auditorio a banqueros de otras entidades que también invierten en Argentina. Vamos a invitar a las provincias a sumarse a la Ley de Convertibilidad
fiscal, sostuvo Machinea en su disertación. También dijo que una de nuestras
primeras tareas será negociar con los gobernadores una nueva ley de
coparticipación. Respecto del tema fiscal, insistió en que se trabajará
para mantenerlo bajo control, y que para ello es fundamental que el gasto
público sea más transparente, puntualizó. |