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Por Ian Traynor El comando de la fuerza aérea rusa le dijo a la agencia de noticias Interfax que 50 misiones habían volado ayer. Mientras que el ministro de Defensa ruso, Igor Sergueueiev, prometía que los bombardeos no pararían hasta que fuera eliminado el último bandido, Putin admitió lo que hace tiempo es muy claro: que Chechenia efectivamente se independizó cuando Moscú perdió su guerra de 1994-96 contra esta república caucásica. Pero usando la dura retórica que se está convirtiendo en su marca distintiva, Putin también advirtió sobre una severa retribución rusa contra Chechenia. Chechenia era un enclave de bandidos y prácticamente se había convertido en un Estado independiente, dijo en una entrevista ayer a un diario ruso. Se creó la ilusión de que pueden tomar nuestro territorio entre los mares Caspio y Negro y formar un Estado. Desechó los llamados para negociar del moderado pero débil presidente de Chechenia, Aslan Masjadov, y dijo que cualquier conversación sería en los términos de Moscú y cuando Rusia lo decidiese. La oficina del líder checheno dijo que 420 personas habían muerto y 1000 habían sido heridas desde comienzos del mes, incluyendo a los 300 muertos desde que comenzaron los bombardeos el jueves pasado. Se informó que catorce personas habían resultado muertas por uno de los ataques aéreos sobre Grozny ayer. No hubo una corroboración independiente de las cifras de las pérdidas. En la pequeña república de Ingushetia, al oeste, los funcionarios dijeron que hasta
6000 refugiados chechenos cruzaban la frontera diariamente, y miles más obstruían los
pasos de frontera tratando de cruzar. La oficina de Masjadov dijo que las fuerzas rusas
también estaban usando artillería de largo alcance para disparar contra Chechenia. La
estrategia rusa parece ser destruir la infraestructura de Chechenia y las provisiones de
materias primas mientras la aísla del mundo exterior: una orden difícil de cumplir en
una región montañosa. Los líderes chechenos dicen que Rusia cortó todo el
abastecimiento de gas. Mientras tanto, los ataques aéreos se concentraron en destruir los
yacimientos y depósitos petroleros. El Kremlin pulió sus planes de aislar a Chechenia
cuando el presidente Boris Yeltsin le ordenó a Konstantin Totsky, jefe de la gendarmería
rusa, que sellara las fronteras con la república caucásica.
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