Página/12 en EE.UU.
Por David Cufré Desde Washington El viceministro de Economía,
Pablo Guidotti, admitió ayer que los mercados descuentan el triunfo de la
Alianza en las elecciones de octubre, y que el mensaje del virtual sucesor de Roque
Fernández en el Palacio de Hacienda, José Luis Machinea, fue muy bien recibido por
los inversores. Machinea, en cambio, no tuvo tanta amabilidad para devolver el
gesto. Ayer rechazó los pronósticos que 24 horas antes había formulado Roque.
Salvo que haga magia, la tasa de desempleo no va a bajar este año, señaló,
anticipando un nuevo ascenso de la desocupación hasta fin de año por el menor nivel de
actividad.
El actual ministro se apuró en adelantar que la desocupación caería en octubre, para
descomprimir la presión antes de que se conozca que la tasa de agosto se mantuvo en el
14,5 por ciento. Las tasas de desempleo de este año van a dar hacia arriba.
Simplemente porque el nivel de actividad económica no creció nada e incluso bajó desde
la medición de mayo. Por lo tanto, salvo que haga magia, la desocupación no va a
bajar, sentenció Machinea al responderle.
El referente aliancista prefirió ser cauto respecto a la evolución del desempleo durante
su eventual gestión como ministro. Dijo que para mayo se van a generar puestos de
trabajo, pero no sé si eso va a significar una disminución en la tasa de
desocupación. Recién para octubre del 2000 me animaría a decir que el
índice va a descender, alrededor de un punto y medio, especuló.
Con las encuestas a favor de la Alianza, Machinea no quiso arriesgar una promesa de menor
desempleo en el corto plazo. El cuidado obedece a que a fines del año pasado, cuando la
coalición presentó la Carta a los Argentinos, incluyó el compromiso de lograr una
caída de la desocupación al término de su mandato a un nivel del 6 por ciento. Pero
tras la devaluación brasileña, los aliancistas quedaron descolocados. Ahora no quieren
repetir el error.
Guidotti se encargó de reforzar con sus dichos la impresión que causó la visita de
Machinea a Washington, donde fue recibido como ministro entrante. Su discurso fue
muy bien recibido por los inversores. Tiene un mensaje muy tranquilizador. Hoy el mercado
está descontando una victoria de la Alianza, simplemente porque ven que las encuestas
muestran una diferencia importante, y están tranquilos, refirió el viceministro en
entrevista periodística.
En tanto, se prevé que podría haber un cortocircuito entre Roque y su aspirante a
sucederlo en el pago del medio aguinaldo de diciembre en la administración pública. En
los últimos dos años, el equipo económico difirió la liquidación a los primeros días
de enero, para evitar el desborde del déficit anual. Machinea reclamó ayer al Gobierno
que este año separe los recursos para que el aguinaldo se pague en diciembre.
De ese modo, la actual administración asumiría el costo de un mayor desequilibrio
fiscal, y le evitaría el arrastre a la que viene.
Ya pensando en función de ministro, Machinea quiere ajustar las cuentas relativas al
traspaso de gobierno. Pero también sus evaluaciones con respecto a lo que ocurriría en
la economía en el 2000 destilan cierto sesgo del optimismo que caracteriza a los
funcionarios. El mundo va a jugar a favor nuestro. Brasil tendrá una fuerte
recuperación, por lo que volverá a ser un importante demandante de productos argentinos.
El mundo va a crecer bastante más que este año, en consecuencia aumentarán los
commodities (que forman la base de las exportaciones locales). Y habrá acceso al mercado
de capitales, pasado el temor al problema informático del año 2000, enumeró.
Eso mismo les dice a los inversores con los que se reúne en Washington, a quienes intenta
seducir para que arriesguen sus capitales en Argentina. Prefiero ser cauto, pero el
año que viene se podría llegar a crecer más de 3,5 por ciento, arriesgó. Y
consideró que la caída del riesgo país yel buen momento en la Bolsa obedecen a que
la Alianza lleva mucha diferencia en las encuestas. Los mercados están
reaccionando bien a la posibilidad de que la Alianza sea gobierno, añadió.
En rigor, poderosos financistas como David Mulford, presidente del First Boston-Credit
Suisse, y William Rhodes, titular del Citigroup, le dispensaron a Machinea durante estos
días un trato especialmente cordial. Con este último se entrevistó ayer. Rhodes lo
convocó a una reunión para conocer en detalle los planes que prepara la coalición. En
contrapartida, los banqueros que asisten a los seminarios donde expone Machinea señalan
su desagrado con la propuesta de Eduardo Duhalde de rebaja de impuestos y recuerdan en
tono crítico sus expresiones sobre la renegociación de la deuda. Además, cuestionan que
no enviara a esta capital a su referente económico, Jorge Remes Lenicov, como estaba
previsto, para explicar sus programas económicos.
POLEMICA EN EL BANCO MUNDIAL POR PERDON A
DEUDORES
Quién financia el salvataje
Por D.C.
Desde Washington
Ustedes son generosos con la plata de los demás, dijo en el momento más
álgido de la discusión el ministro de Finanzas de México, José Angel Gurría. Su par
de Brasil, Pedro Malan, y el secretario de Programación Económica de Argentina, Rogelio
Frigerio, en representación de Roque Fernández, lo respaldaron. La polémica tuvo lugar
ayer, durante una reunión de los países-socios del Banco Mundial, en la que se discutió
el financiamiento de la condonación de la deuda de los países más pobres.
Las naciones más industrializadas, agrupadas en el Grupo de los Siete, impulsan que se
utilicen los recursos del BM para ese objetivo. Si hacen eso, habrá menos dinero
disponible para asistir a países como los nuestros, señaló Frigerio a Página/12.
La cuestión no es sacarle fondos a los países en vías de desarrollo para
dárselos a los más pobres. El G-7 propuso la condonación de la deuda. Ellos son los
más ricos, y deben asumir los costos del salvataje, agregó. El bloque que
conforman Brasil, Argentina y México insiste en que los desarrollados efectúen un aporte
de capital al BM para financiar la condonación. Los beneficiarios del programa son en su
mayoría países de Africa y Asia. El proyecto involucra hasta el momento acreencias por
27 mil millones de dólares. Sin embargo, el G-7 sugirió incluir a un nuevo grupo de
países, por lo que el costo total ascendería a 34 mil millones.
El debate se viene arrastrando desde hace dos años. Se esperaba que durante esta asamblea
se acordara una solución. En el FMI se piensa en vender reservas en oro para conseguir
los recursos del salvataje. Sin embargo, los países africanos pusieron el grito en el
cielo porque esa liquidación hundiría el precio del metal, afectando a sus economías,
que obtienen de la producción de oro su mayor fuente de divisas.
Otro tema que generó polémica es la actitud del FMI ante la crisis ecuatoriana. Bancos
de inversión afectados por el incumplimiento parcial de ese país acusan al organismo de
haberlo conducido al default. Funcionarios del FMI lo admiten puesto que su objetivo fue
involucrar al sector privado en la resolución de la crisis. Los bancos ganan una
prima importante por prestarle a países en dificultades. Pero cuando estos efectivamente
tienen problemas, los inversores esperan que el Fondo se haga cargo. Eso no podía
seguir, explicó a este diario un importante funcionario del FMI.
Hubo fumata blanca en el Mercosur
Finalmente, hubo acuerdo en el Mercosur. Los empresarios de los sectores del calzado y del
papel de la Argentina y Brasil acordaron la política comercial para lo que queda del año
y para parte del 2000 y la relación entre ambos países, que se había puesto al rojo
vivo, volvió a distenderse.
El acuerdo para los zapatos es el siguiente: Brasil podrá colocar en la Argentina un
total de 1,7 millón de pares en el último trimestre del año, lo que redondeará 11
millones de pares para todo el 99, una cifra cercana a la pretensión de los
industriales argentinos. Las ventas brasileñas, a su vez se dividirán así: 680 mil
pares en octubre, una cifra igual en noviembre y 340 mil en diciembre. Si Brasil no
completa ese cupo en algún mes, no tendrá derecho a compensarlo en el siguiente. Para el
primer semestre del 2000 se estableció un tope de 4,4 millones de pares, aunque los
empresarios se volverán a encontrar en abril para definir el cupo para el resto del año.
La firma del acuerdo entre las cámaras empresarias se concretará hoy en Montevideo, con
la presencia de funcionarios de ambas cancillerías. Estamos satisfechos. Los
empresarios de ambos países han demostrado una gran sensatez para proteger al
Mercosur, comentó a Página/12 Jorge Campbell, el secretario de Relaciones
Internacionales de la Cancillería.
A su vez, los empresarios papeleros rubricarán su acuerdo mañana en la Cancillería.
Según pudo saber este diario, se permitirá el ingreso de hasta 5000 toneladas mensuales
de papel brasileño, tanto para lo que resta del año como para el 2000. Del lado
argentino estarán Massuh, Celulosa y Papelera Tucumán.
Con los acuerdos firmados, en el Palacio San Martín esperan que Brasil levante las trabas
al ingreso de 400 productos argentinos.
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