Por Nora Veiras Las sedas, piedras,
terciopelos y gasas con que la primera dama sustituta, Zulemita Menem, se paseó por el
mundo del brazo de su padre, terminaron en otro escándalo del desbande menemista. Antes
de partir rumbo a Colombia y Miami, Zulemita instruyó a sus abogados para que inicien una
querella por calumnias e injurias contra la modista Elsa Serrano, quien había
denunciado que la nena le debía cuatro millones de pesos. La
modista se retractó en el piso de la madre de la criatura, Zulema Yoma, y firmó un acta
notarial en la que dice que todo fue nada más que un canje de ropa por tours cinco
estrellas y publicidad. La causa seguirá hasta que la costurera reconozca ante el juez
que nadie la presionó para que se dejara de reclamar los honorarios por las noches
enteras que se quedó bordando a mano las perlitas en sus vestidos.
No mamita... yo en ese conventillo no me meto explicó Zulema Yoma a
Página/12 y derivó toda consulta sobre la relación entre su hija y la modista al
abogado Ignacio Irurzun.
El ocaso de la costurera del poder empezó el año pasado cuando los bancos Nación y
Ciudad le reclamaron el pago de sus deudas. En marzo de este año entró en convocatoria
de acreedores con un pasivo superior a los 3 millones de pesos. Un par de meses antes, el
Ciudad había pedido el remate de la bella casona de la calle Mansilla, donde funciona su
casa de modas. Uno de los directores del Nación, el riojano Víctor Bestani, se ocupó
esa vez de evitarle conflictos a Serrano. Hacía tiempo que las cuentas no le cerraban a
la modista calabresa. Ya había intentado llegar a Menem para plantearle sus penas pero la
intercedió su secretario privadísimo, Ramón Hernández. En ese momento le
reclamó una suma determinada que no recuerdo pero era muy inferior a los cuatro
millones, explicó a este diario Irurzun.
Según el relato del abogado, el 18 de diciembre, día del cumpleaños de Zulema Yoma, la
modista llamó para saludarla y le dijo a Zulemita que todo era un mal entendido, que ella
no le debía nada. Nosotros le aconsejamos a Zulemita dejar constancia de esa
conversación y la acompañamos a La Maison. Allí, ella pidió escribir de puño y letra
el acuerdo, explicó el abogado de Zulema y negó toda intimidación como
declaró ella a las revistas.
Dejo constancia en este acto que la ropa la compañía y acesoramiento (sic) de
vestuario que realicé y realizaré para Sita (sic) Zulema Eva María Menem en el país y
en el exterior ha sido y será en forma gratuita por lo que ella representa y por mi gran
cariño que siento por ella y por ello no tengo nada que reclamar, redactó la
modista. Irurzun dijo que fue tal la cordialidad, que Elsa Serrano fue después al
cumpleaños de Zulema a brindar con nosotros, remarcó que gracias a ese vínculo
especial la costurera viajó y conoció personajes importantísimos a través de ese
canje y deslizó que supongo que por sus deudas pendientes reflotó la idea de
cobrar y utilizó el camino público, deshonroso y coactivo hacia Zulemita.
A mediados de abril, Serrano le dijo a la revista Viva que Zulemita y yo tenemos un
trato especial que no pienso revelar. No es que no le cobre, es un trato que tenemos ella
y yo.
Pero así, con tanto misterio parece un trato místico la provocó Jorge
Guinzburg.
Y sí, en algo tiene que haber misterio. Es tan lindo tener un misterio
respondió la modista. Cinco meses más tarde, el misterio pareció haberse
convertido en pura contabilidad.
¿Pero quién le va a pagar? le preguntó la revista Noticias la semana
pasada.
No sé, ¿Anzorreguy? y si no es él ¿quién, Kohan? Supongo que mis honorarios los
pasarán como gastos de representación en Presidencia. No sé, estoy preocupada. Leí que
Menem va a recortar los gastos reservados¡Justo ahora que me tienen que pagar a mí!
dijo la modista haciendo gala de su claridad sobre por dónde pasa el manejo de la
caja del poder.
Ante la denuncia que recayó en el Juzgado Correccional 14, a cargo de Fernando Pigni,
secretaría 81 de Walter Candela, Serrano fue anteayer al mediodía a tocar el portero
eléctrico del piso de Zulema Yoma para decir que no dijo lo que dijo. En el acta notarial
que suscribió luego ante el escribano Eduardo Scarso, aseguró que tampoco es
cierto, el contenido deshonroso e injurioso que respecto de la señorita Zulema María Eva
Menem tienen las notas, en alusión a sus declaraciones en las que aseguró que
Zulemita la maltrató en más de un viaje y que en diciembre la habían obligado a firmar
esa virtual condonación de deudas.
Irurzun aseguró a este diario que como estamos seguros de que Elsa Serrano dijo lo
que aparece en las revistas, la querella se mantendrá en pie. Si en la audiencia de
conciliación se retracta, el caso terminará ahí.
Anteanoche fracasó el primer perdón público así lo calificó
Irurzun- al que se comprometió Serrano: la modista apareció en la presentación de la
autobiografía de Menem para aprovechar la presencia de los medios y dejar a salvo
el buen nombre y honor de la austera primera dama sustituta. El retraso de la
ceremonia les jugó una mala pasada. Pero, como aun en la decadencia, el menemismo es
proclive a las fiestas, sólo es cuestión de esperar otro show.
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