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 ”No sé
de dónde saca el Fondo Monetario que este año vamos a tener un déficit fiscal de 1.800
millones de dólares. Eso no es real. A tres meses del recambio del gobierno provincial,
dar este tipo de información falsa es, cuanto menos, inconveniente.” Jorge Sarghini,
el ministro de Economía de Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires salió al
cruce de los funcionarios del FMI que alertaron sobre el fuerte desequilibrio de las
cuentas públicas en el distrito gobernado por el candidato justicialista. Según los números presentados ayer por Sarghini, el déficit fiscal de este año será de 1100 millones, 700 millones menos de lo anunciado por el organismo internacional. “Si fuera como dice el Fondo, ya estaríamos en una virtual cesación de pagos”, afirmó el funcionario. Tal como publicó este diario ayer, Tomás Raichmann y Teresa Ter Minassian –los encargados en el FMI de monitorear la economía argentina– aprovecharon la estadía de Arnaldo Bocco en Washington, el candidato a suceder a Sarghini en caso de que gane la Alianza, para mostrarle las delicadas cuentas fiscales bonaerenses. “Me pregunto cuál es la fuente de información del Fondo. Con nosotros no tuvieron ningún contacto. Y la verdad es que este año gastaremos 10.500 millones de pesos, 300 millones menos a lo establecido en el Presupuesto”, argumentó el funcionario duhaldista. –El FMI suele manejarse con datos oficiales. ¿Cómo interpreta el error? ¿Hubo intencionalidad política? –le preguntó Página/12 a Sarghini. –Sería una barbaridad que fuera así, no lo pienso. Supongo que se manejaron con mala información. Con los economistas de la Alianza moviéndose por Washington como virtuales funcionarios en actividad, el duhaldismo salió rápidamente a desmentir el supuesto descalabro de las cuentas públicas de la provincia de Buenos Aires, justamente el bastión del candidato presidencial del PJ. Después de anunciar que pediría una condonación de la deuda, Duhalde fue observado con recelo por los financistas internacionales y el FMI. Y ahora no quiso que pasara de largo la advertencia que Raichmann y Ter Minassian le hicieron a Bocco sin salir a aclarar que se fundaba en datos irreales. “Los economistas de la Alianza fueron a Estados Unidos a sobreactuar”, le dijo Sarghini a este diario. “Cometieron un error estratégico. No se puede ir a negociar con el FMI sin ser gobierno. Los tres candidatos a ministros ya habían planteado sus posiciones en Nueva York hace un mes y medio. E ir a Washington sin haber ganado ninguna elección permite un juego de presiones que no sirven de nada”, agregó. El hecho de que la situación económica de Buenos Aires haya sido puesta sobre la mesa en las reuniones que vienen manteniendo los aliancistas con los técnicos del FMI, crispó los ánimos del duhaldismo. Y Sarghini no pudo ocultar el fastidio: “No es bueno que los economistas de la oposición realicen afirmaciones falsas para hacer campaña, y menos cuando las hacen en el extranjero”, se enojó el economista.
PIDEN SU RENUNCIA POR HABER ELOGIADO A
MACHINEA
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